LA ÚLTIMA OFENSIVA La Luftwaffe castigaba sin tregua las - TopicsExpress



          

LA ÚLTIMA OFENSIVA La Luftwaffe castigaba sin tregua las columnas de intendencia que trataban de aportarnos víveres y municiones. Los camiones estallaban a lo lejos como deformes fuegos artificiales. Hacían explosión en silencio, despacio, por que era a mi alrededor donde sucedía todo, donde el mundo se derrumbaba en un caos a gritos y estallidos. Querían que avanzáramos a través de las posiciones alemanas cruzando el bosque y los cultivos lunanizados por los bombardeos, y que de una vez por todas, tomáramos la aldea de Warkschan. No había caminos alternativos ni estrategias profundas, sólo una cuña de carne y de acero lanzada sobre los nazis, una cuña cuyo ímpetu se reducía a medida que los músculos y el valor se negaban a seguir soportándonos. Yo corría hacía rato junto a los blindados, buscando por instinto su cobertura, escuchando entre el fragor de los disparos el martilleo insoportable de mi pulso acelerado repercutiendo en mis oídos. Ya había visto caer a algunos soldados de mi compañía; muñecos partos que se agitaban un segundo, con violencia, ante el impacto de las ametralladoras para luego caer a mis espaldas. Un sudor cálido y pegajoso que me adhería incómodamente el uniforme a la piel y que resbalaba incontenible por mi rostro. El T34 junto al que estaba había estallado en una bola de fuego descomunal pocos instantes antes. Pero era el zurdo, el sudor que manaba de mi sien, lo único que me importaba, porque ya empapaba enteras mis ropas y me privaba incluso de la visión al gotear delante de mis ojos. Me detuve un instante mientras las luciérnagas de fósforo de las trazadoras silababan junto a mis oídos buscando carne y hueso donde alojarse. Pasé mis manos temblorosas por mi cara para apartar el sudor de mi rostro y el fogonazo de una explosión devolvió una instantánea de mis palmas cubiertas de sangre, absurdamente rojas. A mis pies, un charco de intenso color carmín se formaba rápidamente. Había tocado mi cara y me sentí en las yemas de los dedos al tacto de la carne palpitante, desgarrada, el inconfundible tacto de una herida de enormes proporciones. Y ni siquiera la había advertido. Miré a mi alrededor buscando los paramédicos. Quise gritarles pidiendo atención sanitaria, pero no me sentí con fuerzas. Ni siquiera me di cuenta de lo fácil que era impactar sobre mi, allí detenido y en pie, a pocos centenares de metros de las líneas enemigas. Creo que en ese momento estaba en paz conmigo mismo. Con esa herida pronto me retirarían del campo de batalla, me conducirían a un hospital de campaña donde recuperarme y luego, de vuelta a casa, posiblemente con alguna medalla. Pero un nuevo proyectil alemán impactó en mi mano destrozándola, de súbito recuperé la noción de todos los sonidos del combate y caí de rodillas aturdido por el dolor y por el estruendo. A mi alrededor, todo era confusión. Miles de soldados y carros de combate abalanzándose sobre el enemigo, mientras una niebla espesa lo envolvía todo. Fue entonces cuando vi a través del humo y del fuego cómo tres personas avanzaban hacia mi, aparentemente ajenas a todo aquello. Eran una mujer y dos hombres con extraños uniformes de colores llamativos que sostenían algún tipo de maquinaria entre sus manos. Se detuvieron a pocos metros de donde yo estaba y miraron a su alrededor, impasibles a pesar de la matanza que estaban presenciando. Quise llamarles, pero no podía articular palabra. Mis pulmones eran una llamarada de dolor inaguantable. Aquí hubo una gran ofensiva hace tiempo. Los soldados del Tercer Reich aguantaron una carga sobre otra durante horas. Es un lugar ideal donde intentarlo. Y dicho esto, la mujer se agachó depositando sobre el suelo aquel artilugio extraño que activo pulsando una tecla. Yo traté de llamar su atención y como pude, me arrastré hacia ellos, aunque no parecían verme y me quedé angustiado contemplando como daban media vuelta y se íban. - Ayudadme – susurré-. - Ayudadme. La mujer se alejó, mientras mi rostro caía al suelo junto al magnetófono que había dejado grabando desde un lugar muy distante en el tiempo para captar las voces de los muertos....
Posted on: Tue, 15 Oct 2013 23:26:37 +0000

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