NOVENA A LA VIRGEN DE LAS LAJAS -- DIA CUARTO. ORACION PARA TODOS LOS DIAS SANTISIMO Y CLEMENTISIMO Dios, mediante el rezo de esta Novena, ayúdanos para que sin cesar honremos Tu Santo Nombre, llenos de confianza y alegría, agradecidos por la misericordia que has derramado sobre nosotros y que deseas dispensar a nuestros semejantes. Santa María de Las Lajas, tu santidad sin mancha y tu misericordia, tu confianza en Dios y tu luminosa humildad nos ayuden a apartarnos de cualquier asomo de orgullo y egoísmo, de violencia o de venganza, reservando toda honra únicamente para Dios. Nuestra Señora de Las Lajas ruega por nosotros para nuestra vida personal y familiar sean expresión de confianza filial en la misericordia del Padre de todos los hombres. Acompáñanos, Mestiza de Las Lajas, en nuestro caminar de cada día y condúcenos por la senda de la Paz y el Bien hasta llegar a tu eterna compañía. Amén. GOZOS (AUTOR: JAVIER ARTEAGA) En esta Sagrada peña A todos con amor veis; Socorred, madre piadosa, Al que suspira a tus pies. Tus devotos en verdad, Son mariposas que luego vienen a arrojarse al fuego De tu inmensa caridad. Las abejas de la rosa sacan la miel sazonada, Y de esta piedra Sagrada Sale la miel más sabrosa, Y al convidarnos gustosa Tanta suavidad tenéis. El ciego llega a mirar La luz con gran contento; el cojo salta al momento, el mundo se pone a hablar, el sordo viene a escuchar, los bienes que al mundo hacéis. Estando por esta roca Despeñándose sin tino Vuestro patrocinio invoca; Y apenas abre su boca, Cuando en salvo la ponéis. La salud ha aparecido Para alivio y consuelo De ellos que con tal desvelo A tu Santuario han venido Y todo cuanto han pedido Al punto concedéis. En fin, madre compasiva, Mira con ojos benignos A estos pobres peregrinos Que a tus pies postrados lloran, A tu clemencia imploran Que el consuelo les déis. Y después de aquesta vida, Toda llena de mil males, Nuestras almas inmortales, Como patrona querida, De Dios madre bendecida Al cielo las llevéis. Cualquier enfermo incurable Como otro de la piscina, Busca en ti la medicina Y halla su mal remediable: Todos los remedios tenéis. ORACION FINAL Te damos gracias, Padre Santo, por tu hijo Jesucristo, en el Espíritu Santo, por habernos propuesto a María como prototipo de fidelidad al amor de Jesús, y como prototipo de una fe gozosa y firme junto con una entrega total a la paz y a la solidaridad con los hermanos. Envíanos tu Espíritu Santo para que nos trasforme de tal manera, que se produzcan en nosotros con María, los frutos del espíritu; amor, bondad, equidad, mansedumbre, opción por la justicia, y un esfuerzo incansable por encontrar caminos de dialogo. Oh! María, tú eres e corazón de la Iglesia, la reina de los apóstoles. Ruega por nosotros para que seamos fieles a nuestra Iglesia y activos apóstoles de la nueva evangelización. Concédenos, Virgen de Las Lajas, por el rezo de esta novnea, todos los dones que necesitamos para nuestra sociedad, para nuestra familia y para cada uno de nosotros. Amén. DIA CUARTO ORACION PARA TODOS LOS DIAS (PAGINAS 4 Y 5) HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR. “Consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén y proclamadle que se ha cumplido su servicio, que se ha pagado su deuda, que ha recibido de la mano de Yaveh el doble por todos sus pecados. Una voz proclama: Preparad en el desierto el camino de yahveh, trazad en la estepa la calzada para nuestro Dios. Todo valle se alzará, todo monte o collado se rebajará, lo saliente será una llanura, y lo escarpado una explanada. Se revelará la gloria de Yahveh y verá todo mortal a la vez que la boca de Yahveh ha hablado” (Is. 40,1-5). La nueva Eva, nuestra señora la Virgen María, es ella misma la realización de esta profecía. Todo el universo esperaba este momento, el poder del Altísimo se manifiesta en una obra mucho mas grandiosa que crear el cosmos de la nada. La fe de María es firme e inquebrantable. Su corazón no duda, en nombre de toda la creación pronuncia: “He aqui la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra” (Lc. 1,38) La oración de María es la oración de la disponibilidad sin límites, el sí de la fe. De esa disponibilidad se sirvió Dios para realizar el misterio de la encarnación: “Y el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros; y hemos contemplado su gloria, la gloria del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad”. (Jn. 1,14-15) ORACION Señor Dios nuestro, nunca podremos expresarte nuestra gratitud por haber escogido a María y haberla hecho Bendita entre todas las mujeres. Oh, María, madre de Dios, madre de nuestro Señor y hermano Jesucristo, te damos gracias por tu humilde y valeroso sí, un sí firme y fidelísimo a tu vocación de ser la madre de Dios, del servidor de todos los hombres. Te saludamos y nos alegramos contigo. Madre de Las Lajas, enséñanos a decir sí a la Paz, al amor, a la justicia y a la solidaridad. Ruega por nosotros para que con todo nuestro corazón y toda nuestra existencia sepamos decir sí a lo que Dios nos pide y a lo que nos piden nuestros hermanos cuando necesitan de nosotros. Amén.
Posted on: Mon, 09 Sep 2013 22:28:44 +0000
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