LE TOCÓ PONER EL CHIQUITO........ Resulta que iba un tipo manejando por la ruta en medio del campo, y se le descompone el coche. En medio de la negrura vió una lucecita, y caminó hacia ella... Resultó ser la casa de un campesino. Golpeó a la puerta, y le atendió el dueño: - Buenas noches, qué le anda pasando? - Mire, se me quedó el auto. ¿Tienen teléfono ustedes? - No, lo lamento. Pero si quiere, entre, pase la noche acá, y mañana a la mañana remolcamos su auto al pueblo hasta el taller mecánico. - Ok, gracias - y entró. - Miré, ya que está -dice el campesino-, le ponemos un plato a la mesa, y come con nosotros. Ahora vaya y dése una ducha, para estar más fresco. Y se estaba bañando cuando viene el dueño de la casa y le dice: - Mire, para que no se sorprenda, le voy a contar algo. En esta casa es una costumbre de que cuando cenamos, lo hacemos todos estando completamente desnudos. - Ah, bueno, está bien, si es una costumbre de ustedes... Y después de bañarse, bajó al comedor -obviamente desnudo- y ahí estaban el dueño de la casa y su señora -ambos personas mayores-, y después apareció la hija (una guacha impresionante que rajaba el piso) que se le sentó adelante, y luego llegó el hermano, un urso grandote como Arnold Schawzeneger, con unos músculos terribles, y se sentó también en la mesa. Entonces estaba el tipo comiendo y por ahí siente que le acarician la pierna. Era la chica, que estaba recaliente con el flaco. Imagínensen, caricia va, caricia viene, al flaco se le paró, y se sintió TOC! del golpe contra la mesa. El dueño de la casa escuchó el golpe, y dijo: - Hija, ve y baja ese palo! Entonces se fueron la chica y el tipo a una habitación de al lado, y la flaca le hizo de todo, una cosa de locos, en todas las posiciones, y el tipo estaba como loco, en las nubes. A la mañana siguiente llevaron el auto al taller mecánico, y el tipo pudo volver a la ciudad. Fué a la oficina y les contó lo que le había pasado a los muchachos. Uno de ellos, que había escuchado la historia, salió corriendo, se subió a su auto, y se fué como a 100 por hora al lugar donde se había quedado el otro tipo, se bajó, agarró el martillo y TUM, TUM, TUM, rompió el carburador de su auto. Entonces corrió a la lucecita, y tocó a la puerta de la casa del campesino: - Mire, se me quedó el auto, puedo quedarme acá esta noche, y mañana llevamos el auto al pueblo para arreglarlo? - Cómo no, pase. Y antes de que terminara la frase, el tipo ya estaba adentro. - Vaya y dese un baño arriba, para que esté más fresco. Estaba el tipo bañandosé, cuando se le acercó el dueño de la casa, y le contó de la costumbre de comer todos desnudos. - No hay problema, don. Después del baño, fue y se sentó a la mesa, y estaban ya todos sentados, el dueño de casa, su esposa, la chica que estaba rebuena, y el urso grandote y musculoso, por supuesto, todos desnudos. El tipo se sentó al lado de la chica, y mientras comían, el tipo tocaba con la pierna a la chica, pero ella ni bola que le daba, se ve que este no le gustaba. Entonces, cansado el tipo, se puso a comer. Y por ahí, sin querer se tira un pedo. El dueño de la casa escuchó el ruido del pedo, y dice: - Igor, ve y tapa ese agujero.
Posted on: Thu, 31 Oct 2013 15:59:11 +0000
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