Mujeres solas "Estas mujeres sienten que hay que estar en pareja, se supone que ellas quieren ser de a dos. Los hombres al contrario pueden querer libertad, cambio, romper rutinas, son aventureros más que huachos..."Al aumentar las separaciones, tenemos en Chile muchas mujeres sin pareja. Y su problemática es especial porque son discriminadas pero también se autodiscriminan. Un problema es que nuestra querida sociedad, tan regulada como la conocemos, parece tener una norma no escrita y es que a las comidas de parejas de amigos no se convida a mujeres solas. A las fiestas sí, matrimonios, fiestas de cumpleaños masivas, ahí sí. En los restaurantes y bares, vemos muchas mesas con mujeres solas, generalmente pasándolo muy bien, y ahí sí se mezclan las casadas y las separadas, porque es un momento de "mujeres" y todas tienen cabida. El otro problema es que las mujeres solas se sienten mal en un mundo de parejas, como si sobraran, como si se les enrostrara la diferencia. Y suelen restarse si son convidadas. Puede parecer banal. No lo es. Porque algo pasa que persiste en el ámbito privado esta dificultad de reconocer fenómenos sociales masivos. Las mujeres solas sienten que algo les falta, más aun si fueron abandonadas por sus maridos. Es como si algo malo pasara con ellas que están solas. No pasa igual con los hombres. Si están solos son una oportunidad. Y el resultado es que se profundiza esa sensación dolorosa de las mujeres solas de ser incompletas. Porque estas mujeres sienten que hay que estar en pareja, se supone que ellas quieren ser de a dos. Los hombres al contrario pueden querer libertad, cambio, romper rutinas, son aventureros más que huachos. Hay en la teoría psicológica corrientes que explican esto como producto de la diferencia entre la genitalidad masculina y femenina. Nosotras tenemos un espacio, los hombres un órgano externo. Y sí, esa diferencia puede marcar distintas identidades. Pero es curioso que en una época en que la biología ha roto tantas barreras, sea la única explicación. Entonces se recurre a la vieja teoría de que las mujeres solas son peligrosas para los matrimonios bien constituidos. Las cifras dicen lo contrario: la infidelidad es más frecuente entre casados que entre casados y solteros, salvo si la diferencia de edad es muy grande y eso es beneficio masculino porque son ellos los que se vuelven a emparejar con mujeres mucho más jóvenes. Sea como fuere, creo que la solidaridad entre mujeres es cada día mayor. Ella debería incluir la integración de mujeres solas a la vida social de matrimonios. Lo otro es como un castigo silencioso. Además, la diversidad es siempre una bendición.
Posted on: Tue, 20 Aug 2013 17:31:21 +0000
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