Me sentare aquí a escribir lo primero que se me venga en mente: El silencio, compañero de la noche, que solo lo interrumpe los suspiros de recuerdos que a duras penas emite el alma, mientras agoniza tu ausencia, y se pregunta ¿Porque no estás aquí? Pasan horas, días, meses, y yo sigo aquí solo en un mundo de ilusión donde aún habitas tú y aunque están más cerca las estrellas que mi piel de tu calor puedo oler tu perfume y sentir tus suaves manos. Cada segundo parece no tener final, el viento ya no sopla, mis lágrimas, se confunden con los latidos de este gran amor, que me hace recordar tu linda cara, tus ojos alegres y tu sonrisa que llenaron mi vida de felicidad. Fuiste como un bello amanecer, una tierna ilusión, un fugaz sueño de amor y me doy cuenta que fue poco el tiempo que tuve para mirar tus ojos, pero lo suficiente para alojarlos en mi mente y en mi corazón. Pero será que tanto te extraño, que sigo pensando en aquel día que te vi y que se paralizaron mis sentidos al ver tu rostro, ese sentimiento que me envolvía e invadía solo al verte, un fuerte palpitar dentro de mi capaz de mover montañas y de hacer cosas imposibles e inimaginables.... Sabes... es difícil comprender que no era el momento o que no eras para mí, pero me consuelan los maravillosos instantes que el tiempo me permitió a tu lado y le doy gracias a Dios por conocerte y a la vida por darme la oportunidad de quererte.
Posted on: Tue, 02 Jul 2013 04:42:33 +0000
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