LOS GOBERNADORES OBSECUENTES, EVALÚAN ABANDONAR EL BARCO: El - TopicsExpress

LOS GOBERNADORES OBSECUENTES, EVALÚAN ABANDONAR EL BARCO: El discurso furioso de la Presidenta en Tecnópolis, con las reivindicaciones de las victorias en la Antártida y en la comunidad qom y su descalificación de los candidatos y las propuestas de los auténticos vencedores del domingo, no sólo espantó a la oposición. También provocó un enorme estruendo puertas adentro del oficialismo. “Fue la peor reacción posible”, evaluó un candidato kirchnerista al que no le fue del todo mal en un distrito massista y aspiraba a crecer algo más en octubre. Ya no. “ ¿Vos crees que después de escuchar a Cristina alguien se convenció de votarnos? ¿O algunos de nuestros votantes se estarán preguntado si hicieron bien?”, se preguntó sin aguardar respuesta. El jujeño Eduardo Fellner y el sanjuanino José Luis Gioja, los dos gobernadores más impactados por el inesperado resultado en sus provincias, ni aparecieron por Tecnópolis. En cambio otros que dieron el presente, como el riojano Luis Beder Herrera y la catamarqueña Lucía Corpacci, recibieron un trato distante de la Presidenta que, en este contexto, hasta puede resultar favorable. Es que son varios los gobernadores que hablan de tomar distancia de Cristina y “provincializar” la campaña para las generales. “Cuando se le empieza a perder el respeto al jefe, estamos en problemas”, reflexionó un joven operador K tras escuchar las reacciones en la tropa propia tras el discurso del miércoles. Corpacci fue la primera que, a contramano de la Presidenta, pegó un golpe de timón tras la derrota del domingo y sacudió su gabinete. Ayer nombró como ministro de Gobierno a su primo Gustavo Saadi, buscando respaldo en el clan familiar que dominó la política catamarqueña en esta hora crítica. En la reunión de catarsis de los diputados bonaerenses K en el Congreso se repitió un viejo reclamo: la falta de canales de diálogo con la Casa Rosada. La Presidenta del bloque, Juliana Di Tullio, respondió con un verticalismo cerrado y un llamado a redoblar los esfuerzos. Los intendentes y gobernadores apuntan contra Carlos Zannini, el estratega político de la Presidenta que baja las órdenes en su nombre. “La próxima vez que me llame para decirme algo de parte de Cristina, le voy a pedir que me llame ella. Así por lo menos voy a tener dos minutos para informarla de cómo son las cosas en el terreno”, se envalentona un cacique del conurbano bonaerense en estas horas con algo que quizás nunca se anime a hacer. Para los que no entienden qué hace aún sobre los escenarios la sonrisa de Amado Boudou, tendrán al menos una semana de alivio: la Presidenta envía a su vice a una misión por las lejanas tierras de China y Emiratos Árabes. “Quien crea que Cristina está loca se equivoca. Algo va a sacar de la galera en las próximas semanas para intentar revertir la situación ”, se aferraba a la esperanza un preocupado diputado oficialista.