Mientras iba a la peluquería en la capital he vuelto a hablar con mi querida amiga Gelatina de Limón. Y extrañamente esta vez no hemos hablado de ella sino de mí. Me ha dicho que soy demasiado todo (toomuchall, diría ella que ya está en un nivel avanzado de la EOI y no olvidemos sus problemas con la autoridad en dicho ámbito). Soy demasiado moderno, demasiado bello, demasiado vello también, demasiado pecho, demasiado generoso, demasiado cruel, demasiado ingenioso, demasiado responsable, demasiado inteligente, demasiado encantador, demasiado fotógrafo, demasiado escritor. Al colgar me he replanteado mi vida. ¿Y si tal vez no focalizo mi energía en las cosas que verdaderamente importan? ¿Y si el hecho de ser demasiado todo me convierte en casi demasiada nada? Así que, dado que en los mundos virtuales la gente no envidia mi inteligencia (de 238 amigos tan solo suelo recibir entre 10 y 30 likes-gracias fans) en estos estados alterados, he decidido ser un refugio para las tendencias y convertirme en el ser más deseado del mundo. Al fin y al cabo lo que la gente quiere hacer es copiarte la ropa y envidiar tu bigote de moderno. Mi meta en lo que queda de año será concentrar mis energías en parecer alguien tan a la última, que produzca terror/deseo en todos aquellos que no han sido capaces de caer rendidos a mis pies ante el portento de mi imaginación. He dicho.
Posted on: Wed, 24 Jul 2013 16:48:41 +0000
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