LA ARAÑITA Cuentan que una vez un hombre era perseguido por varios malhechores que querían matarlo. El tipo desesperado ingresó a una cueva. Los forajidos empezaron a buscarlo por las cuevas cercanas, mientras él elevó una plegaria a Dios de la siguiente manera: “Dios todopoderoso, haz que dos ángeles bajen y tapen la entrada de esta cueva para que no entren a matarme”. En ese momento vió aparecer una pequeña araña, la misma que de inmediato empezó a tejer su tela en la entrada de la cueva. Entonces el hombre, cerró los ojos y elevó otra plegaria; esta vez más angustiado: “Señor, te pedí ángeles, no una araña…Señor, por favor, se necesita algo más fuerte. Con tu mano poderosa, coloca más bien un muro “. Dicho esto, abrió los ojos, esperando ver el muro solicitado, pero igual, vió al pequeño animal que continuaba tejiendo velozmente. Los malhechores estaban cada vez más cerca; prácticamente ya no había nada que hacer, solo resignarse.Los perseguidores llegaron a donde se encontraba el fugitivo, Pero para entonces ya la arañita había cubierto prácticamente toda la entrada. Entonces se escuchó el siguiente diálogo: -”Vamos, revisemos esta cueva.” dijo uno de ellos. -¿Revisar?… ¿Para qué?… ¿No ves que hay hasta telarañas… Significa que nadie ha entrado aquí”. dijo el otro. Entonces los malhechores se alejaron sin entrar a la cueva. Y el hombre quedó libre de aquella persecusión. Como vemos en este relato, si bien Dios no le concedió exactamente lo que el hombre pidió,pero le concedió la mejor salida posible en aquel momento. Generalmente cuando estamos en problemas, pedimos a Dios que nos otorgue cosas especificas que desde nuestra perspectiva humana son las que necesitamos y Olvidamos que el Señor sabe mas que nosotros,ÉL tiene sus propios planes y su propio estilo; que nuestra lógica no es igual a la suya; como tampoco es similar nuestro tiempo al de ÉL. ÉL sabe lo que es mejor para nosotros. Y al igual que en este relato, posiblemente estemos tan enfocados en pedir aquello que tanto queremos, que no vemos que la ayuda está allí, cerca de nosotros, en aquello frágil y delicado que nos está proporcionando,en aquello pequeñito que creemos que no nos sirve. Entonces tambalea nuestra fé y entramos en desaliento, en angustia,en depresión y en desesperación. Cuando le pidas a Dios no insistas en algo especifico,no le digas a Dios lo que debe hacer y como debe hacerlo,solo pidele que te de la mejor solucion para tu problema y dejalo actuar como ÉL quiera,ÉL sabe lo que hace y siempre nos dará la mejor salida para cada uno de nosotros. Si has pedido a Dios un muro y no ves más que una telaraña, recuerda que Dios con su poder puede convertir las cosas pequeñas en armas poderosas a tu favor… Solo ten fé; confía en Él. "Es pues, la fé, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se vé". (Hebreos 11:1
Posted on: Thu, 12 Sep 2013 06:35:43 +0000
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