“Igual que otras ciencias, que emergieron como tratamiento para una crisis existente y con el objeto de proteger a la Ummah de potenciales crisis futuras, el sufismo también se vio sometido a las influencias de la crisis intelectual. Esto sirvió para alejarlo de ser parte de la solución y convertirlo en parte de la crisis. En consecuencia, el sufismo se convirtió en una puerta a través de la cual numerosas prácticas y creencias desviadas consiguieron infiltrar a la Ummah, mientras que muchos de sus aspectos se convirtieron en un llamado al aislamiento y en un cambio de atención hacia asuntos individuales a expensas de los asuntos colectivos que conciernen a la Ummah en su conjunto. [...] Específicamente, introdujo un nuevo tipo de preocupación en la psique musulmana, y añadió problemas a la vida islámica, el menos grave de los cuales fue una distracción de los problemas de esta vida y una preferencia por un estado de aislamiento de la sociedad, sus problemas y asuntos, bajo el pretexto de que es indeseable inmiscuirse uno en el mundo de la gente y en sus demandas innobles. [...] Muchos líderes sufís posteriores cerraron sus ojos a los principios fundamentales que habían sido subrayados por los primeros proponentes del sufismo, incluyendo el principio de que esta vida terrenal es el reino en el que uno siembra las semillas de la vida por venir.” Dr. Taha Jabir Al-Alwani, doctor en jurisprudencia islámica, fundador y expresidente del Consejo de Fiqh de Norteamérica.
Posted on: Thu, 18 Jul 2013 22:40:26 +0000
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