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LIKE DRUELLA BLACK-ROSIER!!!! -Madame, la planta baja de la mansión están en perfectas condiciones tal como ordeno.-Anuncia un elfo a la rubia quien miraba los jardines descuidados de la mansión Black desde el amplio balcón de su despacho — ¿Algo más que pueda hacer por usted? -pregunta en vista de que no recibió ni siquiera la más mísera mirada por parte de la matriarca Black. —Revisare los cuartos de la segunda planta, también los quiero impecables- Dice finalmente antes de girar sobre sus talones para cumplir con sus palabras. El taconeo tan propio de ella rompe con el silencio que acompaña su residencia, ese silencio que ya detestaba y ni siquiera llevaba dos días legalmente en el lugar. Su primera parada fue la puerta de roble negro donde se alcanzaba a percibir una pequeña “B” al lado de perilla de oro, la habitación de su primogénita, la pelinergra que algún día la lleno de orgullo. Suavemente los finos y blancos dedos de su mano derecha giraron despacio la perilla permitiéndole así poder ver el interior de la habitación. Un nudo se formó en su garganta e inevitablemente la imagen de la pequeña Black inunda su cabeza… A los cinco años ya era toda una mujercita, su personalidad la hacía resaltar entre los demás niños y niñas de aquel círculo social al cual la familia Black pertenecía, Bellatrix Black jamás se quedaba de brazos cruzados cuando algo no le gustaba, lo conseguía todo sin importar a cuantos pisoteara. Jamás armo un berrinche, no, eso era de niños simplones, la pelinegra preferia usar su inteligencia y engañar con algunos juegos de palabras que a pesar de tan corta edad manejaba bastante bien. En ese momento, podía decir que no había madre más orgullosa que la rubia quien en silencio aplaudía el carácter de su pequeña hija, aquel carácter que algún día las afectaría a ambas. Nuevamente en la realidad, un suspiro largo escapa de sus labios y se adentra un poco más a la habitación, posiblemente la decisión más estúpida en sus últimos días. Poco a poco gira sobre su eje recorriendo con la mirada todo el lugar, notando que la habitación seguía tal cual la dejo su hija el dia que se casó con Rodolphus, era tan solo una adolescente cuando lo hizo y solo hasta ahora se arrepiente de haber hecho tanta presión para que se casaran tan pronto. Y otra vez víctima de sus recuerdos la rubia abandona por un momento este mundo… Alta, hermosa y peligrosa, eran tres palabras que fácilmente podían describir a una joven Bellatrix ahora Lestrange. Con tan solo 17 años ya era la nueva Señora Lestrange, ya tenía un puesto en la sociedad mágica producto de su matrimonio pero a ella eso no le importaba, ella estaba tan entregada a esa “causa” que se comentaba en los círculos sociales más exclusivos de familias sangre pura. Ella le estaba entregando su entera fidelidad a un hombre que prometia esta vida y la otra y lastimosamente la rubia no pudo hacer nada para detenerla, ella no quería eso para ninguna de sus hijas, no la había criado para entrar en un movimiento político-social tan arriesgado como este ¿Acaso no le era suficiente apoyarlos moralmente? ¡Por supuesto que no! Eso no era algo que su hija hiciera. Bellatrix era una guerrera y ese mismo espíritu le abrió las puertas en ese mundo donde los hombres gobernaban, ese mismo espíritu le abrió las puertas a los mejores años de su vida pero como era de esperarse también se las cerraría… Un sollozo, un simple sollozo la regresaron a su realidad. Esta respirando con fuerza, sus manos temblaban y en un tonto intento de controlar sus palpitaciones se lleva una mano a su pecho. Recordarla la ponía así, recordar que no le tenía aquí en carne y hueso la alteraba poco a poco, saber que no podía verla otra vez le daba un dolor en el pecho el cual la obliga a dar unos cuantos pasos para sentarse en el borde de la cama, sus codos se apoyan en sus piernas y su delicado rostro va a refugiarse entre sus manos — ¡Oh, Bellatrix! ¿Qué te paso? – murmura con la voz entrecortada. Azkaban, eso le paso. Con la primera derrota del Señor Tenebroso su hija mayor fue a aparar a Azkaban por 15 años y esos años consumieron cualquier rastro de belleza y cordura que le quedaba. La primera vez que la vio desde el escape en masa que hubo en 1996 no logro reconocerla en absoluto. Esa mujer acabada tanto física como mentalmente era su peor pesadilla, no lograba mirarla más de dos segundos seguidos pues un sentimiento aún desconocido para la rubia la invadía, pero parecía que Bellatrix disfrutaba mucho de su nueva apariencia, parecía que no le importaba nada más que el regreso de su Señor, aquella fidelidad ciega que le juro no se había desvanecido ni un poco, es más, podía jurar que crecía con cada hora que pasaba. Después de ese primer encuentro, no la vio más de 5 veces y como se arrepiente de ello pues nunca se despidió de ella como debería y de un momento para otro su hija luchaba en su última guerra pues aquella desgraciada madre de todos los muchachitos Weasley le arranco la vida… De golpe levanta su rostro y limpia cualquier asomo de lágrimas, no podía seguir torturándose de esa manera. Con elegancia se levanta nuevamente de la cama, chasquea los dedos y el elfo de hace unos minutos aparece junto a ella. Con un simple ademan le ordena limpiar la habitación y emprende camino para salir directo a su habitación, así concluía su segundo día nuevamente en la mansión Black, tal vez no debió de volver. https://facebook/MadameDruellaRosier
Posted on: Thu, 07 Nov 2013 10:04:36 +0000

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