Las protestas de Brasil hacen temer para la Copa del Mundo como un millón salen a las calles Fútbol convierte en foco de protesta furiosa contra la corrupción, la brutalidad policial, los servicios públicos terribles, los altos precios y la delincuencia callejera Participación1195 enCompartir .9 Email Jonathan Watts en Río de Janeiro The Guardian , Viernes 21 de junio 2013 18.02 BST Ir a los comentarios ( 210 ) Un manifestante de Brasil en Sao Paulo lleva una máscara de Fawkes del individuo se hizo famoso por la película V de Vendetta y ahora se ve en manifestaciones en todo el mundo. Fotografía: Brasil Press Photo / CON / LatinContent / Getty Aficionados al fútbol que huyen de balas de goma, carreteras en estadios bloqueadas por multitudes enfurecidas turbas, que lanzan piedras a la FIFA oficinas, Copa Confederaciones pancartas siendo arrancados y quemados en medio de protestas masivas. Estas son escenas inverosímiles en un país loco por el fútbol y la última cosa que los organizadores de la Copa del Mundo que queríamos ver en Brasil antes del torneo del próximo año, pero durante la última semana se han convertido en un hecho casi a diario como el deporte más popular del país se ha convertido en el foco de las manifestaciones más grandes en décadas. En un discurso transmitido en cadena nacional la noche del viernes el presidente de Brasil, Dilma Rousseff , dijo que aceptó la necesidad de cambio, pero advirtió que la violencia no sería tolerada y pidió a los manifestantes que no peligre la Copa del Mundo. Más de un millón de personas salieron a las calles en la noche del jueves en al menos 80 ciudades en una creciente ola de protestas que ha coincidido con la Copa Confederaciones. Este evento Fifa se supone que es un ensayo general para los jugadores y los organizadores antes de finales del próximo año, pero es la policía y los manifestantes que están recibiendo la más práctica. Las ciudades anfitrionas han sido el centro de las manifestaciones furiosas, llevó a las autoridades locales a solicitar refuerzos de seguridad por parte del gobierno nacional. Las manifestaciones y la violencia que ha seguido a menudo, no fueron motivadas únicamente por el torneo. La chispa de la semana pasada se registró un aumento en las tarifas del transporte público. La ira ya se ha agitado aún más por la brutalidad policial. Problemas de larga data, como la corrupción, los servicios públicos terribles, los altos precios y los bajos niveles de seguridad también ocupan un lugar destacado entre la gama de agravios. Sin embargo, el mega-evento ha sido el pararrayos. Muchos de los manifestantes están furiosos porque el gobierno está gastando reales 31bn (£ 9 mil millones) para sentar las bases para un torneo mundial de una sola vez, mientras que no ha abordado los problemas cotidianos más cerca de casa. "Estoy aquí para luchar contra la corrupción y el gasto de la Copa Mundial", dijo Nelber Bonifcacio, un profesor desempleado que fue una de las grandes multitudes en Rio el jueves. "Me gusta el fútbol, pero Brasil ha gastado todo ese dinero en caso de que no tenemos una buena educación pública, salud e infraestructura." Todo era muy diferente en 2007, cuando Brasil se adjudicó el torneo. En aquel entonces, las multitudes en Río estallaron de alegría y Ricardo Teixeira, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, fue aclamado como él dijo: "Somos una nación civilizada, un país que está pasando por una excelente etapa, y tienen todo preparado para recibir adecuadamente el honor de organizar una excelente Copa del Mundo ". En el mundo exterior, pocos dudaban de la sabiduría de la decisión. Fútbol pertenecía en Brasil. En la casa del carnaval y la samba, sería una fiesta sin igual. Pero la euforia se ha desvanecido de manera constante los preparativos para 2014 han puesto de relieve los males persistentes de corrupción, el amiguismo, la desigualdad y la inseguridad pública. Los que parecían tener el toque de Midas en 2007 parecen ahora maldito. Teixeira fue obligado a renunciar el año pasado en medio de acusaciones de soborno. El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva se ha visto empañada por revelaciones de masiva compra de votos por el Partido de los Trabajadores. La FIFA también está sumida en una serie de escándalos de corrupción que han llevado a la dimisión de varios altos ejecutivos. La renovación y la construcción de la mayoría de los 12 estadios de la Copa del Mundo ha sido el presupuesto tarde y otra vez. Varios de ellos han sido puestos en la picota como elefantes blancos , ya que se están construyendo en las ciudades con equipos de menor importancia. El nuevo £ 325m del estadio Mané Garrincha, en Brasilia - que fue sede del partido inaugural de la Copa Confederaciones - tiene una capacidad de 70.000, pero los equipos de la capital rara vez atraen a más de unos pocos cientos de fans. Del mismo modo, los laterales de menor división en Cuiabá y Manaos tendrán dificultades para cubrir una parte de sus 40.000 estadios más plazas. El Gobierno resta importancia a tales preocupaciones, diciendo que los estadios de promover el desarrollo y se han construido para el uso multiusos para que no tengan que depender de fútbol para los ingresos. Pero las sospechas de que las empresas de la construcción - la principal fuente de sobornos para políticos - serán los principales beneficiarios del torneo ha crecido, sobre todo en Río de Janeiro, donde el estadio Maracaná ha sido renovado por segunda vez en una década , a un costo de más de 1bn de reales (295 millones €). Fue reconstruida con dinero público, pero la concesión de ejecutarlo se ha ofrecido a una empresa privada, que abarca casi una quinta parte de los costos. Mientras tanto, la FIFA ha anunciado un récord de ingresos de los derechos de retransmisión y patrocinio corporativo para 2014 - ninguno de los cuales irán a las arcas públicas de Brasil. Con titulares negativos también relacionadas con los desalojos y la mala calidad de la ingeniería, el creciente malestar público alarmado a muchos en el deporte, incluso antes de que comenzaran las protestas. Los ex jugadores de la selección Romário, Tostao y Zico han estado advirtiendo desde hace muchos meses que algo anda mal. "La población de Brasil parece distante de la Copa del Mundo debido a lo que la gente ve como la corrupción y el exceso de gastos en los estadios y la falta de transparencia," Zico dijo a The Guardian . Con furia pública ahora en pantalla completa, grandes figuras del fútbol también parecen divididos sobre cómo responder. El presidente de la FIFA, Sepp Blatter , y Pelé - la estrella volvió MasterCard embajador - se han elaborado burla llamando a los manifestantes para desacoplar la Copa Confederaciones y las manifestaciones. Ronaldo ha sido criticado por remarcando: "Un Mundial no se hace con los hospitales, mi amigo Está hecho con estadios.". Bruno Danna, un empleado de la tienda que se unió a las protestas el jueves, dijo: "No estoy en contra de fútbol voy a animar a la selección nacional, pero estoy enojado con Ronaldo y Pelé..." El actual equipo nacional, por el contrario, han sido vocal en su apoyo a las manifestaciones. "Quiero un Brasil que es justo y seguro y más sano y más honesto!" Neymar escribió en su blog de Instagram. El defensa del Chelsea David Luiz y Hulk centrocampista también han expresado su solidaridad con las personas en la calle. Lo que sucede después es difícil de predecir. El gobierno ha retrocedido en el aumento de la tarifa del autobús, pero será más difícil de satisfacer las demandas de los manifestantes sobre la Copa del Mundo. Los fondos son en su mayoría pasaron y los estadios no se puede sin construir. Las próximas posibles focos de tensión son el Brasil v Italia juego en Salvador, y Japón v Mexico en Belo Horizonte antes de las marchas más planificadas en sábado, así como la final el 30 de junio. Fifa ha negado las especulaciones de que se llamará de la Copa Confederaciones, y las autoridades han reforzado la seguridad. Pero la tensa situación está perjudicando las posibilidades de éxito del evento del año próximo. En un país donde el fútbol es casi la religión nacional, la gente quiere disfrutar de la Copa del Mundo, pero para millones Fifa se ha convertido en una marca contaminada, asociado a una elite global distante que se lucran a costa de la población local. Como una bandera, sostenida por un manifestante amante del fútbol - Leandro Ferreir - dijo el jueves: "No queremos un país que es hermoso sólo para gringos."
Posted on: Sat, 22 Jun 2013 04:20:37 +0000
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