¿HA PODIDO, ALGUNA VEZ, ESCAPARSE DE SU SOMBRA? (sombra y oscuridad pueden entenderse como sinónimos). Tschuang Tsé cuenta que había, una vez, un hombre a quien ver su propia sombra lo contrariaba tanto y era tan infeliz de sus propios pasos, que decidió dejarlos atrás. Fue así que se levantó y se alejó de ellos. Pero, cuando apoyaba un pie y daba un paso, su sombra fácilmente lo seguía. Entonces, dijo: ¡Debo caminar más rápido! Caminó más y más rápido, caminó hasta caer muerto. Si, simplemente, hubiera caminado hacia la sombra de un árbol, se hubiera sentado, se habría desecho de su sombra, y no habría más pasos… Pero no se le ocurrió… A muchas personas no se les ocurre la idea de sentarse a la sombra de un árbol, sino que prefieren escaparse de ellas. Quien escapa de su sombra camina directo a la muerte. Nunca consigue la calma. La sombra es todo aquello que no nos gusta de nosotros, que no aceptamos, lo que hubiéramos preferido hacer o ser… y nunca lo logramos. Bueno, justamente, quien se escapa de esta verdad… muere. Anselm Grün sostiene que ésta es la situación de muchas personas que, en la actualidad, caminan hacia su muerte sólo porque tienen miedo de encarar su propia oscuridad, de abrir los ojos en sus aspectos menos agradables. La “inquietud” parece ser la enfermedad típica de nuestra época. Encontrar la calma para el corazón es un largo camino que, pasando por la sincera confrontación con uno mismo, conduce finalmente a la paz. El encuentro con la sombra nos lleva a enfrentarnos con el poder oculto de la naturaleza humana. Este “lado oscuro” ha sido visto, en numerosas ocasiones, como un implacable enemigo que atenta contra nuestra felicidad. Los griegos llamaron a estos enemigos: “pasiones”, ya que revestían un carácter de irracionalidad que había que reprimir, dominar y, en algunos casos, extirpar de raíz. Sin embargo, este camino ha demostrado ser impotente al momento de poder ejercer un cierto control sobre ellas. Las pasiones suelen apoderarse de nuestras conductas y, por lo general, pasan inadvertidas ante nuestros ojos. ¿Usted sabe qué es una pasión o cuántas pasiones hay? El término proviene de una palabra griega (pathos) que significa algo así como: padecer. En la antigüedad, existía una corriente de pensamiento que asociaba la pasión con el dolor. Más tarde, se empezó a comprender que las pasiones nos trasmiten un mensaje –no necesariamente negativo– y que, por lo tanto, resulta conveniente poder entablar un diálogo con ellas para interpretar qué quieren decirnos cada vez que asoman. Hay pasiones que se muestran como sombras y se asocian a sentimientos que nos hacen sentir culpables. Por ejemplo: La ira puede surgir si he vivido siempre preocupado de llenar las expectativas de otros sobre mí. No he vivido yo, sino el otro por mí. La angustia puede aflorar cuando he querido ser siempre perfecto ante mí y los demás, convencido de que no tengo derecho a cometer errores. La tristeza aparece cuando me he sentido incomprendido y marginado, perdiendo el sentido total de la vida. Esto, que hoy podemos estar sintiendo, no es malo. Quien pretende una vida de absoluta salud no hará otra cosa que idealizar una falsa imagen de la realidad. NO TE DESESPERES, DIALOGA CON TUS SOMBRAS, ELLAS TIENEN UN MENSAJE PARA VOS... Ya no me gusta ·
Posted on: Fri, 18 Oct 2013 01:04:27 +0000
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