Hija mía, anoche cuando me disponía a dormir plácidamente - TopicsExpress



          

Hija mía, anoche cuando me disponía a dormir plácidamente sentí la necesidad de pensar en ti te pensaba tan tierna reposando en tu lecho que me fue inevitable no cerrar mis ojos y observarte. Allí, en la intimidad de tu alcoba tu madre contempló con admiración tu fresco y delicado rostro, y de pronto llegó a mi mente el bello recuerdo de cuando por primera vez te arrullé con alegría entre mis brazos. Aún recuerdo esa inmensa alegría que en mi pecho no cabía cuando por primera vez, vi, tu pequeño cuerpecito envuelto en una sabanita color rosado. Así, y por primera vez, tu madre te estrechó entre sus brazos con un amor tan grande como el infinito. Te recuerdo tan pequeñita,y tus pelos parados y te mirabas tan frágil, viéndote así me despertabas una gran ternura. Luego, tomé tus exquisitas manos entre las mías, eran tan pequeñas que se asemejaban a las manos de una muñeca. Estreché tu diminuto cuerpecito junto al mío con gran delicadeza una y otra vez, realmente me parecías tan delicada, y siendo tan pequeñita el palpitar de tu corazón se escuchaba tan fuerte sobre mi pecho, ese palpitar que me hizo estremecer de emoción porque me había convertido en tu madre. Al contemplar a mi pequeña muñeca no pude contenerme, la emoción embargó mi pecho y lloré de alegría. Recuerdo que solía admirar hasta tu más ruidoso llanto, para mí fuiste como un encanto, ese encanto que solo se siente al dar a luz a un hijo. Entre felicidad, llantos y alegría, transcurrieron los años, y tuve la dicha de escuchar tus primeras palabras, y vi con orgullo tus primeros pasos. También recuerdo que escuché con infinita alegría tu sonrisa, esa sonrisa bella y cristalina que para mis oídos fueron como una bella melodía. Recuerdo también cuando por primera vez te llevé al colegio y en tu pequeño rostro vi reflejado el temor, pero al mirarte directamente a los ojos tú pudiste comprender que no había nada que temer, y allí te quedaste quietecita con tu maestra que te sonrió dulcemente invitándote a pasar al salón. Entre juegos de niña, entre risas y llantos, te vi crecer con mucho encanto. Seguí contemplando tu sueño mientras dormías plácidamente y luego me pregunte... ¿Por qué el tiempo tuvo que transcurrir con tanta prisa? Disfruté mucho tus años de niña y todos los años que han pasado desde que llegaste a mi vida, Hija mía, anoche cuando pensé me di cuenta que muy pronto creciste y te fuiste de mi lado para formar tu propia vida y realizarte como mujer. Me es muy difícil el aceptar que desde que llegaste a este mundo ya han pasado más de 29 años, pero no importa, tú siempre serás mi niña, mi dulce y tierna niña, esa pequeña niña que un día llegó para invadir de felicidad mi corazón .Esa pequeña niña que un día estreché con gran ternura entre mis brazos. Yo siempre he tratado de ser una buena madre para ti, y espero que cuando tengas mi edad y reflexiones de tu propia familia también trates de ser una buena madre para tus hijos. Recuerda, tu padre y yo, te hemos inculcado las buenas costumbres para que un día hagas lo mismo con tus amados hijos Hija mía, discúlpame si al contarte todo esto mis ojos se nublan por el llanto, no deseo entristecerte, solo quería que supieras que anoche al pensarte en mi sueño recordé de nuevo tu niñez. Recordé con gran ternura a mi pequeña niña, esa nena linda, la cual un día estreché con admiración y ternura entre mis brazos. Y hoy que es tu cumpleaños lo único que le pido a Dios es que te llene de las más ricas y grandes bendiciones a ti y a tus amados amados hijos ellos son la bendicion mas grande que Dios le puede dar a uno Te quiero mucho hija mía feliz cumpleaños ! Tu mamá que te ama.
Posted on: Thu, 08 Aug 2013 13:31:14 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015