Hace muchos años, cuando conocí a Angita, me hablaba mucho de - TopicsExpress



          

Hace muchos años, cuando conocí a Angita, me hablaba mucho de Roma y de su hermana Cuqui, así que cuando llegó el puente de Diciembre, no recuerdo cómo, iba a venir a venir Federica por Navidad y le dije que por qué no iba ella a recogerla y pasaba unos días en Roma antes, pero con una condición que escribiera un diario de su viaje para que yo lo disfrutara también, y que me hiciera fotos para recordarlo... Así que eso hizo, sacamos los billetes, se fue a Roma de turista y después se trajo a Federica con ella... Esto es un Extracto de ese diario, donde se ve cuánto le gustaba esa ciudad que fue siempre para los dos un sueño, donde después fuimos juntos varias veces y teníamos previsto ir muchas más... Te Quiero Angita... Extracto del Diario de un viaje a Roma Angie Villamarín Miércoles 6 de Diciembre de 2000 Son las 12, dentro de media hora salgo para Roma (Aeropuerto de Sevilla), me lleva Benito y ahora estoy recogiendo las últimas cosas, pues a las 12,30 tengo que salir. Voy a meter mi moto porque está fuera. Acabo de volver de meter la moto, he hablado con Maribel por teléfono cuando estaba metiendo la moto, luego he subido y ahora voy a despedirme de mi madre y salgo para el aeropuerto. … 5,15 h El avión Sevilla-Madrid se ha movido bastante, yo estaba nerviosa puesto que pensaba que ya no llegaba para el vuelo de Roma, pero mi vecino que es “piloto” de Chile, dice que sí que llego, por los pelos, pero llego. Se llama Raúl, era un poco pesado, hablaba por los codos pero me ha entretenido y así no he pensado mucho en el vuelo (que me aterra). Luego se ha puesto a contarme su vida, me ha dado su dirección y su teléfono por si voy a Chile y me ha pedido los míos, porque dice que viene mucho a Sevilla, ya que su empresa lo manda a por aviones y a los simuladores, por lo que debe venir a menudo y por 1 mes o 2 cada vez. … 5,30 h Ahora estoy en el avión de Madrid a Roma, estamos dentro, pero no despegamos pues según el piloto, por motivos de seguridad están buscando la maleta de un pasajero que no ha subido. Ya parece que vamos a salir, ¡Menos Mal! Mis vecinos son dos italianos con pinta de chulos; yo he llegado más tarde que ellos y como estoy en el asiento de la ventana me han tenido que dejar paso levantándose. El más próximo a mí no deja de mirarme y sonreírme, yo le pongo cara de pocos amigos y me limito a escribir. ¡¡Despegamos al fin!! Estoy deseando salir, pues desde que me levanté esta mañana no he ido al servicio y siento que voy a explotar, lo peor es que otra vez tengo que molestar a los cretinos de los vecinos. He ido ya al baño, mi vecino al levantarse me ha dicho algo pero yo no le he prestado atención y he hecho como la que no lo entiende, luego he regresado y al momento han pasado una merienda, ¡Menos mal pq no he comido nada en todo el día! … 11,30 h La llegada a Roma ha sido terrible, entre el viaje tan pesado y luego cuando voy por la maleta, no estaba. … Tardé cerca de tres cuartos de hora reclamando y ya estaba desesperada, mi hermana estaba fuera y como todo el avión había salido hacía más de 30 minutos preguntó por mí en información y me localizaron en el mostrador de incidencias. … He llegado a casa de Cuqui sin maleta, según dicen vendrá en el próximo vuelo de Madrid y mañana por la mañana la tendré ya aquí, ¡Esperemos! Me ha llamado Maribel por teléfono y he hablado con ella, poco porque se cortaba, pero me ha dado muchísima alegría y me ha dicho que fue ella quién llamó cuando estaba en el aeropuerto y no le oía yo. … Me he acostado y estoy escribiendo en la cama con los cascos puestos escuchando “Tú si que sabes”, pero ya estoy cansada y voy a apagar la luz, así que hasta mañana. Jueves 7 de Diciembre de 2000 8,35 h Llaman a mi teléfono, es un amigo mío que quiere saber cómo me lo estoy pasando. Le cuento aunque sabe que a esta hora yo no soy persona, por lo que prefiero que sea él quién me cuente qué tal lo está pasando. … 9,00 h He desayunado en la cocina con Cuqui que ya ha vuelto de la guardería; bueno, eso de desayunar es un decir, pues yo como siempre sólo tomo café. 9,30 h Llama Maribel, yo aún estaba en la cocina con Cuqui, me pregunta si ya me ha llegado la maleta, le digo que no, que aún no me han llamado otra vez del aeropuerto y que debo quedarme en casa hasta que me llamen. Se corta el teléfono cada 35 segundos, es un coñazo pues con las prisas no se puede hablar, además mi hermana se desespera y empieza a decirme que por qué me llaman tanto, etc. “Qué mierda de Amena” … 1,15 h Ha llegado Cuqui con los niños, me he puesto a jugar con ellos mientras la madre prepara el almuerzo, el niño no para de darme besos, me abraza fuerte y me da un beso en la boca, es muy cariñoso y sinvergonzón. A mí me hace gracia y le digo ¡Tío, qué barbaridad, qué bien besas, se nota que eres italiano!. Él se parte de risa y me da más besos. … 4,30 h Acabo de bajarme del autobús en Plaza Venecia, he tardado casi una hora en llegar , el autobús repleto de gente, casi me pilla la puerta al cerrarse, nunca he vista tanta gente en un mismo autobús ¡Qué horror! 4,50 h He ido por tarjetas telefónicas, antes le pregunto a una por dónde se va a la Plaza Navona y me ha mandado por la dirección contraria, luego se lo he preguntado a otra y me ha dicho que me fuera con ella que iba más o menos en esa dirección. Mientras hablaba con ella, pensaba que cada vez entendía peor el italiano, pero luego me dijo que era polaca. ¡Cómo no le iba yo a preguntar a un extranjero en vez de preguntar a un romano! Pues bien, ésta también me ha mandado por otro lado, así que ya me he orientado yo y ya estoy aquí. … 5,00 h La plaza Navona, como siempre preciosa, aunque a mí me gusta bastante más cuando no es Navidad, ya que los puestos que ponen le quitan parte de su encanto, me gusta más cuando están los pintores aquí. … 5,20 h Acabo de comprarme en un puesto (en la plaza Navona) un trozo de pizza y una coca cola. 5,25 h Llegó mi hermana con un amigo de la academia de inglés, es rumano pero trabaja aquí para un anticuario y también está estudiando. El amigo de Cuqui se quedó un buen rato con nosotros, lo puse a hacernos fotos, luego me decía piropos y quería quedar para el domingo. 6,15 h Cuqui y yo nos hemos sentado en un bar de la plaza Navona a tomarnos un café, yo encantada pues es algo que me gusta hacer cada vez que vengo. Para mí, tomarme aquí un café viendo la Plaza y a la gente es fantástico, tanto que me da igual pagar 600 ptas por un café. Le dije al camarero que nos hiciera una foto a Cuqui y a mí allí, era un poco antipático, pero la hizo. Sábado 9 de Diciembre 2000 9,00 h Me he levantado dispuesta a irme al Vaticano, pero después de desayunar (hace 5 minutos), mi hermana me ha convencido para que le acompañe con los niños al EUR y después vaya yo al Vaticano. 12,30 h Estoy en un parque, en el EUR, en una cafetería tomando un capuccino con Cuqui y los niños. Siempre me ha gustado mucho el EUR. 1,30 h ¡Ya estoy cansada de estar aquí! 2,30 h ¡Nos vamos, menos mal! 3,00 h Estoy sola en el Bus, camino del Vaticano, tengo que cambiar de Bus, pero aún no sé qué otro número tengo que coger. Cuqui me ha dicho que coja un taxi cuando me baje, que lo haga en el Trastevere. 4,00 h Me he bajado del autobús y he hablado por teléfono desde una cabina de la plaza Venecia, como me he llevado un rato grande la gente se pone a mirarme con mala cara pues también quieren hablar, pero a mí me da igual, me vuelvo y no les miro. La plaza Venecia está a tope de gente y hace un tiempo magnífico. Después de la plaza Venecia me fui caminando por la vía Corso con el MiniDisk puesto y voy preguntando qué autobús se coge al Vaticano, pero nadie sabía nada. Me paré y compré dos tarjetas telefónicas más y billetes de autobús. Como no me iba a dar tiempo a ver el Vaticano decidí coger un taxi, así que pregunté a un carabinieri dónde se cogían y me mandó a una plaza cercana. La cola de los taxis era increíblemente larga, me puse la última y allí me tiré cerca de una hora y media esperando mi turno, estaba desesperada pero como no sabía qué autobús coger ni dónde se cogía me tenía que aguantar. ¡Por fin llegó mi taxi! Tardamos en llegar más de media hora pues había tanta gente que apenas podía avanzar. Cuando llegué al Vaticano me quedé helada de la cola de gente para entrar. Por el centro estaba cerrado pues ya estaba preparado para la misa del día siguiente del Papa, así que sólo se podía acceder por un pasillo habilitado a la derecha y salir por otro que estaba a la izquierda. Con la “orientación que me caracteriza”, me meto en el pasillo que era para salir (pues estaba bastante más despejado de gente), había unos guardias mandando hacia atrás a quienes querían entrar por allí (como yo), pero vi que una pareja se iba a colar así que me puse detrás de ellos y me colé, eso hice en las tres barreras siguientes, pero cuando ya nos faltaba poco un guarda nos riñó y nos mandó otra vez atrás, así que me fui para la cola que me correspondía, era inmensa, una masa insoportable ¡Con lo que a mí me gusta una masa de gente…! Le pregunté a uno cuánto se tardaba en llegar y me dijo que la media estaba entre 4 y 5 horas, así que me di la vuelta y me fui. … Luego fui a una cabina, hablé por teléfono y otra vez la gente se desesperó conmigo, pero yo estaba encantada y pasaba de ellos. Mientras hablaba, las campanas de San Pedro no paraban de sonar y la vista era fantástica, todo San Pedro iluminado, cargado de gente, todas sonrientes y contentas, parecía una película de Navidad, yo estaba embobada. Luego fui a comprar más tarjetas telefónicas y pregunté dónde se cogía el metro exactamente, el carabinieri que se lo pregunté me dijo que dónde quería ir, así que se lo dije y me recomendó que en vez del metro cogiese el autobús nº 40 y luego el mío; el 40 era el autobús que te dejaba en la plaza Venecia, así que caminé por donde me dijo (toda la parte de atrás amurallada del Vaticano) y llegué al Castillo St. Angelo, allí se cogía el 40, esperé un poco y llegó. En vez de bajarme en la plaza Venecia, me bajé en la vía Argentina, pues yo sabía que estaba más cerca de casa y que mi autobús pasaba por allí, pero no sabía dónde estaba la parada ni lo larga que era la vía, así que le pregunté a otro carabinieri que me lió un poco pero no le hice mucho caso y seguí mi orientación (no sé cómo me fié de ella, pero lo hice), caminé bastante pero estaba acompañada pues todo el camino estaba hablando por teléfono con Maribel, así que no se me hizo muy largo. Llegué a la parada y apenas esperé pues el autobús llegó rápido (raro). Llegué a casa y no me cambié como tenía pensado pues mi hermana y Massimo decían que estaba bien así y que teníamos que salir ya (las 8 menos cuarto), así que me fui como estaba. Al final los primos de Massimo no vienen pues quieren ir al restaurante-pub brasileño y nosotros no, así que Massimo se ha peleado con uno de ellos y nos hemos ido los tres, para mí mejor pues no me apetecía nada verlos. Hemos ido al Trastevere a cenar, en todos los restaurantes había colas inmensas, en todos había que esperar mínimo media hora, yo no tenía hambre así que me daba igual, pero mi hermana estaba muerta de hambre así que seguimos preguntando. Por fin encontramos uno que al Maitre le caímos bien y aunque ya no admitían más gente nos buscó una mesa. De todos los que entramos es quizás el que más me gustó por la decoración y porque la comida era buena y el servicio también. Había un señor mayor que cantaba con una guitarra, cantaba canciones románticas pero le ponía tu nombre y luego también se metía con la gente cambiando la letra de las canciones y rimando. A mí me cantó los ojos de la española, otra italiana romántica que no la había oído nunca y luego le cantó una a mi hermana. Me dijo que no me fuera a España, que me quedase en Roma y me casara con él, luego me dio un beso y se fue a otra mesa. Comí espaguetis a la marinera, estaban de escándalo, luego una especie de menudo, vamos menudo pero guisado de manera distinta. De postre café y para panacota, todo buenísimo, un acierto el restaurante. … Domingo 10 de Diciembre 2000 … 12,00 h Estoy en el Foro Romano, le he hecho una foto a dos vestidos de romanos, más que nada porque me hace gracia por el fondo que tiene. 12,10 h Me voy a coger el 40, pero antes miro por última vez a mi alrededor, pues la panorámica me chifla con el Foro, la plaza Venecia, el sol y la gente. 12,30 h Encuentro una cabina en la que puedo llamar, después de hablar decido que no voy al Vaticano y me quedo en una cafetería para desayunar. Pido un café y dos dulces de hoja y chocolate, estoy con el MD y escribiendo en una mesa que da a la plaza Venecia por el frente y si miras hacia a la derecha ves la vía del Corso. … 3,00 h Estoy en la plaza Navona, he llegado cogiendo la vía del Corso viendo tiendas. Por más que vengo nunca me canso de esta plaza, es como un imán para mí. He visto los puestos que hay y he comprado dos bolígrafos. 5,40 h … Me acabo de sentar en una pastelería a tomar algo pues aún no he almorzado, así que he pedido coca cola y un bocadillo de mozzarella y jamón york. Está bueno. Ha sonado el teléfono, era Cuqui, qué cuándo voy a ir, que tenemos que ir al aeropuerto, que me dé prisa, que llevo todo el día en la calle… ¡Un coñazo!, estoy más controlada que en casa. …
Posted on: Sat, 09 Nov 2013 10:24:29 +0000

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