LA DIFERENCIA ENTRE BOCA Y RIVER 12 de agosto de 2013 a la(s) - TopicsExpress



          

LA DIFERENCIA ENTRE BOCA Y RIVER 12 de agosto de 2013 a la(s) 1:15 Lo cierto es que las diferencias que existen entre Boca y River son innumerables. Por empezar, los títulos internacionales, las Libertadores, los torneos locales (Boca 42 - River 38), las Intercontinentales, el historial (Boca 126 - River 103), la hinchada (Boca tiene el 40,6%, River el 32,8%), Boca nunca descendió, River sí... Las diferencias, en efecto, son innumerables. Pero en la siguiente nota vamos a hacer hincapié en especificar la diferencia evidente entre la fidelidad de la hinchada de Boca, el Jugador Número 12, y la hinchada de River, Los Borrachos del Tablón. LA FIDELIDAD DE LA GRANDEZA Fuera de la cancha, el hincha de River hará lo indecible para tratar de tirarle mierda a las zapatillas delGigante Boca, siempre recordando el pasado, sacarán el tema de la nacionalidad, pondrán en duda la de Boca, se desviarían por el racismo y la discriminación, terminarían diciendo los parlantes bolita, los parlantes,y, finalmente, se cansarían de la misma rutina, y tratarían de no escuchar nuestra respuesta, porque saben, muy dentro suyo, que lo que nosotros los bosteros decimos son hechos, no palabras. Es diferente, realmente: hablar con hechos y hablar con palabras. Hablemos con hechos. Sí, el hincha de River, fuera de la cancha, defiende a su club y ataca con palabras el nuestro. Pero dentro de la cancha, a la hora de alentar con fidelidad para transmitir a su equipo aliento incondicional, los hinchas de River se callan; y nace el silencio atroz. Hace poco más de dos años, River jugaba la promoción contra Belgrano de Córdoba en Córdoba. Y River iba perdiendo 2 a 0, una cifra enorme que quedaría, aunque los cordobeses no lo supieran, en el escudo de River como una mancha imborrable; cuando ingresaron a la cancha una docena de hinchas de River. Que fueron los que pudieron entrar, ya que al entrar en la cancha la policía se percató recién de que había un sector del alambrado roto, donde ingresaba la bronca emplumada. Esa docena de hinchas, o eso dicen que son, fueron derechito a donde estaban sus jugadores, y al primero que encontraron lo empujaron, empezaron a agredirlo. Un escenario triste; el jugador, tratando de defenderse pero sin tocar al hincha, sabiendo que no puede tocar al hincha que ingresa a la cancha; el árbitro corriendo hacia los jugadores de River, poniéndose adelante como escudo, la policía corriendo detrás de los hinchas, los hinchas corriendo y volviendo a la tribuna... Y todo terminó como empezó: en silencio atroz. Realmente, muy triste. Porque seguramente, si algún extranjero hubiese visto ese partido, clasificaría a todos los argentinos como cagones, como agresivos. Sin embargo, Boca llenó con creces el espacio vacío que escavó el hincha de River. Todo el mundo sabía que Boca podía seguir los mismos pasos que River, en Boca se hablaba de la promoción allá en el 2010/2011, año en que la camiseta de River se manchó. Sin embargo, el hincha de Boca nunca titubeó a la hora de alentar. Esta imágen fue tomada por un fotógrafo, en el partido de Boca vs. Banfield. Boca jugó una pésima campaña, que empeoraba su márgen en la tabla de descensos. No obstante, así estaba la hinchada de Boca ese día: En este día se despedía con la camiseta de Boca usándola profesionalmente por última vez Martín Palermo. Indudablemente, esto justifica el aliento de la hinchada Xeneize, pero no justifica tanto irrealismo, tanto aliento, hablándose de la B, ellos alentaron con toda su sangre, hicieron de la bombonera un vals de manos borrosas, moviéndose al compás del latido del corazón del sentimiento que cada Xeneize compartió. Vayamos a otro ejemplo. Ya en la B, el cántico Jugadores, la concha de su madre, haber si ponen huevos que no juegan con nadie se hizo oficialmente el himno de River, ya que no era ninguna novedad escucharlo de labios de gallinas... Pero, más allá de esto, vayamos a tiempo antes, cuando River había descendido, el mismísimo día, en el Monumental, tras empatar por 1 a 1 con Belgrano, sellando el ascenso de éste, y el descenso de River. Este día la hinchada de River suspendió el partido momentos antes de que el partido terminase, y es que era un caos: sillas, piedras... cosas y cosas caían a la cancha, iban a parar a un jugador, a un dirigente, a cualquiera, la hinchada de River destrozaba el Monumental, y finalmente cuando la policía los echó de su propia cancha, la hinchada de River desbordó Nuñez, prendió fuego al rededor del Monumental, rompieron los kioscos de su barrio privilegiadísimo, destrozaron vidrieras, robaron... Un caos. En la temporada post a esto, ya River en la B, Boca no tenía ningún problema, de hecho el equipo de Falcioni era imparable: ganaba y ganaba, no podía pararlo nadie. Salió campeón invicto tres fechas antes de que el torneo terminara. Esto justificaría la locura de la hinchada de Boca, por lo cual no sería novedad que la hinchada alentase. Pero vayamos más adelante, cuando Boca enfrentaba su mal momento. Perdía, contra Unión en la Bombonera, por 3 a 1. No obstante a esto, la hinchada de Boca rebosaba orgullo, y muy seguramente habrá conmocionado a más de un hincha del fútbol sin prejuicios. El locutor se preguntó en voz alta, varias veces, cuál era el fundamento de tanta locura, perdiendo por 3 a 1 en nuestra cancha... Pero la voz que le respondió, fue el rugido de la hinchada. Mirá el video de la hinchada ese día, acá: youtube/watch?v=oCwyPGD5ZzQ Mirá el video de la hinchada ese día, acá: youtube/watch?v=oCwyPGD5ZzQ Tiempo después de este ejemplo de fidelidad infinita e indestructible, River quedaba eliminado de la Copa Argentina contra Estudiantes BA. La hinchada de River cantó su himno, Jugadores, la concha de su madre... Y fue su propio técnico, el riojano Ramón Díaz, el que tuvo que pedir prudencia, que los retó y pidió que no cantaran esto. Mirá a Ramón enojado con los insultos de la hinchada: youtube/watch?v=1UbDozvFQ_Q Mirá a Ramón enojado con los insultos de la hinchada: youtube/watch?v=1UbDozvFQ_Q Volviendo al amor profesado del hincha de Boca hacia su Xeneize, apreciemos ahora la diferencia entre la voz del sentimiento y la voz de la guita. La barrabrava, cuando Boca empataba contra Belgrano 1 a 1 en la Bombonera, empezó cantando el A ver si los jugadores nos pueden oír, por la camiseta de Boca ganar o morir. Eso cantó la barrabrava, pero se vio eclipsaba por la voz del pueblo, la voz del verdadero hincha de Boca. Y este cantó mucho más fuerte, las dos voces se chocaron e hicieron saltar la Bombonera. El locutor preguntaba por qué tanto estruendo, no entendía nada. Se chocaban las voces, se disputaban en guerra, la plata contra el sentimiento. Y, esta vez, ganó el sentimiento: se escuchó por todo el Templo el Y dale, y dale, y dale Boca dale. La barrabrava desistió y se sumó al canto de la verdadera hinchada. Mirá el video: Acá el video: youtube/watch?v=4ND8LNyXKlE Acá el video: youtube/watch?v=4ND8LNyXKlE Ahora, vayamos hace poco atrás. Vayamos al superclásico del cual se hablará hasta una década seguramente. Boca estaba anteúltimo, corría el riesgo de quedar último. Vivía uno de los peores momentos, posiblemente el peor, de su historia. Encima se disputaba el partido más importante del torneo, del fútbol argentino: el Boca vs. River. Boca tenía que ganar para no quedar peor, y a esa instancia un empate es lo mismo que una derrota, porque igualmente corrías el riesgo de quedar último. El partido, tan solo empezar, se inclinó a favor de River: 1 a 0. Pero, tiempo después, antes de que termine el primer tiempo, Boca se interponía por 1 a 1. La hinchada de Boca estaba encolerizada, parecía drogada, gritaba y gritaba el River, decíme qué se siente haber jugado el Nacional... La hinchada de River estaba enmudecida, pero es algo común ya en ellos. Cuando empezó el segundo tiempo, a los pocos minutos Díaz, el técnico de River, discutió con el juez de línea, el árbitro lo vio y lo echó. Díaz se cagó de risa, pero fríamente, estaba loco, enojadísimo, aunque no quisiera demostrarlo; fue entonces que la hinchada de Boca explotó: VOOOOS SOS DE LA B... VOOOOS SOS DE LA B... Ramón Díaz volvió a reírse, y pareció decir: Yo no soy de la B, yo no soy de la B. Algo incomprensible, ya que al ser técnico e hincha del club que venía de la B naturalmente es de la B. Fue como decir: Yo no soy hincha de River, yo soy hincha de Boca, yo no descendí. Quizá sea hincha nuestro, quién te lo dice, porque otro equipo que no se haya ido a la B no hay, salvo el equipo de Grondona. Tiempo después que se vaya Díaz, el cántico Vos sos de la B seguía, y luego se interpuso elRiver decíme qué se siente... Y, de la nada, se alzaron fantasmas en el alambrado. Se escuchaban los petardos, los fuegos artificiales explotaban, se iluminaba el cielo, bailaba la Bombonera. El locutor, la cotorra de Marcelo Araujo, enmudeció, así como el resto del país. Y empezó la fiesta de la hinchada de Boca, que, a pesar de quedar penúltimo en la tabla, alentó con todo su bosterismo. Estas son algunas de las imágenes de este acontecimiento: La hinchada de Boca siempre estuvo, en las buenas, en las malas, siempre. La hinchada de Boca demuestra su fidelidad con hechos, no con palabras vanas. Siempre estuvo y siempre estará. Esta es la gran diferencia de entre quién dice estar en las malas, y en quién está en las malas realmente. Porque la base de toda grandeza es ser parsimonioso, tolerante, decidido. Estas son las características de un grande en serio, que siempre está al frente y nunca se da por vencido. Porque la hinchada de Boca sabe algo que el resto ignora, o que no entiende: cuando tu equipo no da más, cuando los jugadores no juegan a nada, y cuando parece que todo está perdido, el hincha de Boca sabe que el club está en sus manos, y que de él depende el futuro de este: porque si tu equipo cayó, la hinchada siempre va a estar al frente. Como todo grande... Esa es la gran diferencia.
Posted on: Mon, 12 Aug 2013 04:33:17 +0000

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