LAS PALABRAS... te pueden traer problemas y sino escucha esta - TopicsExpress



          

LAS PALABRAS... te pueden traer problemas y sino escucha esta historia De chico vi a la loca raquel subir al auto de jorge pero no se fueron a ningun lado, se quedaron en el auto estacionado bajo el arbol. Incredulo vi como en un segundo quedo sin ropa pero no fueron sus senos, su parte poblada de arbustos ni nada de eso que puedas estar imaginando. Yo había visto algo en la Loca Raquel. Lo único que me llamó la atención de su cuerpo, lo que sigue en mi memoria después de tantos años, fue la tremenda cicatriz de una cesárea que le partía la barriga en dos mitades. Al rato escuché, sin querer, una conversación entre mis padres sobre la Loca Raquel. Chichita le decía a Roberto: —La pobre mujer está así porque el marido la traicionó —y yo entendí que hablaban sobre aquella herida horrible que vi. Y por eso, desde aquella mañana, la palabra traición significó, para mí, un tajo de cuchillo en el abdomen. No era la primera vez que entendía mal las palabras. . A raíz de esta mala mezcla siempre confundí todas las cosas. Me gustaba saltar al vacío de las piletas sin saber si abajo había agua. Por inseguridad supongo, pero también por orgullo, sospechaba signicados rocambolescos y los daba por verdaderos. También creí, durante años, que el orgasmo era un pianito eléctrico que mi tía Luisa no había tenido nunca. Estos errores, casi siempre, se desvanecían gracias a un sopapo no esperado. El problema de las palabras malentendidas no estaba en acuñar un falso significado, sino en utilizarlas en una frase cualquiera, días o meses más tarde. Por ejemplo, en la vidriera de una casa de música mi mama me pregunto: —¿Querés o no querés que te compre el acordeón a piano? —No, mamá. Prefiero tener un orgasmo. le respondia delante de don ramon, ella se ponia colorada no podia creer como un nene de 8 años podia decirle semejante cosa a su madre, y cuando llegabamos a casa... ¡Zácate! Cuando no era una cachetada era todavía peor, porque entonces mi familia me confundía con un poeta temprano, con una especie de prodigio de las palabras. En Navidad, nos ibamos al campo, recuerdo la voz de mi padre —Decile a la abuela Chola que venga al comedor. Y yo recordando la cicatriz de la loca raquel, le respondia: —No puede, está traicionando a un chancho. Con el tiempo, la escuela primaria y los diccionarios Sopena me descubrieron el verdadero significado de algunas palabras complicadas, tambien la revista Rolling Stone me ayudo a pedir un tema de PAPO sin ponerme COLORADO. Bye Amigos, si les gusto, sera entonces, Hasta el próximo relato
Posted on: Thu, 11 Jul 2013 14:09:31 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015