Lo intenté, te lo juro, borrarte a base de humo y whisky, a base de besos de otros tan faltos de calor y poesía como yo. Me dediqué a los simulacros de romanticismo de una noche y despedida en el trayecto de puertas a ascensores ajenos. Me creí el tópico que ya nadie espera escuchar de puro repetido: Me ha encantado conocerte, quédate otra noche a dormir, llámame… Pero no quiero que me llamen. Quiero volver al mismo hueco, diferentes taxis, al final de la fiesta, con Tristeza de copiloto.
Posted on: Sun, 01 Sep 2013 06:29:14 +0000