JUICIO EN USHUAIA A EX FUNCIONARIOS DEL GOBIERNO DE HUGO OMAR - TopicsExpress



          

JUICIO EN USHUAIA A EX FUNCIONARIOS DEL GOBIERNO DE HUGO OMAR COCCARO. El periodista Gabriel Ramonet evaluó el impactante testimonio de Sosa... Confesiones de invierno Las declaraciones del ex ministro de Economía Horacio Sosa en el marco del juicio oral por la “causa Arrébola” fueron analizadas por el periodista Gabriel Ramonet. Admitió su sorpresa por la abierta admisión de haber robado en cuanto tuvo oportunidad, acompañada del relato sobre el intento de “comprar a la justicia” para salir libre de culpas. Para el periodista es positiva la actuación judicial, que ha condenado a prisión a varios ex funcionarios; pero también resulta tardía, porque no se los juzga mientras están en el poder. El juicio oral y público por la llamada “causa Arrébola”, vinculada con expedientes armados y pagos con las Letras de Tesorería que se emitieron durante el gobierno de Hugo Cóccaro, tuvo un capítulo impensado, que fue la confesión pública del ex ministro de Economía Horacio Sosa, de haber robado en cuanto tuvo oportunidad. El periodista Gabriel Ramonet, autor de Justicia Ciega y particularmente abocado al seguimiento de causas de corrupción, hizo su evaluación este sábado por Radio Universidad, y admitió su sorpresa por el testimonio: “La verdad que sí. Uno ha seguido juicios de corrupción y es la primera vez que me toca escuchar a un ex Ministro de Economía admitiendo cómo utilizó su cargo para robar. Dijo que era el último tiempo de la gestión de Cóccaro, le ofrecieron la oportunidad de un negocio para sacar plata y lo hizo”, señaló. Resumió que esta causa se refiere a los expedientes armados y pagados al comerciante de Río Grande Ariel Arrébola, “que tenía un negocio de computación y prestó su talonario en blanco para que se armaran expedientes por servicios que nunca se prestaron. La plata se la repartieron entre ellos y es lo que se investiga en esta causa, que es una de las Letras de Tesorería”. Los expedientes fantasmas han sido varios y en distintas gestiones, y todavía sigue pendiente una investigación de empresas truchas en el gobierno de Manfredotti; mientras que hay condenas por la gestión Colazo. “Hay varias causas de corrupción que van a llegar a juicio en los próximos meses. En noviembre se estaría juzgando el caso Gualdesi, donde se investiga el pago de algo más de ocho millones con Letras de Tesorería por mercadería que nunca se entregó. En el caso Arrébola era un millón setecientos mil pesos”, indicó Ramonet. El ex ministro Sosa no dudó en inculparse, aunque Arrébola tomó otro camino: “En sus declaraciones, se endilgaron responsabilidades entre ambos. Arrébola dice que el negocio se lo propuso Sosa, que él le entregó las facturas y no se fijó en que estaban vencidas, y que en principio pensó que eran operaciones legales. Sosa dijo que (Arrébola) sabía perfectamente de esas maniobras y que le pidió facturas vencidas porque se iban a hacer por fechas anteriores al año que estaba transcurriendo. Según Sosa, Arrébola sabía de esto y las entregó igual”, relató de los testimonios en el juicio. El precio de la justicia Con respecto a la versión que aportó Sosa, sobre un pago de 300 mil pesos que debía realizar a un juez, para salir libre de culpa y cargo, el periodista consideró que “es un aspecto muy importante de la declaración. La justicia hizo un gran trabajo en esta causa en particular, y se ha trabajado muy bien. Cuando empezaron a aparecer las pruebas Sosa se vio acorralado, fue a ver al abogado Miraballes, allegado a la gestión de Cóccaro, y según él dijo que había que pagar 300 mil pesos a un juez al que iba a ver en Cariló. Sosa dice que le pagó los 300 mil pesos, que Miraballes le dijo que estaba todo arreglado y lo mandó a ver a Luis Felipe Ricca. Contó que Ricca le dijo que no había nada arreglado y que lo iba a defender lo mejor que pudiera. La declaración, dicha en el tono que lo dijo Sosa, la verdad fue sorprendente”, aseguró. Ramonet observó que todavía “no está claro” cuánto dinero se llevaron ambos. “Arrébola dice que lo único que cobró fueron dos letras de cien mil pesos. Sosa dice que cobró una Letra de cien mil pesos para él, pero que Arrébola cobró mucho más. Quién se quedó con el resto el dinero, se está investigando”, dijo, y adelantó que aún cuando se hayan negociado y cedido a terceros “es fácil investigar quién cobró las Letras. El circuito de las Letras se puede reconstruir y me parece que en ese punto se va a llegar a la verdad”. El Tío Adrián y la corrupción actual Consultado sobre otra causa de corrupción que atraviesa la gestión Ríos, por el caso del “Tío Adrián”, referido al ex presidente del IPRA y compadre de la gobernadora Ríos, Adrián Arias, recordó que fue “denunciado por el empresario de la construcción Tapia, quien habló del cobro de coimas para destrabar el pago de expedientes con Letras de Tesorería. La operación de las Letras fue escandalosa desde el principio al fin. En cada paso hubo un escándalo”, aseveró. Todavía está pendiente de resolución y de acuerdo a sus apreciaciones, mientras una gestión está en el poder será difícil que la justicia actúe. “Si bien de cada gestión hubo funcionarios presos por corrupción, la justicia atrasa diez años y es demasiado, porque una ve que transcurre esa cantidad de tiempo, hasta nosotros nos olvidamos de los casos, pierden impacto y repercusión social. De todas maneras está muy bien que se llegue a una condena. Pero la justicia nunca investiga en profundidad a la gestión que está en ese momento. A los jueces les cuesta investigar a funcionarios, cuando están cumpliendo funciones”, sostuvo. “La causa del Tío Adrián se dio hace más de dos años y no hay miras de que sea llevada a juicio. Pareciera que la justicia va midiendo cómo se va estructurando el poder, y avanza cuando el que estaba en el poder pierde preponderancia. Me parece que ese es el punto a corregir”, manifestó. El segundo punto que consideró central, es que “nunca se llegue a la cabeza del poder”, dado que seguramente será condenado Sosa como ex funcionario de Cóccaro, hay varios ex funcionarios de Colazo presos, y probablemente terminen en condena algunos procesos del manfredottismo; pero ninguno de los jefes políticos se vio afectado. “Yo particularmente no puedo creer que la maniobra de las Letras se haya hecho en el ministerio de Economía con la impunidad con que contó Sosa, y que un piso más arriba no se supiera”, expresó Ramonet. Sosa mencionó que dos funcionarios, uno de ellos fallecido, le ofrecieron quedar libre si entregaba a Cóccaro. Si es verdad o no, no lo podemos saber, sin embargo el vínculo entre la alusión al fallecido y la coincidencia con los denunciantes, quedó latente. Insistió en que “hay casos en los que la justicia debería avanzar rápidamente. Si no, vamos sumando episodios que plantearon dudas, y a medida que pasa el tiempo es más difícil que se esclarezca”. Respecto del convenio chino, que se perfila como otro caso de corrupción de la gestión Ríos, opinó que “si hubo algo delictivo, lo más flagrante fue al momento de la votación. Eso fue denunciado, hubo fuertes sospechas de corrupción en el momento que los chinos apuraron las cosas para que se votara. Esto fue investigado y la justicia no llegó a ninguna conclusión. Por el lado del negocio, hasta ahora fueron los chinos los que pagaron y la provincia no perdió plata. Veremos después cómo le va, si los chinos piden la devolución del dinero”. Diferenció este caso de las Letras de Tesorería “donde el estado perdió dinero porque los funcionarios lo sacaron. En el caso del Tío Adrián claramente hay una sospecha de corrupción concreta, incluso hay pruebas, hay videos, y creo que ahí hubo coima”, sentenció. INFORMA p23.ar
Posted on: Wed, 21 Aug 2013 12:23:12 +0000

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