III. RECIBIENDO SANIDAD DEL ALMA: Efesios: 4:22-29. El Señor - TopicsExpress



          

III. RECIBIENDO SANIDAD DEL ALMA: Efesios: 4:22-29. El Señor Jesucristo pueda cambiar nuestra alma y cambiar todas las áreas que afectaban nuestra vida. Cuando hacemos lo que Dios nos pide en su palabra somos liberados completamente. A. LA SANIDAD DEL ALMA GENERA UNA RELACIÓN NORMAL EN LA FAMILIA. 1. Respeto, amor, y cordialidad entre los esposos. 2 Respeto, amor, y cordialidad entre padres e hijos. B LA SANIDAD DEL ALMA GENERA UNA RELACIÓN NORMAL CON DIOS. 1. Victoria sobre el pecado. 2. Seguridad de salvación. 3. Confianza en sus promesas. C. LA SANIDAD DEL ALMA GENERA UNA RELACIÓN NORMAL CON LOS SEMEJANTES. 1. La persona se vuelve sociable, servicial, amigable. 2. La persona adquiere nuevos hábitos. Desecha la mentira, el hurto, la ira, las malas palabras, a Satanás, etc. CONCLUSIÓN: Usted es valioso ante los ojos de Dios, él le ama y quiere levantarlo. Satanás tendió la trampa para arruinar su personalidad, pero en Cristo usted será levantado si deja que él obre en su vida. Oración: Amado Dios, creo en el poder de tu sangre que me limpia de pecado y ahora me arrepiento, Señor limpiarme de mi maldad, mientras extiendes tu mano sanadora sobre mi corazón y todo mi ser. Gracias mi Señor Jesús, amén. DIOS PUEDE RESTAURAR LO DAÑADO ). DIOS PUEDE RESTURAR LO DAÑADO “Pero Esaú corrió al encuentro de su hermano Jacob y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron”. Gén. 33:4. Jacob había huido de su tierra natal porque su hermano Esaú pensaba matarlo, por haber usurpado su lugar y recibir de su padre Isaac la bendición. Habían pasado ya unos veinte años, y durante todo ese tiempo no vio a sus padres, estuvo lejos de sus amigos y perdió la amistad con su hermano. Por dirección del Señor y con su propia familia, vuelve de regreso a su tierra, pero su corazón está inundado de temor (Creo que por 20 años luchó contra aquel miedo, cuando pensaba en su familia y en su tierra). Su hermano Esaú viene a su encuentro, con cuatrocientos hombres, y el temor de Jacob lo lleva a planear una estrategia para salvar su vida, y por eso envía a su familia delante de él con muchos regalos para apaciguar la ira de su hermano. Pero, la reacción de Esaú no fue de venganza, ni rencorosa, él salió corriendo a abrazar a su hermano Jacob (¿Cuántas veces el miedo nos hace imaginar momentos dolorosos y trágicos, o nos lleva a planear estrategias innecesarias y vergonzosas?). Es interesante que “los dos lloraron”, esas lágrimas expresan el resultado de una labor divina en sus corazones, Dios había trabajado con Jacob (pues a pesar de sus miedos, había regresado) y con Esaú (pues ya no tenía en mente matar a su hermano). Hay circunstancias de nuestro pasado que por estar ligadas al dolor no quisiéramos recordar o tener que enfrentar de nuevo, es aquí donde nuestro Sanador, Jesucristo el Señor, manifiesta su poder y amor, conduciendo al ser humano al genuino perdón. Cuando logramos perdonar a los demás sus ofensas y pedir perdón a quien hemos herido, nuestro corazón experimenta sanidad y liberación (recordemos que la palabra griega para perdonar, apolúo, significa además: poner en libertad, soltar). Cuando el árbol de la amargura logra penetrar con sus raíces nuestro corazón, éstas consumen la vida, fuerza y gozo del ser humano. La vida se torna caótica, difícil, oscura, triste, y lamentablemente éste árbol comienza a exhibir sus amargos frutos, transmitiendo (con el estilo de vida y palabras) su mortal semilla en otros corazones. Pero el perdón no sólo trae sanidad y libertad, sino que nos permite crecer y permanecer firmes en ésta salvación tan grande, pues Jesús dijo: “perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará”. Reflexión final: Por supuesto, generalmente el ejercicio del perdón va acompañado de un grado de dificultad, precisamente por el dolor causado, pero Dios está con nosotros para ayudarnos en ésta decisión y en éste estilo de vida, al que somos llamados para bendición de todos. EL PODER DE LA RESTAURACIÓN (Pastores Gonzalo y Andrea Sanabria) Introducción: Jesús resucitó al hijo de la viuda de Naín, lo restauró, lo restituyó, se lo devolvió… Creo que esta madre amó más a su hijo y el hijo amó más a su madre, hubo cambios en esa relación, hubo renovación en su amor filial… Dios tiene el poder de restaurar todas las cosas. Veamos:
Posted on: Tue, 08 Oct 2013 03:28:38 +0000

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