KRISTINA SIEMPRE SE IDENTIFICO CON SIRIA - TopicsExpress



          

KRISTINA SIEMPRE SE IDENTIFICO CON SIRIA Bachar el Asad ya asesinaba en las mazmorras del régimen cuando Cristina Fernández de Kirchner aprovechó su influencia política para iniciar conversaciones secretas con Irán sobre el atentado terrorista en la AMIA. A Cristina no le importó que Irán negara el Holocausto y que Siria usara brigadas libanesas de Hezbolá para enfrentar a las tropas irregulares que avanzan contra El Asad. La investigación judicial del ataque terrorista a la AMIA acusa a Hezbolá por su participación directa en la voladura de la mutual judía, que causó 85 muertos y más de 500 heridos. Cristina conoce este dato, pero eligió avanzar en un juego diplomático que sólo beneficia a Siria e Irán. En este caso puntual, Cristina no actúa por ignorancia. Es indolente. La Presidente rechazó una eventual guerra en Siria y propuso activar los mecanismos multilaterales para evitar un conflicto bélico en Medio Oriente. Cristina tiene razón en esta mirada, pero tuvo los recursos diplomáticos a su alcance y optó por la hipocresía política. Argentina ocupaba la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU cuando Estados Unidos ya amenazaba con una acción militar acotada, que pretendía esquivar la participación de Naciones Unidas para anular la posibilidad de veto que detenta Rusia, principal proveedora de armamento de Siria. Por decisión de Cristina, Argentina obvió la participación directa del Consejo de Seguridad, que hubiera ejecutado los conceptos doctrinarios exhibidos por la Presidente en las deliberaciones del G20. CFK pensó que su abstención en el Consejo de Seguridad podía implicar una señal amistosa a la Casa Blanca, que ya había decidido saltar a las Naciones Unidas para ir a la guerra contra Siria. Cristina evaluó que esa señal diplomática podía facturarse como una operación de lobby de Barack Obama sobre la Suprema Corte de los Estados Unidos para rechazar la pretensión usurera de los fondos buitres. CFK analiza las relaciones exteriores desde una perspectiva limitada, y su canciller Héctor Timerman no ayuda demasiado. Obama rechazó un encuentro con Cristina, y no hizo un solo gesto amistoso durante la cumbre del G20 en San Petersburgo. Para el presidente americano, CFK es aliado de Siria e Irán y no se merece una mínima gestión a favor de sus intereses políticos, aunque considere que los fondos buitres están exigiendo más allá de la lógica del capitalismo en el siglo XXI. Obama no puede ir a la guerra contra Siria y ayudar a un aliado que usa su influencia para poner en una vía muerta la investigación del ataque a la AMIA. Se trata de calcular los costos y beneficios que generan las decisiones políticas. Y para Obama, ayudar a Cristina es todo costo. El mundo descubrió a CFK, y ya conoce de memoria su método de pronunciar profundos discursos éticos que no coinciden con las órdenes que emite a sus subordinados. Cristina conoce el derecho internacional y lo articula con una capacidad intelectual manifiesta. Pero no cumple con sus propias palabras, y hace cálculos de poder que funcionan en la Matanza y son inentendibles en Washington, Moscú y Brasilia. CFK debe archivar el Memo sobre AMIA que firmó con Irán, convocar al Consejo de Seguridad para tratar la crisis de Siria y exhibir una posición balanceada en Medio Oriente. No es difícil. Ya está escrito. Y en español.
Posted on: Fri, 13 Sep 2013 19:29:10 +0000

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