Hola hola... Una creepypasta mis amores.. Noche de terror Junio - TopicsExpress



          

Hola hola... Una creepypasta mis amores.. Noche de terror Junio de 1989, obscuridad total reinaba en aquella noche, el cielo nublado, no se podían apreciar la luna, ni las estrellas, tan solo el resplandor de luz de cada relámpago que surcaba el cielo, la energía eléctrica se había interrumpido después de un fuerte rayo que cayó cerca, el cual despertó a todos en casa, mi padre se levantó de su cama y se dirigió a la puerta que da a la calle observando que por ningún sitio se veía una estela de luz, ¡Maldita sea! exclamó, ¡se fue la luz en todo el vecindario!… Su molestia se debía al intenso calor que hacía y sin energía no funcionaban los ventiladores. Para entonces ya todos en la familia estábamos atrás de él, mis 4 hermanos, mi madre y yo, observando lo mismo, "¿qué hacen fuera de la cama?, ¡Regresen a dormir!", dijo mi padre, quien era una persona muy autoritaria y enérgica. Todos obedecimos callados, regresé a mi cuarto pero no me acosté, hacia demasiada calor así que me quedé sentado frente a la ventana, observando a los vecinos fuera de sus casas, la noche estaba serena independientemente del rayo, no se escuchaba más que los grillos y uno que otro perro ladrando a la distancia. Pude ver cuando cada uno de los vecinos se iba metiendo en su casa, nada se podía hacer al respecto por la energía, solo quedaba esperar, empezaba a cerrar los ojos cuando distinguí en la esquina una silueta, no podía apreciar claramente de quién se trataba. Volteé para ver si aún había más gente en la calle: no fue así, solo esa silueta era la que deambulaba por la calle. Lo miré por un rato pensando que se trataba de algún vecino pero de pronto desapareció al doblar la esquina, esperé un rato más pero nada, no veía nada mas. En eso escuché que mi padre se levantó de la cama y, asustado de que me fuera descubrir en la ventana, salté hasta mi cama dándome un fuerte golpe en la cabeza al caer al suelo pues fue tal el salto que me pase. Mi padre rápidamente entró en mi alcoba con una vela encendida en la mano y me vio en el suelo, ¡¿NO TE DIJE QUE TE DURMIERAS?! Gritó enfurecido, rápidamente me incorporé y me metí en la cama ¡ya estaba dormido pero me caí de la cama, papa! Me excusé… solo se me quedó mirando... en eso su mirada cambio de furia a incredulidad, caminó hacia mi ventana y duró unos segundos mirando hacia afuera… ¡HEEEYYYY JOSE! "¡¿Qué pasa?!"... gritó mi padre a un vecino, ¡VEN ACA!, le contestaron. Mi padre se vistió con un short y una playera rápidamente y salió hacia la casa de los vecinos de la esquina. "¡Hay un muerto!" Alcancé a escuchar desde mi ventana, "¡es Arturo!" Gritó una mujer. Él era el dueño de esa casa, se encontraba tirado a la puerta de su hogar en un charco de sangre, "¡se metieron a robar!" Gritó alguien más, "¡una ambulancia! ¡Alguien llame a la Policía!" Eran los gritos que se escuchaban. Para entonces mi madre estaba con mi padre observando la fatídica escena, mis hermanos estaban conmigo en la ventana, ya que mi cuarto y el de mis padres eran los únicos que tenían ventana hacia la calle. De pronto se cerró la puerta de mi cuarto con una fuerza tal que brincamos todos del susto y volteamos. "No pasó nada", le dije a mis hermanos, pero escuchamos un segundo portazo, la puerta principal se había cerrado, mis hermanos que son menores empezaron a llorar; yo, con desesperación y miedo, le grité a mi padre lo más fuerte que pude, ¡HAY ALGUIEN EN LA CASA!... Mi padre junto con unos vecinos corrieron hacia la casa, la puerta estaba cerrada y no había forma de entrar ya que las puertas y ventanas de mi hogar estaban hechas de herrería. ¡PAPA TENGO MIEDO!, ¡SALVANOS POR FAVOR!, ¡AYUDA! Una y otra vez eran las frases que con desesperación gritábamos mis hermanos y yo. Mi padre y madre sacudían con gran fuerza y desesperación la puerta tratando de abrirla, ¡LARGUENSE!... ¡O VOY A MATAR A ESTOS NIÑOS!... fue una voz desde el interior de mi casa la que se escuchó...¡MALDITO DESGRACIADO, DEJA A MIS HIJOS EN PAZ! ¡NO TE ATREVAS A HACERLES DAÑO HIJO DE PU…! Mas que amenaza sonó como suplica el grito de mi padre, mi madre cayó desmayada desde que el tipo amenazó con matarnos, varios vecinos la levantaron y la movieron a la acera de enfrente y las vecinas ayudaron en atenderla. ¡BIEN, ASÍ LO QUISIERON!, se escucharon pasos apresurados y la puerta de mi cuarto se abrió bruscamente, al mismo tiempo que se abrió la puerta regresó la energía eléctrica cegándome la luz por un instante, al recuperarme pude ver al sujeto, jeans, playera negra con estampados blancos con la leyenda ¡NO FEAR!... Muy irónico… delgado, con tatuajes en sus brazos, su rostro era siniestro, desencajado por la ira, ojos rojos, como si estuviese drogado… ¡TU!, dijo señalando a mí hermano menor, ¡TU VENDRAS CONMIGO! Cuando intentó agarrarlo, él se sacudió tratando de escapar, lo aferró con ambas manos, yo por mi parte estaba muerto de miedo pero aun así me abalancé sobre él y agarré su mano derecha y lo mordí tan fuerte como me fue posible, arrancándole parte de su piel cuando él me jaló para retirarme. Estaba sangrando y con rabia me golpeó en el rostro con el puño cerrado, quebrándome la nariz... ¡ASÍ QUE Tú QUIERES SER EL PRIMERO! ¡BIEN, VENDRÁS CONMIGO! Cuando me llevaba de rastras, mis hermanos corrieron tras él, en eso sacó de sus ropas una enorme navaja y les dijo: ¡QUIEREN MORIR TODOS! ¡ADELANTE! Mis hermanos retrocedieron, me sacó y volvió a cerrar la puerta, para entonces ya había llegado la Policía... Las luces de las farolas iluminaban la calle y los altavoces de las patrullas se escuchaban diciéndole al delincuente que estaba rodeado, que se entregara, que no tenia escapatoria, que no cometiera mas locuras… ¿locuras? Cómo pueden siquiera mencionar esa palabra a un delincuente fuera de sí, es como ofender la madre de alguien que esté enojado y esperar que se calme… ¿LOCURAS? ¡NO ESTOY LOCO! ¡MALDITOS, DIJE QUE SE LARGARAN! Me tomó del brazo con gran fuerza, me colocó en la ventana de la sala y, asomando mi cara hacia la calle con la navaja, cortó mi mejilla derecha... A pesar del dolor pude ver a mi padre forcejeando con los policías por querer acercarse, ¡SUELTENME, VOY POR MIS HIJOS! ¡SUELTENMEEEEE! Pude ver las lágrimas que rodaban por sus mejillas por la impotencia, "¡Cálmese, señor, por favor! ¡Hacemos todo lo posible para sacar a sus hijos de ahí! Tuvieron que intervenir 6 policías para someter a mi padre. ¡ESCUCHEN BIEN, SI NO SE ALEJAN LES CORTO EL CUELLO A TODOS AQUÍ! Me jaló del cabello y puso su navaja en mi cuello, supe que su amenaza era real, me oriné al sentir como su navaja de deslizaba por mi cuello, cerré mis ojos y esperé el momento en que me cortara el cuello… ¡BAANNGGG! Sentí un ligero corte en mi cuello y caí de rodillas frente a la ventana, escuché un tremendo golpe en la casa, tumbaron con un auto la pared de la sala y entraron muchos policías… Eso es todo lo que recuerdo de esa noche de pesadilla, porque me desmayé y cuando desperté estaba en una cama del hospital, al lado de mi estaba mi padre y mi madre, ¡MI AMOR, YA REACCIONASTE!, gran sorpresa fue la mía… mi padre fue quien pronunció esas palabras, me abrazó y me besó en la mejilla y volví a ver una lágrima en su mejilla solo que esta vez de felicidad. "¿Mis hermanos? ¿Dónde están mis hermanos?", pregunté. "Están bien, hijo", respondió mi madre, "¿y el loco?", "Lo agarró la Policía", mintió mi padre, pues claramente pude escuchar el disparo que hizo la policía y como se derrumbó detrás de mí. La verdad es que del miedo no volteé a verlo ese día pues yo estaba a punto del desmayo, mis amigos y hermanos me confirmaron que le habían dado un tiro en la frente. *PaOLa*
Posted on: Wed, 07 Aug 2013 19:34:27 +0000

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