LAS SEMILLAS DE LA DESTRUCCIÓN: LA AGENDA OCULTA DE LA MANIPULACIÓN GENÉTICA TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA (GOOGLE) “Controla el petróleo y controlarás las naciones. Controla la alimentación y controlarás a la gente . “*-Henry Killinger “ Seeds of Destruction: The Hidden Agenda de manipulación genética ”de F. William Engdahl es un libro hábilmente investigado que se centra en cómo una pequeña élite socio-político de Estados Unidos busca establecer el control sobre la base de la supervivencia humana: la prestación de nuestro diario pan. Esto no es un libro común sobre los peligros de los OGM.Engdahl lleva al lector dentro de los pasillos del poder, en las trastiendas de los laboratorios de ciencias, a puerta cerrada en las salas de juntas corporativas. El autor revela convincentemente un mundo diabólico de carácter lucrativo intriga política, la corrupción gubernamental y la coacción, que se utilizan la manipulación genética y el patentamiento de formas de vida en todo el mundo para obtener el control sobre la producción de alimentos. Si el libro a menudo se lee como una historia de crimen, que no debería ser una sorpresa. Por eso es lo que es. Critica cuidadosamente argumentado de Engdahl va mucho más allá de las controversias familiares que rodean la práctica de la modificación genética como una técnica científica. El libro es una revelación, una lectura obligada para todos aquellos comprometidos con las causas de la justicia social y la paz mundial. Lo que sigue es el prefacio de “ Seeds of Destruction: The Hidden Agenda de manipulación genética“de F. William Engdahl ( disponible a través de Global Research ): Introducción “Tenemos alrededor de 50% de la riqueza del mundo, pero sólo el 6,3% de su población. Esta disparidad es especialmente grande entre nosotros y los pueblos de Asia. En esta situación, no podemos dejar de ser objeto de envidia y resentimiento.Nuestra verdadera tarea en el período venidero es diseñar un modelo de relaciones que nos permita mantener esta posición de disparidad sin detrimento de nuestra seguridad nacional. Para ello, tendremos que prescindir de todo sentimentalismo y ensoñaciones, y nuestra atención a tener que estar concentrados en todas partes de nuestra necesidad inmediata objectives.We nacional no engañarnos a nosotros mismos que podemos permitirnos hoy el lujo del altruismo y benefactores del mundo . “ -George Kennan, EE.UU. Departamento de Estado, alto funcionario de planificación de 1948 Este libro trata de un proyecto llevado a cabo por una pequeña élite socio-político, centrado, después de la Segunda Guerra Mundial, no en Londres, sino en Washington. Es la historia no contada de cómo este auto-ungido elite establecida, en palabras de Kennan, a “mantener esta posición de disparidad.” Es la historia de cómo una pequeña minoría dominaron los recursos y las palancas del poder en el mundo de la posguerra. Es sobre todo una historia de la evolución de la energía en el control de unos pocos, en el que incluso la ciencia se pone al servicio de esa minoría. Como Kennan recomienda en su nota interna de 1948, prosiguieron su política sin descanso, y sin el “lujo del altruismo y benefactores del mundo.” Sin embargo, a diferencia de sus predecesores en los círculos dirigentes del Imperio Británico, esta emergente americana de élite, que proclamó con orgullo al final de la guerra los albores de su siglo americano, eran maestros en el uso de la retórica del altruismo y benefactores del mundo para alcanzar sus objetivos. Su Siglo Americano desfiló como un imperio más suave, un “amable y gentil” en la que, bajo la bandera de la liberación colonial, la libertad, la democracia y el desarrollo económico, los círculos de la élite construyeron una red de poder del tipo que el mundo no había visto desde los tiempos de Alejandro Magno unos tres siglos antes de Cristo-un imperio global unificado bajo el control militar de una superpotencia única, capaz de decidir a su antojo, el destino de naciones enteras. Este libro es la continuación de un primer volumen, Un siglo ofwar: La política del petróleo anglo-estadounidenses y el Nuevo Orden Mundial . Se traza una segunda línea roja del poder. Esto es sobre el control de la base de la supervivencia humana, nuestra provisión diaria de pan. El hombre que sirvió a los intereses de la élite con sede en América después de la guerra durante la década de 1970, y se convirtió en símbolo de su prima realpolitik, fue Secretario de Estado Henry Kissinger. En algún momento a mediados de la década de 1970, Kissinger, de siempre un practicante de “Balance of Power” geopolítica y un hombre con más de una parte equitativa de las conspiraciones en su haber, supuestamente declaró su plan para dominar el mundo: “ Controla el petróleo y naciones de control. Controlar la alimentación y controlar a la gente ”. El objetivo estratégico para el control de la seguridad alimentaria mundial tiene sus raíces décadas antes, mucho antes del estallido de la guerra a finales de 1930. Fue financiado, a menudo con poco aviso, por fundaciones privadas selectas, que habían sido creadas para preservar la riqueza y el poder de un puñado de familias estadounidenses. Originalmente las familias centran su riqueza y poder en Nueva York ya lo largo de la costa este de los Estados Unidos, desde Boston a Nueva York, Filadelfia y Washington DC Por esa razón, los medios de comunicación populares de cuentas a menudo se referían a ellos, a veces con burla, pero más a menudo con alabanza, como la Costa Establecimiento Oriente. El centro de gravedad del poder estadounidense se movió en las décadas posteriores a la guerra.La Costa Este establecimiento fue eclipsado por los nuevos centros de poder que se desarrollaron desde Seattle hasta el sur de California, en la costa del Pacífico, así como en Houston, Las Vegas, Atlanta y Miami, así como los tentáculos de poder de Estados Unidos se extendió a Asia y Japón, y al sur, a las naciones de América Latina. En las varias décadas antes e inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, una familia llegó a simbolizar la arrogancia y la prepotencia de este siglo americano emergente más que cualquier otro. Y la gran suerte de que la familia se había construido sobre la sangre de muchas guerras, y en su control de un nuevo “oro negro”, el petróleo. Lo inusual de esta familia es que al principio de la construcción de su fortuna, los patriarcas y los asesores que cultivan para salvaguardar su riqueza decidió ampliar su influencia en muchos campos muy diferentes. Buscaban el control no sólo sobre el petróleo, la nueva fuente de energía emergente para el avance económico mundial.También ampliaron su influencia en la educación de la juventud, la medicina y la psicología, la política exterior de los Estados Unidos, y significativo para nuestra historia, más de la misma ciencia de la vida misma, la biología y sus aplicaciones en el mundo de las plantas y de la agricultura. En su mayor parte, su trabajo pasa desapercibido por la población más grande, especialmente en los Estados Unidos. Pocos estadounidenses eran conscientes de cómo sus vidas estaban siendo sutil, ya veces no tan sutilmente, influenciado por uno u otro proyecto financiado por la inmensa riqueza de esta familia. En el curso de la investigación para este libro, una obra nominalmente en el tema de los organismos genéticamente modificados o transgénicos, pronto se hizo evidente que la historia de GMO era inseparable de la historia política de esta familia muy poderosa, la familia Rockefeller, y el cuatro hermanos-David, Nelson, Laurance y John D. III-que, en las tres décadas que siguieron a la victoria estadounidense en la Segunda Guerra Mundial, los albores del Siglo Americano tan anunciada, forma a la evolución del poder de George Kennan mencionado en 1948. En realidad, la historia de los OGM es el de la evolución del poder en manos de una élite, decidido a toda costa para traer al mundo entero bajo su dominio. Hace tres décadas, de que el poder se basa en la familia Rockefeller. Hoy, tres de los cuatro hermanos son a largo ya fallecido, varios bajo circumstances.However peculiar, como era su voluntad, su proyecto de dominación mundial-”dominio de espectro completo”, como el Pentágono llamó más tarde-se había extendido, a menudo a través de una retórica de la “democracia”, y fue ayudado de vez en cuando por el poder militar prima de ese imperio, cuando se considere necesario. Su proyecto ha evolucionado hasta el punto que un grupo de pequeña potencia, nominalmente, con sede en Washington, en los primeros años del nuevo siglo, quedó decidido a controlar el futuro y el presente la vida en este planeta en un grado nunca antes soñado. La historia de la ingeniería genética y el patentamiento de plantas y otros organismos vivos no puede entenderse sin tener en cuenta la historia de la expansión mundial del poder estadounidense en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. George Kennan, Henry Luce, Averell Harriman y, sobre todo, los cuatro hermanos de Rockefeller, crearon el concepto mismo de la multinacional “agribusiness”. Ellos financiaron la “Revolución Verde” en el sector agrícola de los países en desarrollo con el fin, entre otras cosas, la creación de nuevos mercados para los fertilizantes petroquímicos y derivados del petróleo, así como para ampliar la dependencia de los productos energéticos. Sus acciones son una parte inseparable de la historia de los cultivos modificados genéticamente en la actualidad. En los primeros años del nuevo siglo, es evidente que no más de cuatro gigantes multinacionales químicas habían convertido en actores mundiales en el juego para controlar las patentes de los productos alimenticios más básicos que la mayoría de personas en el mundo dependen para su alimentación diaria -maíz, soja, arroz, trigo, incluso verduras y frutas y algodón, así como las nuevas cepas de la enfermedad resistentes a las aves de corral, genéticamente modificadas para resistir al parecer el virus mortal H5N1 de la gripe aviar, o incluso los cerdos y el ganado de genes alterados. Tres de las cuatro empresas privadas tenían vínculos largas décadas de investigación del Pentágono a la guerra química. El cuarto, nominalmente Suiza, fue en realidad Anglodominated.Como con el petróleo, por lo que fue GMO agroindustria en gran medida un proyecto global Anglo-American. En mayo de 2003, antes de que el polvo de la incesante bombardeo de los EE.UU. y la destrucción de Bagdad se había despejado, el Presidente de los Estados Unidos decidió hacer OGM una cuestión estratégica, una prioridad en la política exterior de EE.UU. después de la guerra. La tenaz resistencia de la segunda mayor productor agrícola del mundo, la Unión Europea, se presentó como una barrera formidable para el éxito global del proyecto GMO. Mientras que Alemania, Francia, Austria, Grecia y otros países de la Unión Europea se negaron rotundamente a permitir la siembra de OGM por razones de salud y científicas, el resto de las naciones del mundo se mantienen escépticos y vacilantes. A principios de 2006, la Organización Mundial del Comercio (OMC) había forzado la puerta de la Unión Europea a la proliferación masiva de OGM. Al parecer, el éxito mundial fue a la mano para el Proyecto de OMG. A raíz de la ocupación militar de EE.UU. y británicos en Irak, Washington procedió a poner la agricultura de Irak bajo el dominio de las semillas modificadas genéticamente patentados, suministrado inicialmente a través de la generosidad del Departamento de Estado de EE.UU. y el Departamento de Agricultura. El primer experimento de masas con los cultivos modificados genéticamente, sin embargo, se llevó a cabo a principios de los años 1990 en un país cuya elite había tiempo que fue corrompido por la familia Rockefeller y asociados de Nueva York bancos: Argentina. Seeds of Destruction Las siguientes páginas trazan la difusión y proliferación de transgénicos, a menudo a través de la coerción política, la presión gubernamental, el fraude, la mentira, e incluso el asesinato. Si se lee a menudo como una historia de crimen, que no debería ser sorprendente. El delito que se cometen en nombre de la eficiencia agrícola, respeto al medio ambiente y resolver el problema del hambre mundial, lleva estacas que son mucho más importantes para esta pequeña élite. Sus acciones no son sólo para el dinero o con fines de lucro. Después de todo, estas poderosas familias privados deciden quién controla la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón y hasta el Banco Central Europeo. El dinero está en sus manos para destruir o crear. Su objetivo es más bien, el control absoluto sobre la vida futura en este planeta, una supremacía anteriores dictadores y déspotas sólo he soñado. Si no se controla, el presente grupo detrás del proyecto GMO es de entre una y dos décadas de distancia de la dominación total de la capacidad de los alimentos del planeta. Este aspecto de la historia GMO necesita contar. Por tanto, invito al lector a una lectura cuidadosa y la verificación independiente o razonaba refutación de lo que sigue. F. William Engdahl es un analista líder del Nuevo Orden Mundial, autor del libro más vendido en el petróleo y la geopolítica, A Century of War: Política angloamericana y el Nuevo Orden Mundial, “Sus escritos han sido traducidos a más de una docena de idiomas. globalresearch.ca/seeds-of-destruction-the-diabolical-world-of-genetic-manipulation/25303 -------------------------------------------------------------------------------- Compra este libro aclamado por la crítica de Investigación
Posted on: Sun, 21 Jul 2013 04:49:32 +0000
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