Laayoune El 21 de Agosto llegamos a la ciudad desértica de - TopicsExpress



          

Laayoune El 21 de Agosto llegamos a la ciudad desértica de Laayoune. Capital de la no existente nación del Sahara Occidental. Un oasis urbano en medio de las dunas. Una ciudad llena de gente amable y hospitalaria, originaria del desierto, de diferentes partes de Marruecos y migrantes subsaharianos (algunos residentes, otros en camino a las islas Canarias). Una ciudad llena de carros de la ONU y de policías Marroquíes en camionetas rejadas. Una guía turística nos advierte que los procesos migratorios serán complicados. Después de haber disfrutado la vista de las preciosas dunas del Sahara desde arriba, nos empezamos a sentir ligeramente nerviosos. Y aunque si nos hacen varias preguntas sobre los motivos de nuestro viaje, recibimos sellos con misteriosos números y podemos pasar a aduana sin ni siquiera mostrar el equipaje. El Sahara occidental es un territorio anteriormente ocupado por los españoles hasta los años setenta, y ahora es territorio Marroquí, aunque hay Saharawi que quieren que sea un país independiente. En las calles las opiniones son diferentes, el taxista que nos lleva del aeropuerto al hotel es originario de la capital Rabat, cuando le pregunto porque vino hasta allá se apura en decir que “aquí es el mismo país”. un señor asegura que antes de los años setenta “eramos la provincia 54, y la más alegre de España. Entonces todo era mejor.” Otro señor originario de Laayoune - quien luego nos invitaría a conocer el área, al almuerzo y el delicisioso té marroquí – tiene una opinión más moderada, aunque al mencionarle el tema comienza a hablar suave, como que las paredes le pudieran oír. Habla de “cuando vinieron los españoles” y “cuando vinieron los Marroquíes”, sin embargo está a favor de que el Sahara Occidental sea parte de Marruecos, para evitar que se crea otro estado fallido en la región. El nombre del señor en Árabe nunca se nos quedó, pero se traduce a “Esclavo de Diós”. No escuchamos muchas opiniones a favor de la independencia, nos imaginamos que es porque no se puede hablar públicamente del tema, y porque la población Saharawi parece ser más reservada y tímida que la población Marroquí de la ciudad. La población Laayoune parece una ciudad en construcción, con extraños edificios abandonados, una nueva biblioteca que se parece a una planta nuclear, y una plaza central que luce nuevísima y que se llena de gente por las noches, especialmente de las señoras Saharawi – vestidas en hermosos trajes coloridos- con sus niños. Al parecer es una ciudad tranquila. La gente sonríe y nos dan la más cordial bienvenida adonde vayamos. La amplia presencia de fuerzas de seguridad como soldados, policías y guardia civil. Como dice “Esclavo de Diós”: “esto va para largo”. Irse En terminos de trabajo de teatro no avanzamos mucho en la ciudad de Laayoune, por la barrera idiomática no lograbamos coincidir con el teatro de Laayoune. Al estar en Laayoune nos perdimos al chico que nos lo mostraría y nos ayudaría a organizar un taller. Por pura casualidad si encontramos una casa del migrante. Entramos para hablar con los migrantes, pero al entrar unas señoras migrantes se escondieron tímidas y no quisimos ser invasivos. Intentamos llamar varias veces al número de la casa y no hubo respuesta. En comparación al primero proyecto IRSE parecemos estar menos envueltos en el fenómeno de la migración, por el simple hecho de no poder conectar con la gente por hablar otros idiomas. Creo que en el sentirnos extranjeros consiste el mayor aprendizaje de estos días. Estamos en un ambiente totalmente desconocido, todo el mundo se nos queda viendo, no nos podemos comunicar bien; muchas veces ni sabemos que dicen los letreros. Llegamos a Marrakesh, después de un viaje de 14 horas. La estación de buses conecta directamente a la estación de trenes, una moderna estación al estilo Europeo. Vemos MacDonalds, vemos turistas, vemos encantadores de serpientes encantando serpientes para turistas, por dinero, oimos idiomas occidentales y sabemos que hemos llegado nuevamente al mundo de la globalización. Ahora sigue un viaje a la Ciudad porteña de Al Hoceima, parte del área Rif, cuyos bosques albergan muchos migrantes que se dirigen hacia las ciudades cercadas de Melilla y Ceuta – ciudades Españolas en el continente Africano – y por barco hacia tierras Europeas. Nos esperan días de meternos más en la materia migratoria, de seguirnos envolviendo en una cultura desconocida, y… de trabajar nuestro teatro!
Posted on: Wed, 02 Oct 2013 07:02:35 +0000

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