Muchos estudiantes de la Facultad de Medicina y Psicología, UABC me han estado preguntando si ya cambié UABC por Universidad Xochicalco. La verdad es que no he cambiado ni abandonado ninguna institución, sino al contrario, este semestre he agregado la Preparatoria Federal "Lázaro Cárdenas" a mi ámbito académico. La gran diferencia entre mis instituciones son las horas de clase y la importancia de las clases que me han ido confiando. Mientras que en Xochicalco tengo 20 horas/clase/semana de Bioquímica, Fisiología y Farmacología, y en la Lázaro tengo 17 horas/clase/semana de Biología en el Bachillerato Internacional, en UABC sólo tengo 2 horas/clase/semana, correspondientes al Taller de Fisiopatología del grupo 402. Esas 2 horas en mi Alma Mater han sido lo que ha ido quedando de una paulatina e irreversible venganza administrativa en contra de mi honestidad, mi rectitud y mi defensa de los intereses de los miembros más áfonos de la comunidad universitaria: los estudiantes de licenciatura. Comprendo que a uno de mis directores no le agrade que le digan sus verdades y mucho menos abiertamente, pero la realidad es que aunque el gato entierre sus creaciones en la arena, siguen apestando y alguien tiene que alzar la voz para que algún día, alguien las limpie. Afortunadamente, yo me desenvuelvo en el ámbito académico para aprender y para enseñar, y no para hacer amigos pseudopoderosos o buscar con desesperación la palmada en el hombro de un personaje que, tarde o temprano, en 4 o en 8 años, dejará la oficina que en otros tiempos nunca estaba cerrada y que ahora es clausurada a cal y arena para tratar asuntos en voz baja y fuera del ojo público. Para mí, son tiempos de vacas flacas en UABC y tiempos de vacas gordas en Xochicalco y la Lázaro. Como dice la canción, "yo no sé mañana". Hoy por hoy, disfruto infinitamente mis horas/clase y mis grupos, muchos o poquitos, porque encuentro más placer en la diversidad que en estar sentado 8 horas (dizque) en un mismo escritorio, en una misma oficina, en una misma institución, haciéndome rancio como el queso azul. Agradezco la oportunidad que me han dado la Dra. Sara Cortés en UABC, los Dres. Muñoz y Hurtado en Xochicalco y el Prof. Moreno en la Lázaro, así como el excelente trato que he recibido de la mayoría de los alumnos que he tenido en todas mis instituciones. Así que la próxima vez que me pregunten si he cambiado una institución por otra o si he abandonado alguna, voy a responderles que ando de viajero académico, como un papa peregrino de las Ciencias de la Salud. Saludos a todos mis jefes, ex jefes, alumnos, ex alumnos y amigos que nunca serán ex amigos. Dr. Octavio Villalobos
Posted on: Tue, 27 Aug 2013 21:27:24 +0000
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