Mi primer beso fue de un niño sirio. Yo tenía 9 y él 12. Estábamos en Varadero, Cuba, campamento de pioneros 26 de Julio. Recuerdo que casi lo forcé (muy normal en mí) a que fuera mi disque novio. Le regalé mi flauta dulce y todo. Pero ya no me gustó cuando quizo besarme con lengua. Una niña tiene sus límites y en ese momento la saliva ajena me daba mucho asco. La leyenda decía que él ya estaba prometido en Siria, y que su familia tenía una fábrica de zapatos pero eran socialistas. Se llama Osama Safadi y vive en Damasco. Cuando yo quería decirle algo profundo o con sentido, el traductor me escribía en las manos conjuntos de letras que leídos decían lo que yo quería comunicar en árabe. Lo mismo hacía Osama.
Posted on: Tue, 03 Sep 2013 03:17:23 +0000