La verdad de mi vida (Desireé): En momentos de aflicción como este, doy gracias que me apasione tanto el escribir, porque es el único modo que conozco para liberar mi tensión. Ha empezado uno de mis meses favoritos del año, pero también uno de los más difíciles para mi, cargado de mucha nostalgia, recuerdos y frustraciones. Particularmente el día de hoy, tengo la mente llena de recuerdos y contrariedades. Estos últimos 3 años con 3 meses han sido muy duros para mi, los días, meses, años van pasando y el dolor que siento en el alma por la ausencia de mi hermano no cesa, lo extraño todos los días, todo el tiempo; pero hay días (como hoy) en los que su ausencia se acentúa aún más , en los que dolor se hace aún más evidente. A lo largo de estos poco más de 3 años, he sufrido cambios drásticos, los primeros meses en los que tuve que lidiar con su muerte caí en un profundo abismo de miseria, dejé mi trabajo, mi Universidad, mi vida social, abandoné mi vida por completo, intenté suicidarme, desgraciadamente descubrí que no se necesita dejar de respirar para estar muerto, yo estuve muerta durante muchos meses. Leí y releí decenas de libros que trataban de explicarme como superar la muerte de mi hermano, casi me acabé la bibliografía de Tanatología y Metafísica y sólo con la sabiduría que el tiempo y la experiencia te dan, es que descubrí que nadie está preparado para perder a la persona que más ama, a un ser querido, quizás, pero a esa persona especial, a la que prefieres sobre el resto de la humanidad, incluso antes que a ti mismo, a esa persona, nadie está preparado para perderla. Me he perdido, me he reencontrado, me he caído de la forma más vil, pero también me he levantado, he hecho muchas tonterías, he atentado contra mi vida y no porque no ame la vida o porque no la valore, sino todo lo contrario, amo profundamente vivir y vivir bien (felíz), pero en el afán de querer reunirme con mi Daniel, cometí muchas idioteces, la desesperación que sentía y sigo sintiendo de no poder tocarlo, olerlo, verlo, oírlo, etc... es devastadora. Me he reivindicado, he madurado abruptamente, me he perfeccionado como ser humano, pero a veces, como hoy, me pregunto ¿de qué carajos me sirve? si no voy a volver a verlo? al menos no en este mundo, ¿que hago con todo este amor que tengo dentro y que se me sale hasta por los poros de la piel? Es muy triste que la persona más cercana a ti, se vuelva la más inalcanzable de un día para otro. Yo era muy felíz, la persona más feliz de la faz, lo tenía todo, o al menos si no lo tenía todo, no necesitaba nada más, y de un momento a otro, con a penas 22 años de edad, la vida se me coartó, porque Dios al llevárselo a él, no sólo terminó con su vida, sino también con la mía, me llené de preguntas, de resentimiento hacia Dios, porque le supliqué que no se llevara a mi Daniel, y no cedió ante mi petición, porque sigo sin entender el porqué tuve yo que predecir su muerte y porqué aún prediciéndola no pude hacer nada para evitársela y salvarle la vida, eso es algo con lo que voy a tener que cargar en mi conciencia, hasta el último instante de mi vida. Hoy, soy una persona diferente, muy alejada de esa chica de 22 años, trato de vivir el aquí y ahora, no desperdiciar ningún momento, tomar absolutamente todas las oportunidades que me otorgue la vida para ser felíz y más que tomarlas crearlas, hacer de cualquier momento el propicio, el perfecto. No dejar para después todo lo que pueda decirle a alguien ahora, porque no existe sentimiento más frustrante que sentir algo y no decirlo, porque la vida a veces no da segundas oportunidades, al menos la muerte no las da, no importa si la otra persona sabe que la quieres, esa persona necesita escucharlo salir de tu boca, si tuviera la oportunidad de volver a ver a mi hermano, lo estrujaría cariñosamente, le acariciaría la nuca y lo sostendría tan fuerte que no le fuera posible ni si quiera a la muerte misma, el arrancarlo de mis brazos, el arrancarle la vida. He soñado miles de veces, que el regresa a casa, que regresa a la vida, que regresa de la muerte, y tontamente, me despierto con una enorme sonrisa, sintiendo que el ha regresado, pero cuándo caigo en cuenta que sólo ha sido un sueño, me vuelvo a derrumbrar. No existe ser humano en este mundo, al que yo haya conocido tanto, y tan bien, como yo lo conocía a el, puedo recordar perfectamente toda su fisionomía, el tono de su voz, la gravedad que había en ella, las marcas de sus manos, el tamaño de sus dedos, las proporciones de su cara, su ombligo, los ademanes, sus expresiones faciales, reconocer lo que le disgustaba y lo que más le ocasionaba alegría, podía leer su mente sin necesidad de que el me dijera lo que estaba sucediendo, encontrar ese nivel de conexión con una persona es sumamente difícil de hallar, puedo recordar todo de el, y tan bien lo conozco, que sé, que mientras yo estoy escribiendo esto, sentada en mi cama, el anda por aquí, tratando de darme consuelo por la enorme tristeza que me invade el día de hoy. Me invaden muchas ideas, emociones, sentimientos, que a su vez se contraponen, mi sensatez me dice que debo de continuar viviendo de la forma más inteligente que me sea posible, pero mi corazón no entiende de sensatez, a el no le sirve mi inteligencia ni mi madurez. Porque ante esto no hay consuelo alguno, me pagan por escuchar los problemas de los demás y ayudar a los demás a resolverlos, pero yo no puedo resolver este problema que tengo, de hecho es el único problema que tengo en la vida, pero hay acontecimientos que rebasan cualquier ciencia, porque perder un amor tan grande, una relación humana tan perfecta, ver como ante tus ojos se desvanece la vida del ser humano más extraordinario de la historía, ver como un joven que hoy tendría 34 años perdió la vida, porque si hay alguien que merecía vivir era el, lleno siempre de alegría, de buena vibra, de vitalidad, porque si había alguien que sabía como vivir, era el. Hoy su recuerdo me invade, y sé que vienen días muy complicados para mi, sólo espero poder seguir actuando con la madurez requerida. Estoy tratando de hacer las cosas bien, de hacer algo también por los demás, solo espero que Dios me conceda el enorme deseo de volver a reunirme con el, porque mi alma no resistiría una eternidad sin el. La mayor parte del tiempo vivo cada instante como si fuera el último, valoro los pequeños detalles, pero sólo a veces, cuando la nostalgia me invade me pregunto ¿que carajos hago aquí? pero caigo en cuenta que esta es la única vida que voy a tener, asi que en su honor, haré que sea la mejor. La gente que me dice ya es hora de que superes la muerte de tu hermano, es exactamente la misma que se quieren morir porque se pelearon con el novio(a), los que tienen relaciones insanas y destructivas, ese tipo de personas son las que creen que ya es hora de que supere la peor tragedia de mi vida. El haber sobrevivido a ello, y estar hoy aquí viva, sin haberme matado, es un gran logro para mi, porque Daniel era muchísimo mas que mi hermano... Era: mi amigo, mi confidente, mi cómplice, mi compañero de estadio de fútbol, mi colega, mi persona favorita, el amor de mi vida... Todos, absolutamente todos, tenemos una persona, sólo una, a la cuál preferimos sobre el resto, incluso la preferimos antes que a nosotros mismos, y por la cuál daríamos la vida de nosotros o de la quién fuera con tal de salvar la suya, para algunas personas esa persona es su hijo, su pareja, su mejor amigo(a), etc... En este caso, mi persona era Daniel. Así que no me vengan a decir que ya es hora de que deje de extrañar a mi hermano, porque lo voy a extrañar todos los días de mi vida. Mejor, den gracias de que no han pasado por esta situación, y aún pasando por la misma situación, no sentirían lo mismo que yo, porque hermanos hay muchos, pero como nosotros nos llevábamos y amábamos, no se quiere NADIE, a nosotros nos sobraba eso que dicen que se llama amor, es muy difícil sino que imposible que otros dos seres humanos tengan eso que nosotros teníamos. Es sumamente complicado vivir con el alma mutilada, vivir para dejar de sobrevivir, seguir adelante con dignidad, entereza y madurez cuando el alma esta devastada. Así que lo único que les digo es, en efecto, todo, absolutamente todo tiene remedio, menos la muerte. Así que valoren lo que tienen cuándo lo tienen, demuestren lo que sienten cuándo lo sienten, no antes, no después, ¡no sean pendejos!, dicen que de los errores se aprende, pero hay errores que nos cuestan muy caros, así que si pueden no equivocarse, mejor no lo hagan. No hagan de su vida un borrador, quizá no tengan tiempo de pasarlo en limpio. Sean buenas personas, hagan todo lo que deseen hacer, no se queden con las ganas de nada, siempre y cuándo no dañen a alguien más, porque nadie puede construir su felicidad sobre la desgracia de alguien más. Porque si hay alguien que me enseñó como vivir, es él. ¡Gracias! sigue guiando mis pasos por este mundo por favor, porque aunque este rodeada de muchas personas, me siento sola sin ti, pero te conozco tan bien, que sé que aún estando en otra dimensión te las has ingeniado para seguir sosteniéndome de la mano, sólo espero no desfraudarte a ti, y no defraudarme a mi. ¡Te amo! Tu ausencia me mata cada día un poco más, pero si sigo alimentando a mi alma de los millones de recuerdos que tengo contigo, podré seguir viviendo un rato más, porque esos 22 años initerrumpidos que vivimos de hermandad y de esa hermosa e inquebrantable amistad, ese amor tan grande nos alcanza para otras 2 vidas más. ¡Nos vemos pronto! Espero haber sido la hermana que necesitabas, que querías.... Esta canción va para ti hermanito: youtube/watch?v=7M5p2mj5n2U
Posted on: Mon, 02 Dec 2013 07:14:49 +0000
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