• La leyenda de los aluxes. Cuando uno escucha sobre duendes, - TopicsExpress



          

• La leyenda de los aluxes. Cuando uno escucha sobre duendes, puede que la primera imagen que venga a nuestra mente sea una clásica, aquel personaje de origen irlandés con sombrero de copa verde, adornado con un trébol, ropa colorida y música típica. Cabe aclarar, que estos seres no son exclusivos de esa cultura. En México, se hablan de criaturas que pueden considerarse sus equivalentes: los aluxes sabios ancestrales que resguardan la selva la naturaleza y la vida, y que se desprenden de las mitología maya. Alux o Alux’ob, del maya alux, significa «geniecillo del bosque» o «enano milenario». Para la religión maya, los aluxes eran deidades menores, espíritus de la naturaleza y los primeros pobladores de la Tierra, incluso antes de que existiera el sol; otros creen que se trata de los espíritus de los niños que murieron durante la conquista europea. Se les ha comparado también con los elfos celtas dadas sus características físicas. La representación gráfica más antigua de estas criaturas está labrada en el Templo de los Aluxes, en la zona arqueológica de Yaxchilán, Chiapas, a orillas del Río Usumacinta; según la tradición, fueron los mismos aluxes quienes construyeron este complejo arquitectónico. Las antiguas poblaciones mayas creaban a estos seres con barro virgen y en algunos casos se cuenta que se le derramaban algunas gotas de sangre para que este tenga un vínculo más fuerte con su creador, el cual debía elaborarlo durante 7 semanas ya que solamente se podía hacer los viernes y no debían medir más de dos palmos, se le hacían oraciones y ofrendas, para que cobrasen vida y se dejaban en lugares ocultos, el cual debían proteger, estos eran usualmente puestos en las milpas para cuidar la cosecha de los animales y los ladrones, a los cuales les tiraban pedradas al entrar sin permiso en esos lugares, cuidado por aluxes. Y cuando la cosecha no era buena o estaba en malas condiciones, estos cambiaban las cosechas con las más bonitas que encontraban. Al morir su creador estos traviesos hombrecitos quedaban al servicio de yum-kaax dios del maíz y cuando aquella propiedad era reconocida por otro dueño los aluxes les hacían maldad a las personas y a sus cultivos, bromas tan pesadas como apedrear su casa para no dejarlos dormir, maltratar a sus animales como sus perros o sus gallinas e incluso hacerse visibles para asustar a los niños, el nuevo propietario debía ofrecerles una comida tanto como oraciones, de las cuales la miel y el pozol de maíz eran sus favoritas, aceptando así al nuevo amo al cual debían servir estos podían vivir cientos de años e incluso aún siguen por ahí esperando a alguien con quien jugar.
Posted on: Sun, 18 Aug 2013 05:17:02 +0000

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