Los detenidos por el atentado contra la sede de la Generalitat en Madrid, en libertad a las pocas horas. Según desvela el diario Ara, Iñigo Pérez de Herrasti, es primo de Pedro Morenés, actual ministro de Defensa y cuñado del Secretario de estado para la Unión Europea. Uno de los detenidos, Pérez de Herrasti, ligado a movimientos fascistas desde hace décadas, cuenta con un amplio historial terrorista a sus espaldas. En el año 2000 fue detenido junto a otros tres ultraderechistas por tenencia ilícita de armas – una pistola automática y dos semiautomáticas - y explosivos que pretendían usar contra familiares de presos de ETA durante sus desplazamientos a los centros penitenciarios, hechos por los que fue condenado a 14 años de prisión que cumplió tan sólo en parte. Pese a su historial delictivo lo más destacable son sus vínculos y ascendentes familiares. Es hijo de Ramón Pérez de Herrasti y Narváez, marqués de Albaida, y de Begoña Urquijo Álvarez de Eulate, pariente de los marqueses de Urquijo y antigua tesorera de Alianza Popular. La hermana mayor de Íñigo Pérez de Herrasti, está casada con Íñigo Méndez de Vigo, secretario de Estado para la Unión Europea y ex diputado del Partido Popular cuya hermana, Beatriz, es la secretaria general del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Por otro lado, Íñigo Pérez de Herrasti es primo de Pedro Morenés Eulate, el actual ministro de Defensa. Los doce detenidos pasan tan sólo unas horas en comisaria. Atentar físicamente contra diputados y una sede de un gobierno regional tan sólo les cuesta a estos personajes unas horas de detención en comisaria. Participar en una huelga general le costó al joven Alfonso Fernandez "Alfon" 56 días de reclusión en régimen FIES 5, el régimen carcelario más duro que existe en el país y que se aplica tan sólo a presos extremadamente peligrosos. Contra los fascistas detenidos existen pruebas irrefutables. Su barbarie y sus caras están registradas en vídeo mientras agreden a toda persona que se encuentran en su camino, gasean a una niña de corta edad, golpean a los reunidos en la sede de la Generalitat y se lian a golpes con un diputado de Ciu. Contra Alfonso Fernández no existía ninguna prueba -salvo las acusaciones falsas de la policía-. Realmente da mucho que pensar el modo de actuar de la llamada administración de Justicia, en la que vuelve a manifestarse claramente que si la ideología, el dinero, el apellido o la familia de un detenido son de las gratas al sistema su paso por la cárcel será un simple paseo. La extrema derecha se reactiva ante la pérdida de respaldo social del PP Los fascistas detenidos por el atentado realizado en la sede de la Generalitat en Madrid, son parte de la incipiente plataforma que la extrema derecha está tratando de consolidar ante la pérdida continua de apoyo social del Partido Popular, que hasta ahora servía de referente electoral a los sectores más ultraderechistas. Grupos como Falange, Alianza Nacional, Democracia Nacional o Nudo Patriótico, irrelevantes electoralmente, tratan de agruparse en la denominada “La España en Marcha” (LEM) para presentar candidaturas electorales únicas. Su aspiración es recoger parte del voto ultra que a día de hoy se dirige hacia el Partido Popular. Actos como el ataque a la librería La Blanquerna, sede de la Generalitat en Madrid, indican cómo van a ser los modos de hacer “política” de esta formación. ¿Actos aislados o terrorismo continuado? El atentado del día 11 contra la sede de la Generalitat ha tenido fuerte repercusión mediática por tratarse de una institución oficial y por haberla sufrido diputados y representantes políticos, pero en absoluto se trata de un hecho aislado. Las bandas de extrema derecha vienen atentando de forma continuada desde la llamada Transición con un amplio margen de impunidad. Tan sólo la lista de víctimas mortales alcanza el número de 88 personas asesinadas desde 1976 hasta el año 2010, siendo los últimos casos los de Carlos Javier Palomino, asesinado en noviembre de 2007 en el metro de Madrid cuando contaba con tan sólo 16 años de edad, Giovanni Matsiba, asesinado en Madrid en septiembre de 2009 y Carlos Gustavo Bueno, asesinado en Barcelona el 12 de julio de 2010. Las agresiones anuales que cometen se cifran en unas 4.000 al año. La mayoría de los detenidos por estos atentados cumplieron tan sólo breves periodos de sus condenas y, como en el caso de asesino de Yolanda González, joven estudiante asesinada por Emilio Hellín en 1977, su asesino no tuvo ningún problema para trabajar más tarde con las fuerzas de seguridad del Estado pese a ser un preso fugado y no haber cumplido más que una parte ínfima de condena. Una actividad criminal que permite calificar a estos grupos, que ahora pretenden obtener representación institucional, como bandas terroristas. Pese a lo evidente de los hechos ninguno de los gobiernos del periodo democrático se ha planteado la ilegalización de los mismos ni aplicar a los detenidos -cuando los hay- por estos asesinatos la ley antiterrorista o la controvertida "doctrina Parrot" y tan sólo después de atentar contra una institución comienzan a elevarse voces exigiendo la ilegalización de estos partidos. vocesdepradillo.org/content/los-detenidos-por-el-atentado-contra-la-sede-de-la-generalitat-en-madrid-en-libertad-las#.UjQZJPkIHIQ.facebook
Posted on: Sun, 15 Sep 2013 13:12:25 +0000
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