Mi primer Cuento(1995 aproximadamente) ÁRBOL SECO ¿Y ahora otra - TopicsExpress



          

Mi primer Cuento(1995 aproximadamente) ÁRBOL SECO ¿Y ahora otra vez? Cuando pude aprender a convivir con las sombras de mi cuerpo caminando de lado a lado por las habitaciones de esta casa, cuando aprendí a soportar el llanto de un niño, cuando logré secar las lágrimas que se juntaban en mi almohada. Ahora que mis manos se volvieron ásperas y rugosas que más que una caricia sobre tu pelo no podría hacerte, ¿ahora otra vez? No, definitivamente no, prefiero seguir acompañada por la soledad que soportó tus ausencias todos estos años, del silencio que escuchó mis broncas diarias. Mi vida no fue más que un árbol seco, no tuve más voluntad, ni me acuerdo a qué llamaba anhelos. De la mañana a la noche me buscaba tratando de recuperar mis fragmentos, los que quedaron en el cincuenta y cuatro olvidados dentro de un sobre, donde había una rosa y una carta firmada por vos. Pero te juro, nunca pude rescatar nada bueno de mí desde aquel día. No había salida posible que me hiciera perder mi condición de fantasma. Contarte mi vida hasta hoy no me llevaría mas de media hora y te aburrirías en menos. Vivo para mis hermanos, soy tía de seis sobrinos, de esos niños fueron los llantos que aprendí a soportar. Fui buena hija de los que en paz descansan. Supe resignarme bien y atragantarme los dolores, a pesar de que nunca pude desatar el nudo en la garganta, mis ojos jamás revelaron algún gesto de debilidad. "María es una mujer fuerte, sola como está , se las arregla bastante bien y ¡pobre! con la desilusión que sufrió de jovencita", decían por ahí. ¿De qué puedo quejarme?. Tengo un jardín que florece cada primavera, una casa que limpio en detalle todos los días, buenos vecinos, ovillos de lanas de todos los colores con los que les tejo pulóveres a mis sobrinos y un televisor nuevo que me regaló mi hermano Raúl para mi último cumpleaños. No te necesito, ya te dije que tu recuerdo quedó guardado en aquel sobre y aunque tu presencia aquí intenta entibiar mi corazón adoquinado, no lo logra. No estoy dispuesta a compartir a esta altura de mi vida, mis espacios con nadie y a pesar de que estés con cara de no entenderme, que te sirva de consuelo, ni yo me entiendo. Sólo vivo para esperar mi ascenso a otro mundo, en el que pueda reivindicarme y gozar. Por lo pronto ahora que te vas, cuando te acompañe hasta la puerta seguiré zurciendo el par de medias que dejé sobre la cómoda cuando tocaste el timbre y te fui a abrir.
Posted on: Thu, 10 Oct 2013 02:58:09 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015