Hola queridos amigos: Paso a continuación a detallaros mi - TopicsExpress



          

Hola queridos amigos: Paso a continuación a detallaros mi ``experiencia túnel´´, hasta ahora me he dirigido a ella con este término pues alardeaba de haber tenido una experiencia túnel sin haber tenido una experiencia al borde de la muerte. Ahora no estoy tan seguro de ello, pues aunque es cierto que no tuve ningún accidente ni enfermedad ni nada por el estilo que me hiciera pasar cerca de la muerte o incluso estar en ella, físicamente. También no es menos cierto que antes de tener esta ``Experiencia túnel´´ tuve unas experiencias místicas, o espirituales, o paranormales, no sé el termino que normalmente se usa en estos casos, en las cuales sufrí terriblemente, hasta el punto de sentirme morir, estas experiencias se extendieron a lo largo de un par de meses, un par de meses de sufrimiento, al borde de la muerte. Y después de haber pasado unos veinte años, aun considero que realmente pude haber muerto físicamente por una experiencia vivida al otro lado, es decir en el estado espiritual. Esta experiencia os la detallare al final de la experiencia ECM pues es un poco larga y llegaríamos a lo que realmente nos interesa algo cansados. Pasemos directamente a la experiencia ECM: Todo sucedió a finales de 1993 o principios de 1994 hace aproximadamente unos veinte años, perdón que no pueda ser más concreto pero hace un montón de tiempo y todo se va difuminando en el recuerdo, incluso los detalles de la experiencia ECM. El lugar donde sucedió, pues el salón de mi casa en la ciudad de Sydney (Australia) es el lugar en el que vivía en aquella época de mi vida. Calculo que podía ser sábado o domingo, porque yo me encontraba en casa a la hora de comer y no en el trabajo como sería habitual, habíamos comido toda la familia y a continuación, me dirigí al salón, donde me acomodé en un sillón, no recuerdo que me durmiera, pues aunque ahora siempre que puedo me hecho mi siesta correspondiente de media horita o más, en aquella época no lo solía hacer, y una vez acomodado y bien relajadito allí me vi envuelto en la aventura que os paso a detallar. No recuerdo como pasé del estado físico al espiritual, es decir yo no sentí en ningún momento que saliera de mi cuerpo, ni me vi desde el techo sentado en el sillón, digamos que pasé directamente a la acción. De pronto me encontraba en un lugar que no alcanzaba a comprender, era completamente oscuro, incomodo, me sentía como aprisionado, tenía dificultad de movimiento, también tenía algo de miedo y pánico, no entendía nada de lo que me estaba pasando y deseaba abandonar ese lugar terrible lo antes posible. Empezó a suceder algo curiosísimo que atrajo mi atención rápidamente, resulta que en la parte de arriba por encima de mi cabeza empezaron a surgir como unos trazos de luz que a gran velocidad se desplazaban hacia abajo perdiéndose por debajo de mis pies, otra sorpresa esos trazos producían algo de luz que al seguirlos con la mirada pude observar y medio ver en la oscuridad que me rodeaba que no estaba subido en nada, terminaban mis pies y después solo había negrura por la cual esos trazos de luz se perdían rápidamente. Volví a dirigir mi mirada hacia arriba, ahí, por encima de mi cabeza, el lugar de donde surgían los trazos de luz, mi intuición me decía que allí pasaba algo, estuve unos segundos observando y bueno era como un arroyo de trazos de luz que surgían, tampoco era una cantidad exagerada de ellos, pero si era una cosa constante, después los fui siguiendo con la mirada, hasta que pasaban a mi altura, su velocidad era tan tremenda que apenas tenía tiempo de verlos y analizarlos, recuerdo que pensé: Si fueran más despacio me podría fijar mejor en ellos y a lo mejor averiguar que son o a que son debidos o que los produce…etc. Y zas empezaron a ir más despacio. ¿Pero bueno esto qué es, es que alguien ha leído mis pensamientos y los está frenando o tengo yo la capacidad para regular su velocidad? Hice la prueba de desear que fueran más despacio, y toma ya se frenaban, después deseé que volvieran a su velocidad habitual y volvían, annnda pero si puedo regular su velocidad. Pues nada a por ellos, empecé a mirarlos y a desear que fueran más despacio y se fueron frenando, más aún, y así fue, más, más, más, y empezaron a pasar bastante más despacio, no es suficiente, tenéis que ir más despacio hasta ver si los podía detener en su transitar, fueron reduciendo su velocidad hasta que se empezaron a deformar, ¿Pero que son estas cosas? Ahora no aparecían como trazos, sino como luces independientes y ovaladas, más despacio, más, más, os tenéis que detener, y zas se llegaron a detener, ante mi aparecía uno de esos trazos, que antes llegué a ver como una luz ovalada, ahora era una luz redonda y amarilla, no demasiado grande, más bien pequeña, como un plato de postre, le ordené que fuera marcha atrás, y zas muy despacito empezó a ir marcha atrás, y estuve jugando un poco con ella, ahora camina, ahora detente, ahora marcha atrás, y me obedecía a todo. De pronto todo se aclaró en mi mente, o es alguna capacidad que tiene este ser espiritual para deducir cosas que en el cuerpo físico no tenemos y empecé a decir: Pero si, pero, pero si son soles, son soles, son soles. De pronto aparté dejé de fijarme en todo esto pues algo reclamaba mi atención, en ese preciso instante todo volvió a convertirse en trazos nuevamente y empezó a producirse otro acontecimiento extraordinario. aaaaaahhhhhhh!!!!! ¿Pero esto qué es? Empecé a desdoblarme, empecé a salir de mi yo espiritual, salí por la cabeza, era la primera vez que hacía esto y sin embargo parecía lo más natural del mundo, como si fuera algo habitual, parecía como si fuera algo afín a mi ser, quiero decir que en ningún momento fue traumático, sino todo lo contrario, placentero, agradable, excitante, interesante, una vez fuera empecé a observarme, y a estudiarme. Aunque todo parecía tan natural, pensándolo ahora fríamente, es algo extraordinario, y parece ser que lo provoco yo mismo, aunque no tengo ni idea como, soy yo mismo el que sale de mi ser espiritual, pero un momento, no tengo cuerpo, pues no tengo pies, cuerpo o manos , lo que si tengo es conciencia, que ha abandonado al cuerpo espiritual, ya no estoy en ese cuerpo espiritual que a su vez es idéntico al cuerpo físico, esta conciencia la sitúo en el cerebro, aunque tampoco creo que tengo cerebro, puedo ver, aunque tampoco tengo ojos, creo que veo con el cerebro, pero si creo que no tengo cerebro, en fin amigos me estoy haciendo un lío intentando explicaros algo que todavía no alcanzo a comprender, lo que si tiene este tercer, yo, son unas capacidades extraordinarias. Os lo explicare de otra manera: el primer cuerpo espiritual, es idéntico al cuerpo físico y es a este como un superhombre. El segundo cuerpo espiritual es muy diferente a los otros dos, pues de entrada no tiene cuerpo, y es al cuerpo espiritual como un superhombre. ¿Y qué hizo este otro yo cuando salió de mi otro cuerpo espiritual? Pues no dejéis de asombraros como me asombré yo. He de confesaros que aquí era mi primera experiencia mística en la que tenía conciencia de mi este tercer yo, ahora que ya he tenido varias experiencias místicas más en las que ha participado, os quiero contar que he alternado de una a otra entidad, sin algunas veces, saber bien en cuál de ellas me encontraba, lo que si tengo claro es que en momentos en que me encuentro en un atolladero, o algo desorientado, o mi intuición me da la alarma de que hay algo más de lo que se me muestra, pues le mando a él, al explorador, o mejor dicho me convierto en él, y con sus increíbles capacidades nunca me ha defraudado, y si no presten atención. ¿Y qué hizo este otro yo? Se sitúo a unos diez metros de donde yo estaba, presentándome una visión de todo lo que me rodeaba. ¿HHHaaaaaaggggg!!!!!! Dios mío, PPPeeeero es posible lo que estoy viendo? Pero si estoy en el espacio exterior, estoy viajando por el espacio, a la tierra no la veo por parte ninguna, estoy viajando por el universo. Ante mi aparece un gran trozo de espacio, todo negro, una negrura que sobrecoge por su inmensidad, profundidad y ausencia de todo, en el centro veo un túnel, un conducto, de abajo a arriba, en vertical, como una tubería que atraviesa el espacio, no es un tubo rígido, es flexible e irregular, no quiero decir con esto que sea más estrecho en unos sitios y más ancho en otros, no. Era igual de grosor en todas partes, pero en algunos lugares se presentaba algo más aplanado, y en otros lugares más redondeado. La visión especial que tiene este tercer yo consigue traspasar las paredes del túnel, y mostrarme a mí mismo en el interior de ese túnel, el túnel no es mucho más ancho que mi propia persona, me observaba viajando a gran velocidad a través de él, viajando hacia arriba. Dios mío ahora comprendo varias cosas que antes me llenaban de zozobra, por ejemplo, la presión, la dificultad de movimiento, toda esa incomodidad que sentía. Pero lo que más me sorprendió fueron el reconocimientos de que esas trazas de luz que aparecían por encima de mi cabeza hasta que desaparecían por debajo de mis pies, y que mi yo segundo había reconocido como soles, no eran otra cosa que estrellas, a través de las cuales yo estaba viajando, además mi tercer yo corroboraba estas conclusiones, y si él lo afirmaba, créanme que era así. Pero ¿es posible, Dios mío, se puede viajar a esa velocidad? Si queréis ver estas trazas de luz tal como yo las vi, hay varias películas en las que he visto algo parecido, una de ellas, La guerra de las galaxias, hay un momento en que uno de los protagonistas entra en el hiperespacio y se ve como todo el universo se viene abajo en trazas de luz, pues es idéntico, lo que pasa que la cantidad que yo observe, eran bastante menores, era como un chorreo de ellas en las que no se llegaban a ver más de siete u ocho desde que asomaban hasta que desaparecían bajo mis pies. De pronto mi tercer yo nota que mi segundo yo entra en pánico, ¿Pero qué le sucede?, ¿Está en peligro?, ¿por qué se agita? Y entonces hizo algo que me dejo nuevamente fascinado, a la velocidad del pensamiento regresamos al segundo yo. Ahora después de compartir varias experiencias místicas, juntos, no me sorprende tanto cuando hace eso, pero aquella primera vez, fue increíble. Fue entrar en él, y pasar a la acción. Pero ¿qué es esto, Dios mío?, Pero, ¿Qué está pasando?, Todo cambia, todo cambia, ya veo, hay luz, allá al fondo se ve luz, a la cual me acerco muy rápidamente, es como un circulo de luz, un halo redondeado, heeee, un momento, voy con los pies por delante, he cambiado de posición, no me da tiempo a llegar a más conclusiones, cuando entro en la luz, y noto que he llegado a algún sitio. Aaaoooaaaaagggg, Hay una luz cegadora, tan cegadora, que instintivamente, cierro los ojos, llevándome las manos al rostro para protegerme ante tanta luz, apretando los brazos y antebrazos contra mi cuerpo e inclinando un poco mi cuerpo en posición de defensa, como se colocaría alguien que va a recibir un golpe. Permanezco en esta posición un tiempo, pero nada sucede, así que poco a poco empiezo a incorporarme, suavizo la presión de los brazos sobre el cuerpo, y poco a poco, empiezo a abrir los ojos y apartar las manos para intentar ver algo de lo que me rodea, termino quitando mis manos y abriendo los ojos plenamente. Estoy totalmente deslumbrado, solo veo luz a mi alrededor, una tremenda luz blanca, nada, aunque gire la cabeza a un lado u otro solo veo luz. Permanezco así un tiempo y me doy cuenta de algo extraordinario, esa luz no me hace daño a los ojos, a pesar de estar completamente cegado, sino todo lo contrario, siento una agradable sensación al mirarla, se le podría llamar placer. En esas estaba cuando empiezo a notar que mi vista se empieza a adaptar y por mi lado derecho empiezo a notar que percibo algo, giro la cabeza hacia allá y empiezo a ver una línea irregular que demarca una zona montañosa, veo picos y aristas escarpados, no hay duda se trata de una montaña, a la vez que la adaptación de mis ojos me lo permitía continuaba siguiendo la línea hasta que llegue a mirar al frente, en ese lugar la línea del horizonte que percibía era una línea horizontal continua, pues nada llegue a la conclusión que allí no había montañas, todo seguía aclarándose, y la línea que veía en el horizonte empezó a demarcar claramente un cielo arriba y una tierra abajo, debo de estar en algún planeta. También llego a la conclusión de que yo estoy subido en la montaña, pues cada vez veo mejor, mi vista continua adaptándose, y sorpresa, allá en la lejanía, empiezo a observar desde mi posición elevada, el contorno de edificios, algunos de ellos muy altos, todo continua aclarándose, si creo que se trata de una ciudad, la curiosidad me comía, mis ojos continuaban adaptándose, si, si, se trata de una ciudad, un sol deslumbrante brillaba por detrás de los edificios, de pronto la pude ver al completo, era sorprendente, totalmente pulida, pulcra, limpia, reflejaba la luz del sol como un diamante, y una frondosa vegetación a su alrededor, empecé a sentir un fuerte calor y ahogo, empecé a sudar. Pero después de analizarlo todo me convencí de que todo era mental, en este estado no puedo sentir ni calor ni frío, era mi cerebro que me estaba jugando una mala pasado, con sus recuerdos terrenales, y efectivamente, deje de tener esa sensación de calor, ahogo, y deje de sudar. De pronto mi intuición empieza a dar la alarma, es ahí donde sitúo a mi tercer yo, ¿Qué pasa, qué pasa…? Ahh…, ahhh…, ya comprendo, ¿cómo no me he dado cuenta antes?, Pero si es claramente una visión humana, es claramente la visión de una ciudad de altos edificios como aparecen en algunas películas norteamericanas, edificios altos y cuadrados, llenos de ventanitas de cristales, ¿Qué pasa aquí, como puede ser esto?, ¿Me está el cerebro jugando otra broma, o qué? La experiencia me ha demostrado que las respuestas pueden ser varias. En primer lugar diré que la ciudad realmente estaba allí. Pero la ciudad puede ser tan diferente a las que estoy acostumbrado a contemplar, su construcción, su funcionamiento, etc. Que mi cerebro se niegue a admitir lo que está viendo, y por el contrario decida tirar por lo fácil y coger un ejemplo de ciudad que tenga en su recuerdo, y mostrármelo, he de recordaros que no estamos en la tierra, aquí todo funciona de otra manera, hasta mi cerebro. En segundo lugar, es que ``Ellos´´ decidan que no estás preparado para contemplar esto, porque a lo mejor no sirve para tu edificación espiritual, o porque te puede dañar espiritualmente su contemplación, o simplemente que te lo quieran ocultar, por un motivo que no sabemos. Entonces crean una realidad virtual, un anagrama, una realidad onírica, la cual intentan colártela y que no te percates del cambiazo. En mi opinión bastante de lo que vemos y vivimos en las ECM, y experiencias espirituales son realidades virtuales. Más adelante me encontraré en otra situación similar, pero en esta ocasión les descubrí su recreación virtual. Y ¿Quiénes son ``Ellos´´?. Son seres muy evolucionados que están detrás de todas nuestras experiencias ECM, y detrás de todas nuestras experiencias espirituales, nos dirigen dentro de ellas, aunque pensemos que llevamos los controles, solo dirigimos una pequeña parte de la aventura, ellos lo hacen casi todo, te dejan llegar hasta donde ellos quieren, y que yo sepa todo va en nuestro beneficio y crecimiento espiritual, son fantásticos, si alguna vez los veis, pues muy raramente se dejan ver comprenderéis a que me refiero, son nuestros hermanos mayores, en la biblia se les nombra como ángeles, arcángeles, querubines, seres de luz, etc. Y ¿Como son? Pues muchos hemos sido afortunados y los hemos visto, son seres de luz, que visten un poco raro, con el pelo algo largo, solo hasta los hombros, no muy bien peinados, con cuerpos perfectos, y su sola presencia transmite una sensación de paz, amor y felicidad indescriptible. Pero volvamos al relato, la intuición me estaba dando la alarma, de que aquello, podía no ser realmente lo que estábamos viendo, mi tercer yo estaba deseoso de salir a explorar, yo lo notaba, me pensaba desdoblar nuevamente pues cuando hay algo confuso o que claramente no cuadra el sale a investigar, pero no fue así algo llamó mi atención súbitamente hasta el punto de abandonar esta línea de investigación completamente, toda mi vida me he preguntado cómo sería esa ciudad realmente, ¿por qué ``Ellos´´ no me dejaron desdoblarme e ir a investigar, que podía haber visto, que me querían ocultar?, nunca lo sabré. Pero alto, algo atrae mi atención súbitamente, ya mi vista se ha adaptado perfectamente, puedo ver todo lo que me rodea, efectivamente estoy en una montaña elevada, hay algo de vegetación monte bajo y pequeños arboles, todo muy disperso, abundan las zonas de tierra dura de color más bien claro y pelada de vegetación, delante de mí hay como una pequeña hondonada en horizontal elevándose un poco el terreno al otro lado, y allí a no más de diez o quince metros de mi se encuentran dos seres que me miraban, eran varones y muy hermosos, rasgos occidentales, nórdicos, nada de ojos achinados, o nariz aplastada y labios gruesos como en África, los cuerpos tenían una simetría perfecta, incluso algo musculosos, aunque no exagerado, pelo rubio y largo hasta los hombros, uno por lo menos una cabeza más alto que el otro, y más corpulento, se sujetaba el pelo con una cinta, que pasaba por la frente anudándose en la parte de atrás, vestían una especie de túnica amplia de tela rustica y sin mangas que dejaba ver los brazos, anudada a la cintura con un gran cinturón que parecía de cuero fuerte. Si estuviéramos en los años sesenta, rápidamente los identificaríamos como un par de hippies. O mejor todavía eran claramente dos personajes de una película de romanos y cristianos. El más bajo, que también era menos corpulento y que parecía ser más joven le hizo señas al más alto, señalando hacia mí, aunque él ya me observaba muy atento y ambos me miraban con una gran sonrisa en sus rostros, entonces empezó la comunicación. De pronto empecé a sentir como un balbuceo entrecortado, al cual presté muchísima atención, no era una conversación, como la conocemos, más bien consistía en un intercambio de ideas, que se oía igual que hablar pero sonaba dentro de la cabeza, era una transmisión de pensamiento, puede que sea la tan nombrada telepatía. Me comunicaron que estaban muy contentos de verme, pues parece ser que yo había conseguido llegar a un lugar donde era muy difícil llegar para los humanos, había hecho una proeza. Por mi parte me sentía muy contento con estos comentarios y halagos. Mi intuición empezó nuevamente a dar la alarma, indicándome que podía ser que lo que estábamos contemplando no fuera todo lo real que parecía, y sin que yo lo controlara, volví a desdoblarme, saliendo de mi segundo cuerpo y lanzándome raudo a contemplar a esos seres tan maravillosos que estaban allí enfrente, a corta distancia, su sola presencia producía una gran paz, sosiego, serenidad, placer, etc. Ellos también notaron mi aproximación, pero continuaron mirando con esa sonrisa benévola, como quien observa al hermano pequeño juguetear a su alrededor. A esa corta distancia observé varios detalles que me dejaron fascinados, en primer lugar, el ropaje que presentaban era algo diferente de lo que había visto mi yo segundo, por ejemplo: la túnica amplia que observó, mi yo segundo era un chaleco, de una tela bastante moderna, nada de holgado saliendo tela por todos lados, era un chaleco que no tenia botones pero caía ajustadamente por el cuerpo, por debajo tenían un pantalón blanco de trapecista completamente ajustado al cuerpo, y sujetado por un cinturón moderno, terminaban unas botas de media caña en los pies, ahora no parecían unos hippies y menos unos protagonistas de películas de romanos, más bien parecían esos humanoides que aparecen en los libros de J.J. Benítez. Como mi tercer yo no tiene cuerpo, puedo acercarme, subir bajar vamos colocarme donde quiera, me acerqué al pecho, al plexo solar, quede completamente fascinado, estaban hechos de luz, sus cuerpos estaban hechos de esa luz blanca que lo envolvía todo, y no solo estaban hechos de esa materia sino que emitían luz, una luz preciosa salía de sus cuerpos, levante la mirada hasta sus rostros y me llamo especialmente la atención sus cabellos, no eran rubios, lo que pasaba es que la luz blanca que emitían sus cuerpos al pasar por sus cabellos perdía algo de luminosidad pasando del blanco al amarillo, la visión de sus cabellos era algo espectacular, se puede comparar con esas lámparas de fibra de vidrio en que la luz penetra por su interior y que al moverlas hacen una luminosidad muy bonita, pues lo mismo pero infinitamente más bonito, hermoso y además placentero de contemplar. Hice varios giros sobre ellos deteniéndome justo detrás de ellos y casi a ras del suelo, no entendía muy bien por qué mi tercer yo se ponía en ese lugar pero algo había allí para investigar, seguro, me puse a contemplarlos desde atrás, sus pantalones de trapecistas, sus botas, pero ¿qué pasa?, me están mirando de reojo aunque continúan sonriendo, ya comprendo, es que no se pueden dar la vuelta, que extraño, empiezan a tomar una posición extraña, inclinada hacia adelante, pero una inclinación que provocaría su caída, en cambio no se caían, ya sé porque empiezo a ver que sus pies están incrustados en unas grandes bolas que a su vez están incrustadas en el suelo, pero ¿qué es todo esto?, a continuación veo que sus cuerpos se empiezan a deformar. Pero ¿qué es esto Dios mío, qué es todo esto, es real todo esto o es simplemente un holograma una realidad virtual, estoy viviendo una experiencia en una realidad matrix? De pronto noto que mi yo segundo entra en pánico, ¿Qué le sucederá?, ya había aprendido un poco a manejarme por aquí y a manejar mis diferentes entidades, y capacidades, salto y a la velocidad del pensamiento regreso, desde él, observo a los seres, están perfectos, y en la misma posición que los vi la primera vez, algo había diferente, empecé a darme cuenta que la perspectiva que tenía de ellos empezaba a cambiar, ya no los veía de frente sino que los veía de abajo hacia arriba, les pregunte ¿qué es lo que estaba pasando? Ellos mediante la transmisión de pensamiento me hicieron llegar la información de que era muy difícil para los humanos llegar hasta allí, pero también era muy difícil mantenerse allí. Algo iba mal, aparté la mirada rápidamente de ellos y la dirigí al suelo donde yo me hallaba. Casi me da un patatús allí mismo, estaba hundiéndome en una ciénaga sucia, maloliente, viscosa, oscura, horrible, no hay palabras para describir todas las sensaciones desagradables que sentía al contacto y la observación de aquello, y ya me llegaba por encima de la rodilla. -Grite, Dios mío, ¿Pero qué es esto? Me llego la respuesta mediante la trasmisión de otro pensamiento por parte de esos seres: -Se trata de la tierra, es tu mundo. -No, no, no, no quiero entrar ahí, por favor, no, no. Me encontré durante unos segundos en un estado de shock, viendo como mi cuerpo se hundía más y más, en esa ciénaga, ya me llegaba al pecho. No hubo solución, en menos que canta un gallo me sentí engullido en aquella terrible ciénaga. ¿Y donde fui a parar? Me encontraba de nuevo viajando por el universo, nuevamente estaba metido en ese tubo que atravesaba el espacio, esta vez viajaba de arriba hacia abajo, hacía el camino de vuelta. Mientras descendía empecé a tener sensaciones que identificaba claramente con la tierra, eran sensaciones experimentadas en la vida cotidiana, lo identifiqué como algo cotidiano y afín a mi vida cotidiana, y pensé: Bueno no está tan mal, me consolé a la vista de que no había remedio. No me podía quedar allí, y tenía que regresar si o si. Recuerdo que mire hacia abajo, comprendiendo que algo sucedía por debajo de mis pies, puede que el espacio se fuera abriendo por allí y se fuera cerrando sobre mi cabeza. Nuevamente me desdoble saliendo de mi cuerpo segundo y situándome en el espacio exterior, esta vez no sé para qué pues ya sabía de que se trataba. La imagen era idéntica a la vista y vivida en mi camino de subida: Un gran espacio vacío y negro atravesado de arriba abajo por un conducto dentro del cual me encontraba yo viajando, en dirección contraria a la otra vez. No tengo recuerdos de mi entrada al cuerpo físico, simplemente tuve conciencia de que estaba sentado en el sillón. Aquí está todo amigos, espero que os guste, solo añadiros que esta experiencia ECM no la cambiaría ni por un safari con El Rey en África cazando leones o elefantes. Tengo los ojos como platos de aporrear el ordenador así que os voy a resumir en pocas palabras lo que debería hacer en varios folios, me comprendéis, ¿verdad? El causante de esta ECM no es otro que el diablo, si, si, no pongáis esa cara, este personaje me visitaba todas las noches y nos enzarzábamos en singular batalla, ( Pero, como me gusta Cervantes en, El Quijote), batalla espiritual, pues yo me encontraba en mi cuerpo espiritual, y créanme este venía a por todas, en mi vida he pasado tanto terror, ya no digo miedo, digo terror, no lo consiguió pues ya veis que os estoy escribiendo, pero creedme que poco le falto para acabar conmigo. Otro día os redactaré esta aventura. Un cordial saludo, amigos, del vuestro que es Juanjo.
Posted on: Sun, 29 Sep 2013 21:11:27 +0000

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