MISCELANIA PROVERBIAL. I Vengo de ciudad convulsa donde arde la - TopicsExpress



          

MISCELANIA PROVERBIAL. I Vengo de ciudad convulsa donde arde la llamarada Y la justicia no endulza es un mar de agua salada II Se de la huella que deja el hambre en la tersa piel Y como detrás de la reja el hombre bebe su hiel III He oído un clamor suplicante pedir clemencia al destino Y del grito horripilante chispar sangre en el camino IV Yo se del mortal asalto descubrir negro oro a mil Derramado en calido asfalto Pintado de obrero añil. V He visto la paradoja de pena tan capital Y cual una caída hoja es la anciana en el umbral. VI De la brisa que se cuela no se ve cuando esta se alza Es como el alma que vuela fría, desnuda y descalza. VII Yo conozco los dolores Que abrigan con fucsio manto Cuando recibe las flores La cripta del campo santo. VIII Para la tristeza el lloro Y para la alegría un canto Pero para el rico el oro Y para el pobre el quebranto IX Pues yo se de leve aliento Quedar yerto en la querella Y perder luz por desaliento La vida pintada de estrella X Idilio que se desmaya es un caracol de viento ¡Quiero lanzar mi atarraya! Sobre el océano del tiempo XI Estupida sobre su eje La injusticia muy se alquila Y el buen barro se teje Explotado en la maquila XII Hay un tirano enjambre Que roba la dulce miel Y la flor pierde su estambre Ultrajado en tersa piel XIII ¡Dura palabra que mata! Al amor por menosprecio Puñal que mata por plata Ni con cárcel paga su precio XIV No injuriéis hacia arriba El Señor esta en el cielo Por escupir os caerá la saliva Porque tú estáis en el suelo XV Una tarde marca trazos De ternezas vesperales Y no hay más tiernos brazos Que los brazos maternales XVI Un amor a la distancia Olvida de tanto anhelo Pero mejor que la flagrancia Cercana llamada ¡El celo! XVII Para el frío es bueno un abrigo Para el infante un gran cuento Pero un verdadero amigo Su aliento el buen ungüento XVIII Se de la carne su alarde Por orgullo vanidosa Es como picada que arde De víbora venenosa XIX Esta época es un gran horno Que bosteza su ironía Y descubre aquel soborno Que recibe un policía XX Cual mariposa de añil Que vuela sobre la umbela Y cual cigarra de Abril Es esta vida que vuela XXI La vida mar de colores Radiante mas agónica Y sus fantásticos fulgores Son de tempestad plutónica XXII En el sedeo melancólico Ella se adorna en persianas Y su dolor es un cólico Cerrando banales ventanas XXIII Vida que se eleva ¡Espuma! A veces entre frialdad Es un ave que despluma El tiempo o la soledad XXIV Se de la rosa que nace De belleza colorida Su novela es desenlace Y metáfora de la vida XXV Puñalada en el corazón Tal es la ofensa del hombre Que le mata la ilusión A la que lleva su nombre XXVI La sabiduría esta a la puerta La terquedad es mal faena Vivir con sensatez concuerda Con vivir una vida amena. Por: Wilfredo Federbach. Derechos Reservados.
Posted on: Wed, 26 Jun 2013 02:29:31 +0000

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