La Flor de Chile Calle 8 Norte con 1 Oriente. Presupuesto: $12.000.para dos personas incluida la propina. “Flor de Chile, se te mojarón las papas¡¡¡¡” La flor de Chile es como la piojera viña marina, pero más ondera, en las horas punta hay que hacer fila para tener derecho a una mesa, pues se encuentra dentro del circuito culinario de moda en nuestra ciudad jardín. Ubicado en pleno 8 norte, en una casa añosa, con una ornamentación que evoca el pasado del puerto y que nos recuerda esos negocios de pueblo en que se ofrecía “cañitas de vino”. Con un restaurante y una cafetería se presentan como una novedosa alternativa para quien desea conversar y comer algo con raíces chilenas. Había visitado este negocio en otras oportunidades, sin embargo, no me había detenido a analizar su oferta, hasta que un día después del trabajo fui a probar uno de sus platos más comentados en la zona como es suchorrillana. Al pedir la carta y ser atendidos por el garzón me llevé una muy buena “primera” impresión, nos llevaron pan a la mesa“calientito”, mantequilla y una salsa para untar con sabor a pebre, muy rica, un muy buen apronte. Pedimos la chorrillana de carne mechada, su llegada a la mesa fue rápida lo que se agradecía por la hora y el apetito que nos invadía. Ya con la Chorrillana en la mesa, esta era descomunal, coronada por dos huevos fritos, los cuales como que te estaban saludando. No obstante, la elección no fue buena, el sólo hecho de ver esas papas y la presentación de la carne mechada demostró que toda innovación en este plato tradicional no llegaría a buen puerto. Esto lo digo pues la chorrillana es un plato sencillo, lleva papas fritas, carne salteada, cebolla frita, huevo y choricillo, todo lo que exceda a esos ingredientes está demás, y fue el caso de la carne mechada rellena con zanahoria. La carne mechada definitivamente es con puré, no me la imagino con otro acompañamiento, y la zanahoria en ese plato estaba como pingüino en un desierto, como gallina en corral ajeno, no es que uno tenga algo contra las zanahorias, pero creo que en el plato en cuestión estaba simplemente demás, no le genera en lo absoluto un valor al plato. Asimismo, como era carne cocida “a la cacerola”, no encontraron nada mejor que dejar escurrir su caldo por sobre las papas fritas lo que generó que en la medida que se avanzaba en el plato uno se encontraba con papas fritas remojadas las que al final fueron incomibles. A la flor de Chile, por decirlo de algún modo,simplemente se le mojaron las papas. Por otro lado, las papas fritas no se si por la hora, se encontraban pasadas en aceite, lo que demuestra que ya venían por la enésima fritanga del día. En conclusión se ha dejado en evidencia el descuido y la desprolijidad en la elaboración del plato aludido, lo cual hace de él una experiencia que no perdurará en nuestros “buenos” recuerdos. En fin, la fama genera autocomplacencia espero que este mal no esté afectando a tan noble negocio.
Posted on: Thu, 20 Jun 2013 22:48:01 +0000
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