Las estrellas. Había una vez, una estrella que acompañaba a la Luna cuando ésta se sentía triste cuando se acordaba de Sol, cada noche se sentaba junto a ella para relatarle los nuevos versos que los humanos componían a su imagen, pero ella nunca los escuchaba, aunque estrella no se cansaba de leerlos, los amaba pero no eran para ella, deseaba que fueran escritos para su luz que amanaba, y se sentía melancólica porque Luna los despreciaba. Cuando estrella había cumplido el tiempo necesario entreteniendo a Luna, se graduó con honores y se despidió de ella, pero guardó todas las palabras que narraba cada noche. Cuando salió del castillo luminosos de Luna no sabía a dónde iría después, ya que toda su vida la había pasado dentro de su reinado oscuro, por lo que al cerrar la puerta y las cartas atadas a su espalda decidió bajar a la tierra y visitar a todo poeta y escritor para devolverles su alma que estaba en pequeñas letritas escritas en pergaminos de luz, saltando al abismo del universo, pero cuando viajaba iba muy rápido, que cuando notó había dispersado todas las letras que brillaban por todo el cielo, dejando una sábana de luz tras de ella. Las estrellas al ver que las letras caían a la tierra optaron por hacer lo mismo cuando éstas se graduaran de sus labores… Ahora lo conocemos como lluvia de estrellas. O. Laris.
Posted on: Tue, 30 Jul 2013 06:20:16 +0000
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