LECTURA POLÍTICA Noé Mondragón Norato Walton y su pupilo Jorrín El alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, despacha a control remoto. Enfermo y recién intervenido quirúrgicamente, su lugar fue ocupado transitoriamente por el síndico Armando Tapia. A Walton le urge reincorporarse a sus actividades, porque su alejamiento en un momento de crisis como el temblor del pasado miércoles 21 de agosto, lo agarró en curva. Y de algún modo, afecta su movilidad y lo aleja de los reflectores mediáticos. Trastoca sus aspiraciones políticas futuras, además de la proyección que contempla en relación a su relevo en esa alcaldía turística. De ahí se abren algunas lecturas. LOS EMPRESARIOS AL PODER.- Una de las premisas fundamentales de quienes despachan en las comunas municipales, consiste en cubrirse las espaldas para cuando dejan de ser gobierno. El edil de Acapulco ya tiene clara la cancha en relación a lo anterior. Y por eso ha comenzado a construir el escenario para impulsar a la competencia por la alcaldía en el proceso electoral de julio de 2015, al actual diputado federal por el partido Movimiento Ciudadano (MC), Víctor Manuel Jorrín Lozano. El escenario político cómodo para Walton es justamente ese. Porque este último personaje es una de sus creaciones políticas, pues en la elección local de 2008, compitió y ganó la diputación local por el distrito 17 de Acapulco, bajo las siglas del MC. Pero también ha tenido sus tropiezos: en mayo de 2012, el empresario Fernando Tenopala Salce y su esposa María del Carmen Ramírez Villegas, lo acusaron de tráfico de influencias al atrasar los juicios en su contra derivados de un conflicto laboral. Y todo porque estaba compitiendo como candidato a diputado federal por el distrito 4. Actualmente es el Secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública e integrante de la Comisión Económica del Congreso de la Unión. Y desde ahí trabaja soterradamente en el proyecto por la alcaldía. Pero hay escenarios adversos, acuerdos o posibles rupturas políticas que ambos estarían enfrentando: 1.- En gran medida, Walton llegó como alcalde porteño gracias a los apoyos políticos del gobernador Ángel Aguirre. Y ese gesto demandaría en consecuencia, reciprocidad. Sobre todo ahora que el mandatario estatal impulsa por su lado, las aspiraciones de su hijo Ángel Aguirre Herrera, a la alcaldía acapulqueña. Y aquí nada más hay dos escenarios posibles: o se sube al barco en el proyecto político del mandatario estatal junto con el legislador federal del MC. O rompe en definitiva con el actual grupo gobernante e impulsa por su cuenta a Víctor Jorrín. Lo cual representaría en los hechos, un suicidio político. 2.- El edil porteño desplazó a varios aspirantes perredistas en la pasada elección de 2012. Entre los más visibles están Evodio Velázquez Aguirre y David Jiménez Rumbo. En esa vertiente, no tiene todas las simpatías políticas de su lado en ese partido, con amplia presencia electoral en aquel municipio. Y resulta obvio que para julio de 2015, las tribus difícilmente repetirían el escenario. Es decir, no le prestarían las siglas del sol azteca a Jorrín Lozano. Al contrario: demandarían el regreso del favor político. Y entonces el MC tendría que apoyar al candidato surgido del PRD. O de lo contrario, enfrentarían el escenario de la derrota electoral anticipada. La fuerza política y electoral de Walton, no le alcanzaría a su pupilo político para alzarse con el triunfo. Tampoco para que el actual alcalde asegure sobrevivencia política. La disyuntiva como la anterior, es una sola: acuerdo o ruptura. 3.- Walton aspira por su cuenta, a meterse a la disputa por la candidatura a gobernador impulsado por una coalición igual a la que lo llevó a la alcaldía. Y ahí se enfrentaría de nuevo, a la resistencia y el eventual encarecimiento de la negociación por parte de las tribus. Si es que lo dejan pasar. De lo contrario, establecería como único requisito para apoyar al candidato a gobernador por el PRD, el pase de Jorrín Lozano a la candidatura a la alcaldía de Acapulco. En realidad, la dupla Walton-Jorrín, ya comienzan a madurar esta posibilidad. Pero la verdad de Perogrullo, es que ninguno de los dos está dispuesto a quedarse sin poder. Ni a renunciar a sus privilegios. Y van a fincar su apuesta en la coyuntura de alta competencia interna perredista que, paradójicamente, se convierte en su aliada. Ese es el punto. HOJEADAS DE PÁGINAS…Quien ha guardado un sospechoso, cómplice y convenenciero silencio en relación al secreto y oscuro manejo de los dineros en el Congreso local, es el presidente de la Comisión de Gobierno, Bernardo Ortega Jiménez. Y es que desde que el coordinador del Copladeg, Víctor Aguirre Alcaide, denunció que el desempleado político y dirigente de la tribu Grupo Guerrero, David Jiménez Rumbo, cobraba 300 mil pesos mensuales con cargo a las arcas del Poder Legislativo, el diputado local de la tribu Nueva Izquierda no desmintió ni aclaró. Y el que calla otorga. dragonato@hotmail
Posted on: Thu, 29 Aug 2013 03:46:07 +0000
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