La Santería es la única religión del mundo donde una persona tiene el privilegio de recibir la presencia y esencia misma de las deidades que en esta región se adoran. Existe un orden establecido para que un creyente reciba sus santos. Los Guerreros son los primeros en ser recibidos por las personas que se están iniciando en la Santería. En la antigüedad los miembros de una comunidad que se dedicaban a la guerra eran considerados socialmente muy importantes porque constituían la defensa de un colectivo y la garantía de ser libres y soberanos. En honor a esa casta de valientes es que estos santos se llaman “Guerreros”, porque constituyen la gran defensa del creyente. Estas deidades son recibidas por parte de una persona cuando así se le indica en una consulta con un Babalawo o un santero. Cuatro santos componen este conjunto: - Elegguá: El primero de todos es el dueño del destino, el poseedor de la fuerza transformadora de la vida. Quien le da la posibilidad a aquel que lo recibe de enrumbar su existencia por mejores caminos. Cuando se recibe viene a dar mayores posibilidades de evolución al que lo posee. Es uno de los orichas más importantes de esa religión. Oggún: Oricha que ayuda a los seres humanos a mantener una relación armónica entre ellos y el trabajo. Posee una fuerza inmensa y milenaria, se describe como violento y astuto pero siempre misericordioso con quien necesita su ayuda. Es el santo más apropiado para pedirle porque siempre tengamos un empleo o que consigamos ayuda en el mismo. La fuerza de Oggun es inmensurable, ya que su energía siempre está en movimiento. Es por esto que el mundo avanza, por la fuerza que Oggun impone para que nunca las actividades del ser humano se paralicen. Ochosi: Es el tercero de los guerreros. Este oricha es descrito como el cazador de la religión. Se dice que caza las cosas buenas para nuestra vida y que caza a los enemigos para que no nos molesten. Ochosi se convierte en un centinela de aquel que lo tiene recibido, ya que está muy atento de las personas que nos rodean y de sus intenciones para con nosotros. También nos ayuda a que la justicia este lejos y no nos perjudique. Ozum: Es el vigilante y custodio de la cabeza del creyente; permitiendo que se mantenga asegurada para que la persona no enferme ni fallezca; y para que su inteligencia y capacidad le permita vivir mejor.
Posted on: Mon, 05 Aug 2013 18:55:04 +0000