MI VIAJE A GUATEMALA. (22) En cuanto pisé la cubierta del barco - TopicsExpress



          

MI VIAJE A GUATEMALA. (22) En cuanto pisé la cubierta del barco tuve la sensación de estar en mi casa. Después de unas semanas llegué al puerto de Barcelona y en él cogí un taxi hasta el domicilio de mi madre en Badalona. Mi madre al verme tuvo la mayor alegría de su vida. También ella me daba por desaparecido. Después de unos años, al gobierno de Guatemala le sucedieron otros, pero también con el mismo corte del que yo había conocido. Otros presidentes militares seguían persiguiendo a los campesinos a los que cruelmente degollaban. En la mañana del 31 de enero de 1980, un grupo de campesinos indígenas provenientes de varias aldeas de El Quiché, junto a algunos estudiantes universitarios, ocuparon pacíficamente las instalaciones de la Embajada de España en la Ciudad de Guatemala, con el objetivo de denunciar la represión que sufrían sus comunidades, ubicadas en el altiplano guatemalteco. Tras de negociar con los ocupantes y llegar a algunos acuerdos, el embajador español Máximo Cajal y López intentó repetidamente comunicarse por teléfono con distintos funcionarios guatemaltecos, principalmente con el ministro de Gobernación, Donaldo Álvarez Ruiz, para solicitar el repliegue de las fuerzas policí­acas que asediaban la sede diplomática. Se encontraba todaví­a negociando una salida para los ocupantes, cuando el presidente de Guatemala, general Romeo Lucas Garcí­a, giró órdenes de desalojar la legación, a como diera lugar. Violando por completo la soberaní­a de la representación diplomática ibérica plasmada en el texto de la Convención de Viena, el gobierno de Guatemala optó por asaltar la embajada y quemar vivas a las 37 personas que se habí­an refugiado en la oficina del embajador, en el primer piso del edificio. Dos personas sobrevivieron a la matanza: el embajador Cajal y Gregorio Xujá, campesino que habí­a sido cubierto por los cuerpos calcinados de sus compañeros. Mientras Cajal logró regresar a España gracias a la solidaridad y valentí­a de sus colegas embajadores, Xujá fue secuestrado al dí­a siguiente en el hospital a donde habí­a sido trasladado. Luego de ser torturado y ejecutado, su cuerpo apareció el 2 de febrero de 1980 frente a la Rectorí­a de la Universidad de San Carlos. Gregorio Xuja fué el padre de la Nobel de la Paz Rigoberta Menchu y unas hermanas suyas fueron guerrilleras. De una manera muy resumida he relatado en unos blogs algunas vivencias, no todas, de mi pasado en Guatemala. Aquí doy fin a una historia de mi ayer.
Posted on: Sat, 23 Nov 2013 07:23:12 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015