La mafia de las células madres y el truco de Ricky Robello Dr. - TopicsExpress



          

La mafia de las células madres y el truco de Ricky Robello Dr. Fernández Viña, uruguayo que en el 2003 vino a curar puertorriqueños con su vacuna contra el cáncer por la cual cobraba $10,000 y terminó declarándose culpable de múltiples delitos federales y teniendo que regresarse a su país. “Con el fin de realizar investigación y procedimientos experimentales de terapia celular, los doctores Roberto Fernández Viña y Ricardo Rosselló Nevares establecieron una colaboración internacional que ambos proyectan será de gran beneficio para la medicina y biotecnología.” Añadió que “el doctor Fernández Viña ha sido un líder en el campo de las células madre…” Así comienza la noticia en El Vocero del 12 de marzo, 2013 donde aparece el Dr. Ricky Rosselló vestido con indumentaria de cirujano y abrazado con el Dr. Fernández Viña en un quirófano en la República de El Salvador. Todo esto financiado por el Recinto de Ciencias Medicas de la UPR, según nos admite él en su página de Facebook. Pero volvamos al primer asunto, porque me parece excelente idea que se establezca una colaboración internacional y mucho más con un científico latinoamericano. Pero no nos adelantemos a los hechos y examinemos cuidadosamente quién es este científico “líder en el campo de las células madre”. En su website el Dr. Fernández Viña nos explica que “se tiene previsto iniciar dos nuevos centros (de terapia con células madre) en Europa y Asia durante el año 2011.” Ya tienen centros fuera de Argentina tales como: Centro de Tratamiento de El Salvador: Hospital Central de Emergencias El Salvador, República de San Salvador Centro de Tratamiento de Perú: Clínica San Felipe, Lima, República del Perú Centro de Tratamiento de México: Hospital San Javier, Guadalajara, Jalisco, México Centro de Tratamiento de Panamá: Hospital Santa Fe de Panamá, Panamá, República de Panamá. Éstos no son centros de investigación científica sino clínicas privadas donde se cobra miles de dólares por terapias no comprobadas científicamente. En el diario de la República Dominicana, “El Listín Diario” del 2 de mayo, 2012, aparece un titular de una noticia que le debiera preocupar a cualquier persona razonable. Nos dice el titular: Autoridades denuncian engaños con el uso de células madre: “Ante el auge del uso de células madre en el país, las autoridades de Salud Pública sugieren a la población evitar ser tomada como ‘conejillo de indias’, con la promesa de cura a diversas dolencias sin garantías de éxitos en los procedimientos. El doctor Miguel Montalvo denunció que algunos procedimientos son ofrecidos a través de la Internet y por médicos dominicanos asociados a extranjeros, lo que constituye, en muchos casos, un engaño.” Veamos qué piensan del Dr. Fernández Viña sus propios compatriotas: “De a poco, la Argentina comienza a transformarse en un destino para el llamado turismo de células madre. Pacientes de todo el mundo llegan para tratarse de enfermedades para las que aún no existe cura ni tratamiento homologado. El problema es que pagan miles de dólares por intervenciones que no tienen comprobación científica… El caso emblemático –pero no el único– es el de la Clínica y Fundación Fernández Viña, en San Nicolás.” Más adelante mencionan: “El uso de células madre para tratar enfermedades como el Alzheimer, la diabetes o males cardíacos es altamente experimental. Sin embargo, en el país estas terapias se ofrecen sin control… En el caso de Fernández Viña, además de dar información falsa respecto de congresos en los que nunca presentó resultados, la página (su website) remarca: ‘Nuestros protocolos de stem cells (células madre) cumplieron con la reglamentación y normas requeridas y existentes hasta la fecha’. Algo que es mentira, según informó oficialmente el Incucai a este diario.” Incucai es el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante, organismo que coordina y fiscaliza las actividades de donación y trasplante de órganos en Argentina. Y para rematar nos relata cómo es que el gobierno ha protegido a este médico: “…otras voces señalan que existen motivos políticos que hacen que no se proceda a cerrar la clínica. Llegaron protocolos con la tarjeta del actualmente exdiputado Passaglia pidiendo trato preferencial para la clínica de Fernández Viña…” Pero no es justo evaluar a un individuo sólo basado en lo que comentan los periodistas. Por tanto me tomé la molestia de revisar su curriculum vitae publicado por él mismo en su propio website fundacionfernandezViña.org/don_roberto.php. Dice el doctor Fernández Viña refiriéndose a sí mismo: “Con el reconocimiento y aval de la Universidad de Stanford y el Hospital Emby Anderson de Houston, ambos de Estados Unidos…. En enero de 2005 realizó el primer implante de Células Madre para detener la diabetes.” Fernández Viña reclama “el aval” de Emby Anderson en Houston. ¿Cómo puede tener el aval de una clínica de la cual él no sabe ni escribir el nombre? Se refiere él a MD Anderson, prestigioso centro de cáncer pero que no tiene programa alguno de tratamiento de diabetes con células madre. Una fuente fidedigna de dicho centro ha negado categóricamente que hayan avalado ese tratamiento. Luego menciona la Universidad de Stamford, cuando realmente se refiere a la Universidad de Stanford. Finalmente, en su curriculum reclama un gran total de dos trabajos originales. Luego de varios intentos de conseguir estos trabajos en PubMed, en EndNote y en Google, me topé con que estos trabajos son ficticios, ni siquiera son ciencia ficción. Pero este asunto es más serio todavía. Este líder y “pionero a nivel mundial” no ha publicado trabajo alguno en revistas científicas. Pueden comprobarlo fácilmente haciendo una búsqueda de la literatura mundial bajo Roberto Fernández Viña. Hay varias publicaciones bajo Marcelo Fernández Viña pero ése no es nuestro pionero y líder, sino su hermano. Los primeros países víctimas de esta mafia de células madre fueron Argentina, El Salvador, Perú, México, Panamá, República Dominicana. ¿Será Puerto Rico el próximo? Alguien en esta Isla tiene buen olfato… pero no para la ciencia. El campo de las células madre tiene un futuro magnífico siempre y cuando las investigaciones se conduzcan con rigurosidad y por científicos serios. Nos cuenta Ricky que “Esfuerzos como éste ayudan a añadirle valor al sector de la medicina y biotecnología en Puerto Rico”. ¿En serio Ricky? ¿Seguro que no estás bromeando? Cuidado que no te conviertas en su víctima. Existe ya un precedente en Puerto Rico. Recordemos el caso del Dr. Eduardo Lasalvia Prisco, uruguayo que en el 2003 vino a curar puertorriqueños con su vacuna contra el cáncer por la cual cobraba $10,000 y terminó declarándose culpable de múltiples delitos federales y teniendo que regresarse a su país. Tal vez Ricky es muy joven para recordar que los colaboradores puertorriqueños de Lasalvia, los Dres. Félix Cotto Ortiz y Rubén Otero López, además del comerciante José Murati Sepúlveda, también terminaron con convicciones por delito federal, dos de ellos tras las rejas. ¿Por qué? Pues tal vez le quede más claro a Ricky si cito directamente en inglés uno de los delitos imputados en la corte federal: to unlawfully market and distribute in interstate commerce a drug that was not approved for use in human beings in the United States by the Federal Food and Drug Administration, for personal gain and profit, for the purpose of impairing, obstructing and defeating the lawful function of said agency of the United States. Véase USA v. Cotto-Ortiz et als, Criminal No. 07-75 (CCC), USDCDPR. Y en cuanto al viaje a El Salvador para la “colaboración científica” con Fernández Viña, que responda el Dr. Rodríguez Mercado por qué tenemos que pagar nosotros los ciudadanos por esta farsa.
Posted on: Fri, 05 Jul 2013 22:35:25 +0000

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