Mis amigos y hermanos del mundo tengo que confiesa en el aquí y en el ahora en el momento que hay que darle la cara y defender nuestro valores, moral, buenas costumbre. No tengo idea en donde estoy ni para donde voy me siento un total despatriado sin bandera, sin escudo, o colores que me puedan identificar de donde vengo. Las que fueron mis referencias para ubicarme en Venezuela que no cambiaria ni por todo el oro del mundo han desaparecido. Es como volar en la niebla sin radio y sin instrumentos, sin brújula. Nací y crecí en la Caracas, en una ciudad donde dios, nos dio una de las maravillas de la naturaleza, el Ávila un lugar mágico, como todo Venezuela, el lugar de nacimiento de nuestro padre Simón Bolívar el libertador, como grande historiadores y personas que dieron todo por este bello país y ciudad. Me cuenta pensar que este hermoso lugar convertido hoy en relleno sanitario y manicomio, poblado por sujetos extraños donde la ley del más fuerte se maneja empuñada un arma de fuego, un lugar violento lleno de intolerancia anarquía impredecible, sin taxonomía. A lo largo de mi vida he recorrí casi todo el país desde muy pequeño, lo sentí, lo incorporé a mi ser, me hice parte de él como todo un Venezolano hice amigos como hermano por cada estado. Hoy no lo reconozco, no lo encuentro solo tengo los recuerdo de un gran país llamado Venezuela donde muchos extranjeros se enamoraron echaron raíces y murieron por él . Hoy el extranjero soy yo como mucho lo están donde las cosas son tan diferentes de la Venezuela que conocimos todos. Nos cambiaron la forma de comer, los colores de nuestra tierra, los recuerdos, los sonidos, las costumbres sociales, los nombres de las cosas, los horarios, nuestras palabras, nuestras caras y expresiones, nuestros chistes, nuestra forma de vivir el amor, los negocios, la parranda, o la amistad peor aun no separarnos como hermanos que somos todos . Forzosamente nuestro cerebro y nuestro metabolismo se fueron a la mierda, ese ignoto lugar carente de coordenadas. No vendieron una frase más desgastada “TENEMOS PATRIA” Hoy somos zombis, ajenos a todo, adoctrinados, sin biografías o historia en fin, Nos quedamos sin identidad y sin pertenencia. Una forma muy ocurrente de expatriarte, en lugar de botarte a ti del país, botó al país y nos dejaron a todo sin ningún tipo de sueños. Hoy Venezuela agoniza pidiendo auxilio y los hijos de bolívar viven en un exilio, pero no en un exilio geográfico. No, Venezuela se extingue aceleradamente en un exilio de antimateria, sin tiempo ni espacio. Cualquiera sea el intersticio cuántico en donde se desvanece Venezuela, nuestro hermoso territorio perdiendo tierra con Guyana y nadie hace nada por rescata nuestras tierra libertadas. El país se desaparece lentamente en la memoria de las otras naciones. No existen unidades o instrumentos capaces de medir su extraña ausencia en un futuro no lejano, No abra un cadáver que sepultar, ni sombra, huella, o testamento que atestigüen una muerte. Todo se perdió en un críptico agujero negro de la ignorancia. Más que una muerte esto ha sido una dislocación amputación de tiempo –espacio robándole los sueños de muchos y nadie dice o hace nada. . Pronto se dirá: “¿Venezuela? Venezuela nunca existió.” Ni tampoco el carisma la alegría su belleza única, Se me ocurre que en ausencia de muerte formal procede ausencia de llanto. Aquí no habrá velorio. La cosa no merece, ni un palito de ron o cafesito. Los pocos dolientes potenciales que pudieran darse, se irán poco a poco al mismo no-lugar en donde el país se escurrió para desvanecerse para siempre. Extraño patético final para un país: no pudimos ni siquiera ser un el país con el mejor crecimiento y desarrollo economía o social teniendo los mayores ingreso de la historia del país. El barco lo está hundiendo como el Titani pero en la miseria, hambre, narcotráfico, secuestros, terrorismo, prostitución y mucha ignorancia. No tendremos el honor de estar de nuevo en los libros de historia nacional y universal del mundo. Nunca podrá tener algún Honor de contar que tuvimos un Aquiles. No seremos lana para tejer leyendas. Ni la de su propio comándate que poco a poco se olvida y hasta desprecio ya le tienen, Nuestro final solo nos dejará vergüenza que pudimos hacer algo por el país y no lo hicimos por pensar individuamente o solo pensar “ese no es mi problema”.. Venezolanos del mundo es hora de despertar de unirnos por el bien de nuestros hijos y hermanos.
Posted on: Wed, 13 Nov 2013 04:14:55 +0000