Las declaraciones de los tres secretarios generales del PP desinflan el caso Bárcenas Fuentes judiciales consideran que no existe materia penal para pedir responsabilidades dentro del partido El jefe Los últimos testimonios confirman que la presunta actividad delictiva se circunscribe a Bárcenas Sin contradicciones Cascos, Arenas y Cospedal no incurrieron en ninguna contradicción durante sus comparecencias Fuentes jurídicas consultadas por ABC han asegurado que el juez Pablo Ruz, instructor del caso Bárcenas, considera que, tras las declaraciones realizadas por tres de los secretarios generales del Partido Popular entre el miércoles y ayer jueves, no hay lugar a pedir responsabilidades penales dentro del PP, al menos con lo actuado hasta ahora. De acuerdo con las mismas fuentes, el magistrado estima que, por ahora, toda la presunta actividad delictiva que podría derivarse de su instrucción sigue apuntando al extesorero del partido, Luis Bárcenas, que permanece en la cárcel de Soto del Real desde el pasado 27 de junio acusado de blanqueo de dinero, fraude fiscal, falsedad de documentos y estafa procesal. En esa dirección apuntó el martes el testimonio clave del sucesor de Bárcenas al frente de la Tesorería del Partido Popular, Cristóbal Páez, quien explicó ante el juez que «quien mandaba era Luis Bárcenas, ya fuera gerente o tesorero » de la formación política, sobre la que pesan sospechas de financiación irregular vía donaciones que no se ajustarían a la legalidad vigente, y que supuestamente son las que figuran en los manuscritos del extesorero del PP. Cosa de gerentes y tesoreros No obstante, tanto los exsecretarios generales del partido Francisco Álvarez-Cascos (1989-1999) y Javier Arenas (1999-2003), como la actual secretaria general, María Dolores de Cospedal, han negado estos días ante el juez la existencia de esa presunta contabilidad b que pretenden fabricar los papeles de Luis Bárcenas. En declaraciones muy similares, los tres rechazaron que el PP haya estado manteniendo unas cuentas distintas a las declaradas ante el organismo fiscalizador, así como haber cobrado alguna vez dinero en negro. Lo máximo que admitieron Cascos y Arenas fue cierto descontrol en las donaciones que recibía el partido durante sus respectivos mandatos, si bien precisaron que la competencia sobre la gestión de los dineros de la formación correspondía en exclusiva a gerentes y tesoreros. En idéntica línea se manifestó Cospedal, que dejó claro que las cuentas del PP no son cosa suya, como tampoco lo fue el despido de Luis Bárcenas, del que no sabe ni cuándo ni con quién se pactó. La actual secretaria general hizo saber al juez Ruz que no ha mantenido contacto con el extesorero desde 2009 y que la relación entre ambos durante el tiempo que coincideron en la sede de Génova no fue buena, lo que se confirma por los ataques de Bárcenas. La verdad por ley Conviene no perder de vista que Cascos, Arenas y María Dolores de Cospedal han comparecido esta semana en sede judicial en calidad de testigos, lo que implica la obligación de tener que decir la verdad. Cospedal, senadora y presidenta de Castilla-La Mancha, podría haber evitado ayer por su condición de aforada tener que declarar en la Audiencia Nacional, donde fue aplaudida por unos y abucheada por otros. Lo mismo sucede con los exsecretarios generales del Partido Popular. No obstante, eligieron presentarse ante el juez, atendiendo a una cuestión de responsabilidad.
Posted on: Fri, 16 Aug 2013 09:24:56 +0000
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