Hermosa Critica a Las Garzas: Posted by Ladislao - TopicsExpress



          

Hermosa Critica a Las Garzas: Posted by Ladislao Serrano 29/06/2013 Las Garzas de Hernan Bustos! Hablamos de olvido Las Garzas, de Hernán Bustos propone un tono cálido, plagado de naranjas y blancos, para tratar uno de los temas fundamentales de toda la humanidad: el olvido…Pero, ¿qué es el olvido? En la mitología griega el Lete o Leteo significa olvido. A su vez, es el nombre de uno de los ríos del Hades, y, siguiendo la leyenda, si uno bebe de sus aguas obtendrá un completo olvido. El río, con su fluir constante hace pensar en ir hacia delante, cosa que puede ser también ir hacia la muerte. Ahora bien, el río también tiene un costado positivo en su humedad, aún para la gente que no puede dejar de olvidar. El recuerdo puede ser amable, rodearse de amor, incluso en situaciones complejas. Y junto al mito del río, un mito tan argentino como latinoamericano: la garza; la garza blanca (güirá-ti-í en guaraní) presente en innumerables canciones y poemas… Las Garzas, es el camino hacia atrás, entre las aguas de la memoria, de Abel (Gabriel Szulewicz). Un hombre ya maduro. Un hombre que ha amado. Y, a veces un amor basta para tenerlo para siempre, para no olvidarlo. Hilaria, fantasmal, lo tocó en el pecho. Junto a ella, en las orillas de algún río litoraleño, observó a las garzas volar, dejando una estela blanca sobre el agua. Luego, el tiempo, nunca el olvido. Una carta le dice que debe volver al pueblo aquel, en busca de Hilaria. Alí se encontrará a Miriam (Sabina Buss), una paraguaya genial y soñadora, esposa de Abel (José Luciano Gonzalez), del otro Abel: que, a lo Borges, no es únicamente su hijo, sino una parte de él mismo. No todos pueden olvidar, no todos están dispuestos a imaginar. La luz y la música, también el silencio, articularán el carácter reflexivo de toda la obra, carácter que no será por eso menos lúdico o sencillo. Abel es un soñador, representa a la literatura misma, nos recuerda que “lo bello no tiene que ser veraz”. Por el contrario, su hijo se ancla en lo material. Tiene que ganarse como puede la vida, con Miriam esperan a Rita, y leer no parece ser de mucha ayuda: los huevos de codorniz y un peligroso oficio de “pasero” de mercadería ilegal son su salida realista. Algo los une ambos son pasionales y nerviosos. Las Garzas cuenta con una producción que ha dado en el clavo para dar a una obra cuyo carácter pequeño, colorido, reflexivo y filosófico, se hubiera perdido con un mínimo atisbo de grandilocuencia. La escenografía utiliza casi todo el espacio de la sala dividiendo inteligentemente el escenario en dos. Por un lado el rancho, la materialidad de la vida diaria en diálogo con el deseo, los cumplimientos y las desilusiones. Por el otro el río: portavoz de vida, memoria, olvido y muerte. El río siempre habla. Quién no ha caminado alguna tarde mirando el Río de la Plata, ancho como un mar y viendo una ola que subir y bajar, plagada de erotismo, se pregunta: ¿qué habrá ahí, qué habrá del otro lado, hasta dónde llegará? Quién no se ha sentado a orillas de algún brazo calmo del Paraná y viendo la tenue corriente moverse elegante, suave como una garza, pensó en la vida, en sus recuerdos y amores… Las garzas, propone una salida al paradigma que enfrenta arte y vida. El arte, aquí, es parte de la vida, incluso puede ser una negación de esta, una búsqueda interminable navegando el olvido y el pasado, una garza blanca que vuela y vuela sobre un río… Gacetilla: espectaculosdeaca.ar/?p=5086
Posted on: Tue, 23 Jul 2013 16:21:00 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015