LA MULATA DE CÓRDOBA En el siglo dieciséis en la Córdoba añeja existió una misteriosa mujer de enorme belleza. Nadie sabía su origen ni su nombre ni su hacienda y tan sólo La Mulata le llamaron como seña de su cobrizada piel, que lucía con gentileza. A su paso despertaba deseo, envidia,querella y a su espalda murmuraban las más viperinas lenguas. Pero La Mulata a misa asistía y sus monedas repartía en los mendigos y ayudaba sin reserva a enfermos, viudas y huérfanos, que bendecían su nobleza. Y he aquí que el propio alcalde de la ciudad cordobesa por La Mulata rendido, ardió en la concupiscencia. Y al ser desdeñado, el viejo en venganza... ¡de hechicera acusó ante el Santo Oficio a aquella mujer tan buena! Aprehendida, fue llevada a México con urgencia y confinada en la cárcel que bien nombran La Perpetua. Y hasta ese lugar fue -dice la novohispana leyenda- el alcalde cordobés a ofrecer sus influencias con tal de que La Mulata sus favores le cediera. Y con sonrisa enigmática sólo un carbón pidió ella y dibujó con maestría en la pared de su celda... sobre las olas del mar una hermosa carabela. ¿Qué le falta a esta nave?, La Mulata inquirió, mientras el alcalde sorprendido contestó: ¡Nada! ¡Es perfecta! ¡Sólamente... que navegue! Y La Mulata contenta dijo: ¡Pues navegará!, ¡y subió en la carabela que navegó al movimiento de la mar y de sus velas!, ¡y La Mulata se fue perdida entre las tinieblas! FRANCISCO JAVIER PERALTA ESCANDÓN
Posted on: Mon, 28 Oct 2013 02:13:44 +0000
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