Nairo Quintana, el hombre que logra los imposibles Nairo - TopicsExpress



          

Nairo Quintana, el hombre que logra los imposibles Nairo Quintana, quien corre con el equipo Movistar. Foto: Rodolfo González / EL TIEMPO El ciclista colombiano siempre ha sido figura en cada una de las carreras en las que ha competido. (Este perfil hace parte de una serie de historias sobre los deportistas que se destacaron este año en diferentes disciplinas. Al final, EL TIEMPO definirá cuál será el deportista del año). No pudo ser mejor el 2013 de Nairo Quintana. Era su segundo año en el Movistar, la segunda temporada como corredor del World Tour, la máxima categoría del ciclismo en el mundo, y los resultados que obtuvo fueron sensacionales, fuera de lo común, inesperados. Tanto, que es catalogado en el mundo como la grata revelación del pedalismo. Ya en el 2012 había dado muestras de su grandeza, de lo que podía ser capaz y lo confirmó, en un año inolvidable, con victorias en la general de la Vuelta al País Vasco, primera carrera del World Tour que ganaba un colombiano, y su histórica actuación en el Tour de Francia: segundo en la general, ganador de una etapa y campeón del mejor joven y de la montaña, por lo que se ganó positivos calificativos de los expertos y por lo que es uno de los candidatos a ser el Deportista del Año. El nombre de Nairo Quintana es asociado con los imposibles. Tuvieron que pasar 25 años para que un ciclista colombiano volviera a ganar el Tour de l’Avenir y este boyacense lo logró. Alfonso Flores (q.e.p.d) se impuso en la segunda carrera por etapas más importante de Francia, después del Tour, en 1980, con un equipo manejado por Raúl Mesa, en el comienzo de la nueva era del pedalismo nacional. Martín Ramírez volvió al podio de la prueba en 1985, pero de ahí en adelante ningún ciclista colombiano había pisado el primer lugar del podio, hasta que el boyacense Nairo Quintana, nacido por accidente el 4 de febrero de 1990 en Tunja, con la casaca del Colombia es Pasión lo hizo, en una prueba que dominó en el 2010. Nairo volvió a cumplir la cita con lo inesperado, batalla que otra vez ganó, tras conseguir el título de la Vuelta al País Vasco, carrera que ningún colombiano había ganado en la historia. Solo se recordaba el título de los premios de montaña de Julio César Cadena en 1992, cuando la competencia la dominó el suizo Tony Rominger. Nairo tuvo que nacer en Tunja por una fuerza mayor, pues en la vereda La Concepción, del municipio de Cómbita en Boyacá, no quedaba un hospital cerca. Días después de aquel 4 de febrero de 1990, la familia Quintana volvió a Cómbita para presentar a su primer heredero. Tiempo después me contaron eso, que tuve que nacer en Tunja porque no había un hospital cerca donde vivíamos, le dijo Nairo a EL TIEMPO. Entre quehaceres de la casa, la finca y los estudios pasó la infancia Nairo, a quien le tocaba ir al colegio Alejandro Humbolt en bicicleta, un centro educativo que quedaba en Arcabuco, donde terminó la primaria. Al ver que a su hijo le gustaba la bicicleta, don Luis le compró una por $60.000. Quintana vive pendiente de él, pues fue operado tres veces, debido a un accidente de automóvil que sufrió a los siete años. Cuando ganó en Francia, la familia Quintana reunió unos ahorros y los invirtió en una tienda y en algunas vacas, de la que don Luis y doña Eloísa Rojas, la mamá de Nairo, se encargan diariamente. Es un hombre dedicado al ciclismo ciento por ciento, pero no por eso deja de escuchar reggaetón y la música carranguera, la que siempre lleva en su Ipod. El Colombia es Pasión fue para él el equipo que lo lanzó, que lo sacó del anonimato. Luis Fernando Saldarriaga confió en sus condiciones y con él se impuso en el Tour de l’avenir. De ahí para acá, la vida deportiva de Nairo ha cambiado significativamente. Su excursión por Europa lo llevó rápidamente al podio. Fue campeón de los premios de montaña de la Vuelta a Cataluña en el 2011, donde este año ganó una etapa, tras la que fue elogiado por su líder de equipo en el Movistar, Alejandro Valverde. Quintana no se quedó con solo eso. Cogió un lapicero y firmó con el equipo Movistar del World Tour, la máxima categoría de ciclismo mundial, bajo el mando de Eusebio Unzúe, quien ya lo había referenciado. Con la camiseta azul y la M en su pecho, Nairo comenzó a demostrar de lo que era capaz. En su primero año, el 2012, ganó la Vuelta a Murcia, primera victoria con la escuadra española. Pero no todo paró ahí. Se consagró en el Dauphiné Libéré, ganando una de las etapas montañosas. De igual manera, fue primero en la Ruta del Sur y en el Giro de Emilia, por lo que fue reconocido como uno de los mejores prospectos en el ciclismo del mundo. Volvió a España y fue segundo en la Vuelta a la Comunidad Valenciana y tomó parte en la primera carrera grande de tres semanas, la Vuelta a España, en la que terminó en la casilla 36. Para el 2013, en el Movistar le tenían confianza y lo lanzaron en busca de ser uno de los líderes de la escuadra en los primeros meses. A pesar del fuerte frío, de la lluvia y de la nieve, el colombiano superó esos inconvenientes y con sus actuaciones respaldó la confianza que le dieron. A sus 23 años, fue clave en el andamiaje del Movistar para que Alejandro Valverde ganara la Vuelta a Andalucía, en la que el boyacense terminó en la séptima casilla de la general. Su victoria se esperaba y fue en la Vuelta a Cataluña donde despuntó. En esa competencia luchó la general, tras la caída de Valverde, quien era el líder. Su ambición y capacidades lo llevaron a la cuarta posición al final. En la París-Niza peleaba los primeros puestos, pero una caída lo alejó de la posibilidad de estar más adelante. Llegó la hora del País Vasco. Sin Valverde, Movistar tenía confianza en que Quintana podía ser el hombre. Tras examinar el recorrido, montañoso por cierto, Nairo se convirtió en el hombre clave, tanto, que se impuso en la cuarta jornada y se acercó a los primeros lugares, la que dominaba su amigo y compatriota Sergio Luis Henao, de Sky. Y cuando el título lo tenía a 6 segundos, Quintana sorprendió en la contrarreloj de 24 kilómetros, en la que por encima de él estaban como favoritos en australiano Richie Porte y el español Alberto Contador, a quienes batió y despojó a Henao del primer lugar. Terminó la jornada a 17 segundos del alemán Tony Martin, actual campeón del mundo contrarreloj, lo que hace mucho más valiosa su figuración. Pero no todo paró ahí. Quintana fue seleccionado en el nuevo equipo del Movistar para el Tour de Francia, con el único objetivo de aprender, de conocer la carrera y si por ahí se enredaba una etapa o el título del mejor joven, pues qué bien. De un momento a otro se vio como líder de la escuadra. Con talento y bien guiado desde el carro por el técnico José Luis Arrieta y en la carretera por Alejandro Valverde, Nairo fue la grata sorpresa. A los 23 años, este boyacense quedó de segundo, ganó una etapa y fue el campeón de la montaña y el mejor joven, algo que ningún ciclista en las 100 ediciones del Tour había logrado. Una vez se bajó del podio luego de recibir los honores en París cogió el teléfono, llamó a don Luis, hizo pasar a doña Eloísa y los saludó. Pero le faltaba algo: un telefonazo a Dáyer, su hermano, quien le sigue los pasos en España en el equipo Lisarte. Así es Nairo Alexánder Quintana Rojas, el hombre de los imposibles, quien se impuso en la vuelta al País Vasco y da el campanazo de alerta, con el que quiere decir que en unos años podría ser el ganador de una grande, como se lo dijo el líder del Movistar, Alejandro Valverde. Serie Deportista del Año Este artículo forma parte de una serie de perfiles en el que se destacan las principales figuras deportivas de Colombia en 2013: Mariana Pajón, una privilegiada del deporte colombiano Orlando Duque, un histórico oro en natación Jercy Puello, la heredera de la Chechi Baena Rigoberto Urán y sus pedalazos de éxito Yuri Alvear, una campeona de la vida y del judo Jéssica Parra, un título mundial inesperado LISANDRO RENGIFO Redactor de EL TIEMPO eltiempo/deportes/ciclismo/serie-depo_13240356-4
Posted on: Mon, 02 Dec 2013 21:53:26 +0000

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