LA JERARQUÍA ECLESIÁSTICA Los apóstoles conforme se iba - TopicsExpress



          

LA JERARQUÍA ECLESIÁSTICA Los apóstoles conforme se iba extendiendo la "Buena Nueva" en los templos y las casas (Hechos 5,42), nombraron a su vez obispos (Episkopos, Hch 20,28; Flp 1,1; 1 Tim 3,2; Tit 1,7), presbíteros (ancianos) y diáconos (servidores); por medio de la oración, el ayuno y la imposición de las manos (Hechos 13,3; 14,23; 1 Timoteo 4,14; 2 Timoteo 1,6) (rito sagrado que se ha mantenido hasta nuestros días en la jerarquía eclesiástica católica). Prueba de ello es la escogencia de Matías por los once apóstoles, para que ocupara el lugar de Judas (Hechos 1,15-26); al igual que el nombramiento por parte de Pablo de nuevos obispos como Tito en Creta, Timoteo en Éfeso y Bernabé en Asia menor, para que cuidaran la "iglesia" o el "rebaño" de Dios (Hechos 20,28; Hebreos 13,7.17), y se dedicaran a "predicar y enseñar" (1 Timoteo 5,17). A estos nuevos obispos se les dio el legado de ordenar presbíteros (Tito 1,5), que dieran a conocer el mensaje (2 Timoteo 2,2; Tito 1,9), y curaran a los enfermos por medio de la oración y la imposición del óleo (Santiago 5,14; Marcos 6,13). También por solicitud de los apóstoles, la comunidad de Jerusalén nombró siete diáconos que se encargaban del cuidado material de los fieles (Hechos 6,2-6); uno de ellos, Esteban, fue el primer mártir (testigo) del cristianismo (Hechos 7,59-60). Incluso, entre los apóstoles, profetas, pastores y maestros habían diferentes dones y cualidades. (Hechos 13,1; Romanos 12,6-8; 1Corintios 12,27-31). "Se afirmaban en la fe, y el número de creyentes aumentaba cada día" (Hechos 16,5; 9,31); teniendo como dirigentes en cada lugar a los apóstoles, obispos y diáconos (Hechos 15,4; Filipenses 1,1); todos ellos con los fieles en general conformaban las "iglesias de Dios"(2 Tesalonicenses 1,4), llamada también como "iglesias de Cristo"(Romanos 16,16), el "pueblo santo"(Hechos 9,13) o "pueblo de Dios" (Apocalipsis 5,8; 8,3; 19,8); la "casa de Dios"(Hebreos 3,6) o "familia de Dios"(Efesios 2,19). Del mismo modo, los apóstoles Pedro y Pablo, en sus cartas pastorales pusieron de manifiesto cómo debía de ser la vida ejemplar y recta de los obispos (1 Pedro 5,1-4; 1 Timoteo 3,1-7; 4,17), presbíteros (Tito 1,6-9), diáconos (1Timoteo 3,8-13); y de todos los cristianos (Romanos 12,9-21; 13,1-14; 14,1-23; 15,1-6). Sobre el particular, se conoce una carta de San Ignacio de Antioquía, de los primeros años del siglo II, en la que dice que cada comunidad de creyentes, contaba con un único obispo, asistido por los presbíteros y diáconos. Se conservan además las listas de los obispos católicos de las principales iglesias como Roma, Jerusalén, Antioquía, Alejandría; todas las cuales se remontan hasta los propios apóstoles. El mismo Pablo, que reconocía que la revelación del Señor resucitado era el fundamento de que su apostolado y que no lo había recibido de ningún hombre (Gálatas 1, 11-12), viaja a Jerusalén a resolver un asunto de doctrina (Hch. 15, 1-31) y lo discute con los que llama “Pilares de la iglesia” (Gálatas 2, 1-10), para llegar a una buena y sana conclusión… Que hermosa y humilde actitud, el apóstol de los gentiles no hizo el ademán de muchos hoy día, diciendo, yo no sigo ni consulto ninguna autoridad, más que a Dios, esto lo discierno y lo resuelvo solito como siervo del Señor que soy (o con el grupo que lo acompañaba en sus viajes) … Pablo reconoció la autoridad que reposaba sobre estos hombres llamados “Columnas” y fue con ellos para discernir el asunto en comunión… Reconociendo ellos también la obra del Señor en Pablo y su autoridad (Gálatas 2,9). Algo que en su momento utilizaría para corregir a Pedro cuando fue necesario (Gálatas 2, 11-12). Hay que reconocer que la Iglesia de Cristo en su parte humana, ha cumplido la parábola de "la cizaña en el trigo" (Mateo 13, 24-30), a través de los tiempos. De hecho el Papa Juan Pablo II declaró honradamente que en el catolicismo han habido "luces y sobras". No obstante, el poder del infierno no podrá vencerla (Mateo 16,18), pues el Mesías siempre estará con los suyos (Mateo 28,20); según la sentencia del maestro de la ley Gamaliel, no podrá vencerla (Hechos 5,38-39); ya que existe una íntima unión entre Dios, la iglesia y Cristo Jesús, "por todos los siglos y para siempre" (Efesios 3,21).
Posted on: Wed, 14 Aug 2013 05:20:26 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015