MENSAJE DEL 8-07-2013 “JESÚS: SU OBRA EXPIATORIA Y VICARIA, - TopicsExpress



          

MENSAJE DEL 8-07-2013 “JESÚS: SU OBRA EXPIATORIA Y VICARIA, SOBRE LA CRUZ DEL CALVARIO”. Comparte este Link: facebook/CAMBIATUVIDAYA.CON.JESUS El derramamiento de Su preciosa Sangre y Su muerte sobre la Cruz, dándose a Sí mismo en precio del rescate por todos, constituyen Su Obra Expiatoria para con Dios y Vicaria a favor nuestro (1 Ti. 2:6). Su Sangre y Su Muerte fueron necesarias. CUANDO SE IBA CUMPLIENDO EL TIEMPO DE SER LLEVADO AL CIELO (asunción), JESÚS TOMÓ LA DECISIÓN DE IR A JERUSALÉN. “Cuando se iba cumpliendo el tiempo”: Literalmente: cuando se acercaba la hora de la muerte de Jesús. Lc. 9:51 Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén. 9:52 Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos. 9:53 Mas no le recibieron, porque su aspecto era como de ir a Jerusalén. 9:54 Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma? 9:55 Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; 9:56 porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea. 9:57 Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas. 9:58 Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. 9:59 Y dijo a otro: Sígueme. El le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. 9:60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. 9:61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. 9:62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios. Para Lucas ha terminado la actividad pública de Jesús con el ministerio galileo, y ahora todo lo contempla bajo el signo próximo de la muerte en Jerusalén (Judea). “Ser llevado al cielo”: Tiene el mismo sentido de éxodo, salida del mundo y entrada en la eternidad: “Asunción”. En la intención de Lucas significa muerte, sin excluir la resurrección y la ascensión. Lucas va a darte las últimas enseñanzas de Jesús y su muerte, pero entre las últimas enseñanzas ha destacado lo más importante de su ministerio en Jerusalén. “Tomó la decisión de ir a Jerusalén”: Jesús mostró su voluntad firme de hacer el viaje a Jerusalén para morir. Jesús puso rostro hacia un camino determinado, Jerusalén, haciendo resistencia y enfrentando oposiciones. Jesús está ante la voluntad del Padre y nadie ni nada le hará retroceder, antes bien, apretará el paso hacia la cruz: “La voluntad del Padre”. “La prontitud de ánimo en Jesús por padecer, desconcierta la flojera humana”. Y ENVIÓ MENSAJEROS POR DELANTE. DE CAMINO ENTRARON EN UNA ALDEA DE SAMARIA PARA PREPARARLE ALOJAMIENTO. “Envió mensajeros por delante”: ¿Si Jesús sabía que sus emisarios no iban a ser bien recibidos, por qué los envía a sufrir tal afrenta? Tenían que ser preparados para sobrellevar las oposiciones que iban a padecer a lo largo de toda su vida apostólica. Y así Jesús entrena a sus discípulos antes de entrar en la pasión. “Entraron en una aldea de Samaria”: Con lo bien que se está en casa, ¿Quién os manda meteros en los enredos del campo ajeno?, solo el amor a Jesús. Sin esta vivencia amorosa todo se convierte en absurdo misterio. El amor a Dios te sacará de tu razón para trasladarte a la vivencia de la pasión salvadora; pero cuando el amor de Dios no tiene fuerza en ti para sacarte de razón, andas muy en mantillas, y no por ser flojo el amor de Dios, sino por no ser tú receptivo. “Para prepararle alojamiento”: Es un despropósito buscar descanso en la casa enemiga, pero los discípulos no se plantean este inconveniente, los tiene santamente cegados el amor a Jesús. Y es que el amor tiene fuerza para hacer fácil la obediencia. Cuando falta el amor, todo son razones bastardas que conducen al inobservante al despeñadero. PERO NO LO RECIBIERON PORQUE SE DIRIGÍA A JERUSALÉN. “Pero no lo recibieron”: La hostilidad de los samaritanos contra judíos y galileos era proverbial y recíproca. Jesús va con sus discípulos en peregrinación a Jerusalén y no lo disimula. Los samaritanos, eran cismáticos, no llevaban a bien hacer favor alguno a los peregrinos judíos. Pero es que los judíos no trataban mejor a los samaritanos: «Los judíos le respondieron a Jesús: ¿No decimos, con razón, que eres samaritano y que tienes un demonio? (Jn. 8, 48). ¿Porque se dirigía a Jerusalén?: ¡Poderosa razón para rechazar al peregrino! AL VER ESTO, SANTIAGO Y JUAN, DISCÍPULOS SUYOS, LE PREGUNTARON: ¿SEÑOR, QUIERES QUE MANDEMOS BAJAR FUEGO DEL CIELO QUE ACABE CON ELLOS? Los dos hermanos, Santiago y Juan, justifican aquí el apelativo puesto por Jesús: “hijos del trueno”: “Fuego del cielo”: El cielo no se usa para satisfacer sanguinariamente rabietas viciosas. El poder sobrenatural no podrá ser usado para venganzas criminales. «Santiago el de Zebedeo y a Juan, el hermano de Santiago, a quienes puso por nombre Boanerges, es decir, hijos del trueno.» (Mc. 3, 17). ÉL SE VOLVIÓ Y LES REGAÑÓ: “Se volvió”: La dirección intensa que había puesto Jesús hacia Jerusalén se ve detenida un instante por una poderosa razón: la corrección de una falta de amor. “Les regañó”: Jesús no aprueba ese celo demasiado vengativo, natural, humano: Santiago 3:14 Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; 3:15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. “Jesús destruirá el pecado con la destrucción de su carne, no con la destrucción de los samaritanos por el fuego”. Muchos manuscritos, aunque no los mejores, completan este verso con esta sentencia: “La misión del Hijo del hombre no es destruir, sino salvar”, que ha sido tomada del mismo Lucas: 19:10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. La Biblia de Jerusalén recoge otra sentencia añadida aquí arbitrariamente por alguna tradición menos fiable: «Adición: “no sabéis de qué espíritu sois. Porque el Hijo del hombre no ha venido a perder las almas de los hombres sino a salvarlas”. Y SE MARCHARON A OTRA ALDEA Como no reciben a Jesús y sus discípulos en una aldea, se van a otra: «En la ciudad en que entréis y no os reciban, salid a sus plazas y decid: “Hasta el polvo de vuestra ciudad que se nos ha pegado a los pies, os lo sacudimos. Pero sabed, con todo, que el Reino de Dios está cerca.” Os digo que en aquel Día habrá menos rigor para Sodoma que para aquella ciudad. La benignidad de Jesús para con la aldea samaritana no quita su culpabilidad. Es nada más que pedagogía divina para dar lugar al arrepentimiento. Como sabe Jesús que el rigor no conduce a nada, se aleja de los que no lo reciben. Ésta será también la praxis de sus discípulos: «Los judíos incitaron a mujeres distinguidas que adoraban a Dios, y a los principales de la ciudad; promovieron una persecución contra Pablo y Bernabé y les echaron de su territorio. Éstos sacudieron contra ellos el polvo de sus pies y se fueron a Iconio. (Hech. 13, 50-51). MIENTRAS IBAN DE CAMINO, LE DIJO UNO: TE SEGUIRÉ DONDE VAYAS.- 1. Primer seguimiento: Un escriba que quiere ser discípulo, según testimonio de Mateo: «Y un escriba se acercó y le dijo: “Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.”» (Mt. 8, 19). “Te seguiré donde vayas”: La fe es una opción personal y radical. «EL QUE QUERÍA SER DISCÍPULO. Una persona se acercó a Cristo, Salvador de todos nosotros, diciendo: “Maestro, te seguiré adonde vayas”. Pero Cristo rechazó a aquel hombre, diciendo: “Las zorras tienen sus guaridas y los pájaros del cielo sus nidos, en cambio el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar su cabeza”… Una persona perspicaz debe considerar con agudeza estas cosas. En primer lugar, había una gran ignorancia en esa persona que se acercó y también era excesivamente presuntuosa. Ciertamente no deseaba seguir sin más a Cristo, como otros muchos judíos, sino que sobre todo se abalanzaba sobre las dignidades apostólicas y buscaba tener ese seguimiento, llamándose a sí mismo. El bienaventurado Pablo escribe: “Nadie se atribuye este honor, sino el que es llamado por Dios, como Aarón” (Hebr. 5:4). En efecto, Aarón no accedió a la consagración por propia voluntad, sino más bien llamado por Dios, y encontramos a cada uno de los bienaventurados apóstoles no promocionados al apostolado por sí mismos, sino que recibieron ese honor de Cristo; así les dijo: “Seguidme y os haré pescadores de hombres” (Mt. 4, 19). Sin embargo, como he dicho, este hombre se hizo a sí mismo merecedor de dones preciosos de manera imprudente y, sin ser llamado por nadie, se abalanzó sobre cosas superiores a él. SATANÁS DEBE SER ARROJADO. Así era aquel hombre. Cristo lo reprendió no para vituperarlo, sino más bien para corregirlo, de manera que fuera mejor y viviera con costumbres virtuosas… El sentido de estas palabras es simple y sencillo: los animales y los pájaros tienen guaridas y nidos; en cambio yo, que no puedo escapar de mis muchos opresores, no tengo dónde habitar, descansar y reclinar mi cabeza. Pero el significado interno y secreto del pasaje es más profundo. En efecto, parece que se llaman zorras y pájaros del cielo a los poderes malos, engañosos e inmundos, es decir a las manadas de demonios… Nosotros decimos que Él no le habló de pájaros físicos y visibles, sino de espíritus inmundos e inicuos que con frecuencia caen sobre los corazones de los hombres y arrebatan la semilla celeste y, repito, la llevan lejos para que no den fruto alguno. Si en verdad las zorras y los pájaros tienen sus guaridas y nidos en nosotros, ¿cómo entrará Cristo? ¿Dónde descansará? JESÚS LE RESPONDIÓ: LAS ZORRAS TIENEN MADRIGUERAS Y LOS PÁJAROS NIDOS, PERO EL HIJO DEL HOMBRE NO TIENE DÓNDE RECLINAR LA CABEZA. “Las zorras tienen madrigueras”: Jesús no oculta ni disimula las dificultades que acarrearán su seguimiento, antes bien indica que la empresa será ardua, y por ello le pinta el género de vida que llevarán sus seguidores: como la de un fugitivo, sin casa, sin patria, sin estabilidad y hasta menos cómoda y segura que la vida de las propias bestias. Seguir a Jesús es sencillamente participar de su suerte: incomodidad, inseguridad, contradicción, persecución y muerte cruenta. A las zorras les corresponde vivir en madrigueras: morada de demonios, como la de Herodes, el zorro: «Se acercaron algunos fariseos, y le dijeron: “Sal y vete de aquí, porque Herodes quiere matarte”. Y él les dijo: “Id a decir a ese zorro: Yo expulso demonios y llevo a cabo curaciones hoy y mañana, y al tercer día soy consumado.» (Lc. 13, 31-32). “Los pájaros tienen nidos”: Las aves del cielo se llevan la semilla buena del Reino: «Al sembrar, unas semillas cayeron a lo largo del camino; vinieron las aves y se las comieron.» (Mt. 13, 4). “El Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza”: Está tan inficionado este mundo de maldad que no hay lugar donde no haya contaminación de zorras y pajarracos. A OTRO LE DIJO: SÍGUEME.- 2. Segundo seguimiento: Un discípulo, según testimonio de Mateo: «Otro de los discípulos le dijo: “Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre.”» (Mt. 8, 21). Este discípulo, según Lucas, es invitado por el mismo Jesús. La llamada de la fe se resume en una sola palabra “Sígueme”. ÉL RESPONDIÓ: DÉJAME PRIMERO IR A ENTERRAR A MI PADRE La respuesta es de “Demora”, de “Espera”, de “Autoengaño”. No se trata de ir a enterrar al padre muerto, sino de vivir con su padre hasta que éste fallezca. Tampoco se debe suponer que el padre estaba enfermo de gravedad, pues en esta hipótesis no se concibe que un judío tan piadoso estuviese alejado del cuidado de su padre. ¿Por qué tanta solicitud para enterrar cadáveres y tan poca para promocionar la vida? Porque no le mueve un principio de vida, sino de muerte. “LE CONTESTÓ: DEJA QUE LOS MUERTOS ENTIERREN A SUS MUERTOS; TÚ VETE A ANUNCIAR EL REINO DE DIOS” “Deja que los muertos entierren a sus muertos”: El seguimiento a Jesús está muy por encima de cualquier obligación natural que se quiera uno inventar. La respuesta de Jesús es aparentemente muy dura. Habla aquel para quien la muerte natural importa poco, porque es señor de la vida. Sus discípulos no están en la vida para llorar o enterrar a los muertos (físicamente). Que a éstos los lloren los muertos espiritualmente. Los muertos espirituales no conocen al Verbo de la vida, y por lo tanto no lo seguirán. “La respuesta de Jesús tiene acentos de dominio y de triunfo”. “LAS OBLIGACIONES HUMANAS CEDEN ANTE EL SEGUIMIENTO DE CRISTO”. Y ante la indicación de otro: “Permíteme antes ordenar las cosas de mi casa”, Él le reprende con una seria amenaza: “Quien pone la mano en el arado y mira hacia atrás no es apto para el Reino de Dios”. Por todo ello se ve que quien desea hacerse discípulo del Señor debe rechazar las obligaciones humanas, aun cuando pudieran parecer razonables, si por su culpa se retarda lo más mínimo la obediencia debida al Señor. “Vete a anunciar el Reino de Dios”: Es la tarea de los vivos: anunciar el Reino de la Vida. Los muertos no anuncian más que muerte y entierran muertos, incluso vivos. OTRO LE DIJO: TE SEGUIRÉ, SEÑOR. PERO DÉJAME PRIMERO DESPEDIRME DE MI FAMILIA 3. Tercer seguimiento: Un espontáneo. No consta en San Mateo. JESÚS LE CONTESTÓ: EL QUE ECHA MANO AL ARADO Y SIGUE MIRANDO ATRÁS, NO VALE PARA EL REINO DE DIOS Sólo vale para el apostolado del Reino de Dios aquel que, como el trabajador, no considera las renuncias que le impone su vocación: casa, familia, posesiones. La vocación profética incluye ruptura y desprendimiento total: Eliseo quema las naves: bueyes y aperos. Pero Jesús exigirá más y no dejará despedirse de los padres. La respuesta de Jesús es sin condiciones: Ni enterrar muertos. Ni cariños paternos. Ni fiestas de despedida. Ni nada debe impedir la opción de la fe. En esta opción se juega el hombre la vida eterna, pero cuando el hombre deja todo, vive la libertad en plenitud. “NO VOLVER LA MIRADA AL MUNDO” Y esto mismo nos advierte el Señor en su Evangelio, para que no nos ocurra volvernos al diablo y al mundo, a los que renunciamos y de los que nos liberamos, con estas palabras: “Nadie que mira atrás, cuando pone la mano en el arado, es apto para el Reino de Dios” (cf. Lc. 9, 62). Y en otra parte: “El que está en el campo no vuelva atrás. Acordaos de la mujer de Lot” (Lc. 17, 31-32). Y para que nadie se retraiga de seguir a Cristo por algún apego a sus bienes o por el afecto a los suyos, añadió lo siguiente: “El que no renuncia a todo lo que tiene no puede ser discípulo mío” (Lc. 14, 33. VUESTRA PAZ DESCANSARÁ SOBRE ELLOS.- EN AQUEL TIEMPO DESIGNÓ EL SEÑOR OTROS SETENTA Y DOS, Y LOS MANDÓ POR DELANTE, DE DOS EN DOS, A TODOS LOS PUEBLOS Y LUGARES ADONDE PENSABA IR ÉL: Es el número de pueblos que componen la humanidad, según el Génesis Lc. 10:1 Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir. 10:2 Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. 10:3 Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos. 10:4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino. 10:5 En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa. 10:6 Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros. 10:7 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa. 10:8 En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan delante; 10:9 y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios. 10:10 Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid: 10:11 Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros. Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros. 10:12 Y os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma, que para aquella ciudad. 10:17 Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. 10:18 Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. 10:19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. 10:20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. 10:21 En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. LOS SETENTA Y DOS DISCÍPULOS SIGNIFICAN EL FUTURO PRESBITERADO.- Consta, pues, que así como el número doce de los apóstoles es el comienzo del grado de la dignidad episcopal, así también los setenta y dos discípulos, que también fueron enviados por el Señor a predicar la palabra, significaron con su elección el orden del sacerdocio menor, que se llama presbiterado. Por eso, con razón el número de éstos figuró en la última parte del hábito sacerdotal, el de aquéllos en la primera. Convenía que los que han de ser mayores por el orden en el cuerpo del Sumo Sacerdote, ésto es que en la Iglesia de Cristo tuvieran figuradamente un lugar más elevado en el hábito del pontífice modelo “Los mandó por delante”: Es voluntad de Jesús enviar por delante a sus misioneros. Si se admite al misionero, Jesús se adentra en las almas; si se rechaza al misionero, Jesús se detiene. Por eso rechazar al misionero es rechazar a Jesús: «Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.» (Lc. 10, 16). “Cuando el misionero viene es porque quiere venir Jesús y entrar en tu vida”. “Los mandó por delante de dos en dos”: De esta dualidad ha querido entender la vida consagrada la ley del compañero: «Más valen dos que uno solo, pues obtienen mayor ganancia de su esfuerzo. Pues si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo que cae!, que no tiene quien lo levante». ¡De cuántos males no se libra el que vive acompañado de sus hermanos! ¡De cuántas tentaciones no se verá libre! Protege tu fragilidad con la ayuda de tu comunidad. Huye del aislamiento, que es el arma que mejor usa satanás para derribar las almas consagradas al amor de Dios. Que como consiga aislarlas, las repudre por dentro, las fermenta, las corrompe y condena: “¡Ay del solo!”. Jesús envía también de dos en dos porque un solo testigo no es suficiente para convencer: «Un solo testigo no es suficiente para convencer a un hombre de cualquier culpa o delito; sea cual fuere el delito que haya cometido, sólo por declaración de dos o tres testigos será firme la causa. » (Deut. 19}:15). “Donde pensaba ir Él”: Jesús quiere hacer partícipes a sus discípulos en la obra de la extensión de su Reino. Y cuando envía misioneros por delante es porque Él quiere ir y entrar. Y LES DECÍA: LA MIES ES ABUNDANTE Y LOS OBREROS POCOS; ROGAD, PUES, AL DUEÑO DE LA MIES QUE MANDE OBREROS A SU MIES.- “La mies es abundante”: Pero la mies es de Dios, y aunque sea mucha no te pertenece. Tú eres mero operario. No te atribuyas propiedad sobre el rebaño del Señor: “apacienta mis ovejas” (Jn. 21, 15). La propiedad es de Jesús no de Pedro. Y porque es abundante la mies, tienes un encargo precioso recibido de Jesús: reza para que Dios envíe vocaciones santas que evangelicen a su pueblo. Reza, sí, pero también evangeliza. “Los obreros pocos”: La abundancia o escasez de obreros viene determinada por la abundancia o escasez de súplicas a Dios. Las crisis de la humanidad son crisis de oración. Debes tener en cuenta que el hombre se resiste al llamado, como se resistía el profeta Jeremías: «Y me dijo Yahveh: No digas: “Soy un muchacho”, pues adondequiera que yo te envíe irás, y todo lo que te mande dirás.» (Jer. 1: 7). Para desbloquear esa resistencia humana a la llamada del Padre pide Jesús oración, y mucha. Y para que no quede más que en meras palabras el deseo del Señor, programa en este momento tus tiempos de oración y vívelos en profundidad amorosa. “Rogad”: Jesús manda orar para que valores la salvación. Cuando prevalece el uso de los codos sobre las rodillas se rompe el equilibrio pastoral: los obreros se convierten en mies. Cuando prevalecen las facultades humanas por encima de las sobrenaturales, se rompe el equilibrio ecológico; porque relegada la teología a un segundo término, se comienza a hacer zoología. Y así los hombres desencajados de su fin, se embrutecen hasta lo más humillante: “el hombre se convierte en un animal que perece”. “Dueño de la mies”: Se trata del Padre eterno. ¡Qué alegría no le darás a Dios si por tu oración consigues obreros para la viña del Señor! Por tu medio Dios conseguirá una abundante cosecha: ¡adelante! “Que mande obreros a su mies”: El obrero está en función de la mies, no al revés: «Jesús los llamó y dijo: “Sabéis que los jefes de las naciones las dominan como señores absolutos, y los grandes las oprimen con su poder. No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro esclavo; de la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos.”» (Mt. 20, 25-28). ¡PONEOS EN CAMINO! MIRAD QUE OS MANDO COMO CORDEROS EN MEDIO DE LOBOS.- “¡Poneos en camino!”: Jesús pide disponibilidad y diligencia en sus misioneros. No debes temer las persecuciones, aunque debes precaverte contra los lobos del rebaño. La tarea es urgente, ponte en acción ya: ¿a qué esperas? “Mirad que os mando como corderos”: Las artes lupinas no son para ti. Te presentas en inferioridad de recursos dañinos. Tendrás que convivir con lobos rapaces, con zorros astutos, con tigres coléricos, pero Jesús no te envía como presa de las fieras para su alimento, sino que te advierte la providencia que tendrá contigo ante tamaño peligro. El apóstol de Jesús es manso, no resiste al malvado: «Condenasteis y matasteis al justo; Él no os resiste.» (Sant. 5: 6). No quieras ser ingenuo, vas a los lobos y los lobos comen corderos: ¡cuánto cordero comido por Satanás!: por no orar. Como eres cordero, no te metas en la boca del lobo: ¿Qué haces entonces en el mundolobo? ¿Qué haces en la teleloba? ¿Qué haces en el internetlobo? ¿Qué haces…? ¿Vas al lobo y no quieres que te muerda? ¡Imposible! Huye de todo peligro y estarás a salvo. Si te metes en peligros caerás irremisiblemente y tu vida se perderá infaliblemente. Pero si te proteges, apreciarás de inmediato que tu vida espiritual se desarrolla con una armonía desconocida. “En medio de lobos”: No te engañes, te rodean lobos, aunque veas mansas túnicas pellíceas. Y estos lobos vienen no sólo del mundo pagano, sino también y fundamentalmente del religioso, como le ocurrió a Jesús: ¡oh escándalo! ¿Qué hacer para que no muerda el lobo? Vete de la mano del Buen Pastor y regresa pronto al aprisco, donde te hallarás a resguardo de todos los enemigos. Felices las almas que deciden seguir a Jesús en comunidad religiosa, aprisco del que estarán a salvo de los asaltos lupinos. La antítesis del lobo es la cruz: arma que lo reduce a la impotencia y lo mata. Huir de la cruz es promocionar al lobo que llevas dentro. La criatura nueva (en gracia) no tiene lobo dentro. Su aullido milenario se apaga ante la cruz de Cristo. Por eso Pablo dirá a los lobos rapaces: «En adelante nadie me moleste, pues llevo sobre mi cuerpo las señales de Jesús.» (Gál. 6, 17). NO LLEVÉIS TALEGA, NI ALFORJA, NI SANDALIAS; Y NO OS DETENGÁIS A SALUDAR A NADIE POR EL CAMINO.- “No llevéis…”: Apremia la conversión de las almas. No te embaraces con las pequeñeces de esta vida miserable. Jesús se encargará de que otros cuiden de tus necesidades. Eres enviado como predicador, no como mercader. La renuncia a los bienes temporales mediante el voto de pobreza, es la mejor disposición del misionero en el ejercicio de la misión recibida de Jesús. Esta disposición de vaciado indica que tienes confianza en Dios. “No os detengáis…”: Jesús previene contra el peligro de prolongar situaciones estériles. El misionero debe ir al grano y dejarse de pasatiempos inútiles, que en muchos casos terminan por convertirse en peligrosos. Pero Jesús no prohíbe el saludo normal nuestro, sino el tipo de saludo oriental, que se prolongaba de tal suerte que incluía comidas, fiestas, diversiones… Y hasta tal punto no prohíbe el saludo normal, que a renglón seguido indicará el tipo de saludo que usarán: CUANDO ENTRÉIS EN UNA CASA, DECID PRIMERO: “PAZ A ESTA CASA” Y SI ALLÍ HAY GENTE DE PAZ, DESCANSARÁ SOBRE ELLOS VUESTRA PAZ; SI NO, VOLVERÁ A VOSOTROS.- “Si allí hay gente de paz”: ¿Para qué dar paz a los que son gente de paz? ¿No sería mejor dar la paz a las gentes que carecen de ella? Jesús habla de dos tipos de paz: 1. Paz divina, que descansa en sus Apóstoles. 2. Paz humana, que poseen los corazones pacíficos. Quien carece de la paz humana, difícilmente recibirá y permanecerá en la divina. Pero los que naturalmente se esfuerzan por vivir la ley del corazón, tienen disposición para recibir la paz de Dios, que solamente se encuentra en sus enviados. Quienes no tienen disposición para recibir la paz de Dios, no la recibirán, se opondrán a los apóstoles de la paz e impedirán que otros la reciban. Por eso manda Jesús sacudir el polvo de la sandalias, es decir, no perder el tiempo. “Vuestra paz, si no, volverá a vosotros” «UN SALUDO DE PAZ PARA TODOS. A nosotros, pues, que ignoramos quién es o no hijo de la paz, no nos toca excluir ni distinguir a nadie, sino querer que todos se salven, todos a quienes predicamos esta paz. Ni se ha de temer que la perdamos nosotros, cuando aquel a quien predicamos no es hijo de la paz, sin saberlo nosotros; pues volverá a nosotros, ésto es, aun entonces nos será provechosa la predicación, aunque estéril para él; y si sobre él reposare la paz anunciada, nos aprovechará a nosotros y a él». QUEDAOS EN LA MISMA CASA, COMED Y BEBED DE LO QUE TENGAN, PORQUE EL OBRERO MERECE SU SALARIO. NO ANDÉIS CAMBIANDO DE CASA.- “Quedaos en la misma casa”: Jesús busca la eficacia en el apostolado, cosa que requiere cierta estabilidad. “El obrero merece su salario”: La hospitalidad completa es una recompensa, más que una limosna, por los dones espirituales impartidos. Así lo entendieron y vivieron los Apóstoles. Pablo recordará: «Del mismo modo, también el Señor ha ordenado que los que predican el Evangelio vivan del Evangelio.» (1 Cor. 9, 14). “No andéis cambiando de casa”: Permaneciendo en la misma casa, el apostolado es más intenso. SI ENTRÁIS EN UN PUEBLO Y OS RECIBEN BIEN, COMED LO QUE OS PONGAN.- Recomienda Jesús que prescindan de alimentos puros e impuros, que en aquella época era motivo de conflictos morales. Al mismo tiempo conseguirán una mayor austeridad y delicadeza para con las familias que los acogen en sus casas. Tiene tan poca importancia para Jesús comer una cosa u otra, que indica a sus discípulos que no se hagan problema por cosa de tan poca monta. Los auténticos valores los expondrá Jesús a continuación: CURAD A LOS ENFERMOS QUE HAYA, Y DECID: “ESTÁ CERCA DE VOSOTROS EL REINO DE DIOS” Los discípulos de Jesús curan cuerpos y almas, sanando enfermos y predicando el Reino de Dios. Éste será el modo de mostrar la gratitud y el amor por los hermanos evangelizados. De la misma manera se lo había aconsejado a sus Apóstoles: «Los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar.» (Lc. 9: 2). CUANDO ENTRÉIS EN UN PUEBLO Y NO OS RECIBAN, SALID A LA PLAZA Y DECID: “HASTA EL POLVO DE VUESTRO PUEBLO, QUE SE NOS HA PEGADO A LOS PIES, NOS LO SACUDIMOS SOBRE VOSOTROS”. “DE TODOS MODOS, SABED QUE ESTÁ CERCA EL REINO DE DIOS”.- “Cuando entréis en un pueblo y no os reciban”: Es la otra cara de la moneda diseñada anteriormente en los versos 8-9. Aunque es antitético el motivo, sin embargo, hay algo en común: aun a los enemigos hay que predicar el Evangelio del Reino. Tarea nada fácil, pero ¿qué hay fácil para la fragilidad humana en el camino de la religión? Sin embargo, en compañía de Jesús ¿Qué hay difícil? “Hasta el polvo… nos lo sacudimos”: Así como los discípulos deben aceptar la comida de quienes los reciben bien, así, de quienes los reciben mal, no han de llevarse ni el polvo del camino. OS DIGO QUE AQUEL DÍA SERÁ MÁS LLEVADERO PARA SODOMA QUE PARA ESE PUEBLO.- “Aquel día”: Se trata del Día del Juicio Final. Serán severamente castigados los que resisten al Evangelio. No es optativo seguir el Evangelio de Jesús o seguir al mundo. ¡No! No te quieras engañar. No te engañe Satanás con ningún tipo de demora. Entrégate de una vez por todas y con toda tu alma al servicio de Dios dentro de una comunidad como la apostólica. “Más llevadero para Sodoma que para este pueblo”: Puede tomarse esta ciudad en dos sentidos: 1. Como colectividad: En este caso el castigo sería histórico, como fue el de Sodoma. Tal sería en este caso el castigo de Jerusalén con su caída, en el año 70, por la espada de Vespasiano. Igualmente con la caída de muchos imperios y ciudades a lo largo de la historia del cristianismo en el mundo. 2. Como individuos: El castigo sería personal y eterno. Se trataría de la condenación eterna, la cual ya no tiene remisión. En cualquiera de los casos se aprecia la gravedad del pecado de infidelidad a los discípulos del Señor y su riguroso castigo. LOS SETENTA Y DOS VOLVIERON MUY CONTENTOS Y LE DIJERON: SEÑOR, HASTA LOS DEMONIOS SE NOS SOMETEN EN TU NOMBRE.- “Hasta los demonios se nos someten”: El poder que Jesús les dio para curar ha sido una feliz realidad: los endemoniados quedaron libres. Los discípulos aluden a los demonios, porque les impresionó más que las curaciones de otras enfermedades. El anuncio del dominio sobre los demonios viene a deshacer aquel dominio que adquirió Satanás con la caída de Adán. “En tu nombre”: Con el poder de Jesús y usando su nombre. Desde la caída de Adán hasta la venida de Jesús, la humanidad no consiguió humanizarse, pues no pudo usar el nombre de Jesús. Desde la venida de Jesús hasta la consumación de los siglos, no habrá solución al problema humano más que en nombre de Jesús. Por eso la tentación de satanás será la de borrar el nombre de Jesús de la historia. Por eso tú labor será la de extender el nombre de Jesús por todas partes, y si no lo haces, entonces estás dejando que satanás continúe impune su labor destructora de la humanidad. ¿Qué harás tú? ÉL LES CONTESTÓ: –VEÍA A SATANÁS CAER DEL CIELO COMO UN RAYO.- “Veía a Satanás caer”: Jesús confirma la alegría de los discípulos y les añade que el reino de Satanás toca a su fin. “Satanás”: Significa el adversario. Es el enemigo por antonomasia del Reino de Dios y del hombre. En el Nuevo Testamento se le describe como ángel apóstata: «Dios no perdonó a los Ángeles que pecaron, sino que, precipitándolos en los abismos tenebrosos del Tártaro, los entregó para ser custodiados hasta el Juicio.» (2 P. 2: 4). «A los ángeles, que no mantuvieron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene guardados con ligaduras eternas bajo tinieblas para el juicio del gran Día.» (Jud. 6). “Como un rayo”: Ruina vertiginosa del imperio de satanás. El Reino mesiánico ocasiona la destrucción del reino de satanás. «SATANÁS CAE COMO UN RAYO DESDE EL CIELO. ¿Qué dijo Cristo? “Veía yo a Satanás caer del cielo como un rayo”. Así es, dijo: eso no se me ocultó. En efecto, he decidido en mi voluntad por decirlo de alguna manera que vencierais a satanás; yo lo veía caer desde el cielo como un rayo, o sea, arrojado desde lo alto hacia la tierra, desde la suprema soberbia hasta la humillación, de la gloria a la ignominia, desde el mayor poder hasta la debilidad. La expresión es verdadera, porque antes de la venida del Salvador, era Satanás quien dominaba bajo el cielo; tenía sometidos a todos y no había quien pudiera escapar de sus opresoras trampas; era adorado por todos, por todas partes había templos, sacrificios y altares, y tenía una multitud innumerable de adoradores. Pero cuando descendió del cielo el unigénito Verbo de Dios, Satanás cayó como un rayo. MIRAD: OS HE DADO POTESTAD PARA PISOTEAR SERPIENTES Y ESCORPIONES Y TODO EL EJÉRCITO DEL ENEMIGO. Y NO OS HARÁ DAÑO ALGUNO.- La realidad anunciada por Jesús estaba profetizada por Isaías: «Hurgará el niño de pecho en el agujero del áspid, y en la hura de la víbora el recién destetado meterá la mano.» (Is. 11, 8). El sentido real de la palabra de Jesús te lo enseña el libro de los Hechos de los Apóstoles: «Pablo había reunido una brazada de ramas secas; al ponerla sobre la hoguera, una víbora que salía huyendo del calor, hizo presa en su mano. Los nativos, cuando vieron el animal colgado de su mano, se dijeron unos a otros: “Este hombre es seguramente un asesino; ha escapado del mar, pero la justicia divina no le deja vivir.” Pero él sacudió el animal sobre el fuego y no sufrió daño alguno. Ellos estaban esperando que se hincharía o que caería muerto de repente; pero después de esperar largo tiempo y viendo que no le ocurría nada anormal, cambiaron de parecer y empezaron a decir que era un dios.» (Hech. 28, 3-6). «CRISTO NOS SANA POR MEDIO DE LA CRUZ. Teniendo al Señor Jesús, que nos ha librado con su pasión, parezcámonos siempre a Él y esperemos siempre de su cruz el remedio para nuestras heridas; es decir, si se extendiera en nosotros el veneno de la avaricia, parezcámonos a Él y nos curará; si nos pica el escorpión de la lujuria, supliquémosle y nos curará. Si nos despedazan las mordeduras de las preocupaciones terrenas, supliquémosle siempre y viviremos. Éstas son las serpientes espirituales de nuestras almas; para aplastarlas fue crucificado el Señor, y por ello Él dice: “Caminaréis sobre serpientes y escorpiones y no os harán ningún daño.”» SIN EMBARGO, NO ESTÉIS ALEGRES PORQUE SE OS SOMETEN LOS ESPÍRITUS; ESTAD ALEGRES PORQUE VUESTROS NOMBRES ESTÁN INSCRITOS EN EL CIELO.- “No estéis alegres porque se os someten los espíritus”: Jesús ataja de inmediato un peligro que acecha como serpiente venenosa a sus discípulos: la vanidad. No pongas el gozo en el dominio que Jesús te da contra los demonios, sino en que Jesús te incorpora a su compañía. Bien sabe Jesús que la flaqueza humana llevará a sus seguidores a corromperse con la vanidad de su preeminencia. Por eso se da prisa en cortar la cabeza de semejante viborezno. COMPARTIR.- Te pido que nos sigas ayudando a dar a conocer esta página: facebook/CAMBIATUVIDAYA.CON.JESUS con todos tus amigos, compañeros, conocidos y vecinos. Mucha gente no ha encontrado la ayuda oportuna para conocer a Jesucristo; contamos contigo para salvar vidas con el poder de Dios.
Posted on: Mon, 08 Jul 2013 03:43:06 +0000

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