Hoy la Iglesia celebra a San Gregorio Magno. Nombre cuyo origen es griego y que significa velar, vigilar, estar despierto, hacerse responsable de algo, procede el adjetivo grégoros, atento, vigilante, que primero fue un sobrenombre, muy elogioso por cierto, para convertirse luego en el nombre propio GRHGORIOS. San Gregorio I El Magno (siglo VI). Hijo de una noble familia romana, optó por la carrera política, llegando a ser pretor a los treinta años. Desengañado de las vanidades del mundo, fundó un monasterio en Roma, en el que él mismo ingresó como monje. Se distinguió de tal manera, que pronto fue nombrado abad. Enviado como nuncio del Papa a Constantinopla, salió con bien de su dificilísima misión. A la muerte del Papa, fue elegido para ocupar el solio pontificio. En los tiempos difíciles que le tocó vivir, supo sortear los peligros de cisma que asediaban a la Iglesia. Vivió santamente, se distinguió por su mansedumbre y humildad, él que era realmente grande y nos dejó una obra abundante, recogida en la patrística.
Posted on: Tue, 03 Sep 2013 09:49:31 +0000
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