Hoy resulta un ejercicio muy saludable regresar al autor de “Carta a Meneceo”. Recuperar su valoración de las emociones; su sentido de la amistad; la importancia que ya entonces concedía a la libertad para pensar, más allá de las informaciones sectarias e impuestas; su llamada a la alegría de vivir; su rechazo de la ciudad opulenta, “la política de consumo y lujo que, en su inmoderación, animalizaba a los seres humanos y provocaba, en la mayoría de ellos, la miseria y el dolor”. Con esta reflexión a modo de aperitivo, os invitamos a leer el interesante ensayo que hoy publica Emma Rodríguez en Lecturas Sumergidas en torno a nuestro FILOSOFÍA PARA LA FELICIDAD de Epicuro:
Posted on: Tue, 22 Oct 2013 14:56:51 +0000
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