Neil Jordan regresa al cine de vampiros y lo hace en buena forma. “Byzantium” recupera de “Entrevista con el Vampiro” la figura del vampiro como ser torturado que pasea su desorientada existencia a través de los siglos, mezclándola, a ratos, con el cuento cruel de “En compañía de lobos” (desgraciadamente no tanto como uno hubiera querido) y sobre todo con la fábula contemporánea protagonizada por personajes sin rumbo como los vistos en “Juego de lágrimas”, “Desayuno en Plutón” y “Ondine”. Lo mejor se encuentra, además de la habitual habilidad de Jordan para los momentos intimistas y para combinar en un mismo plano lo tierno con lo cruel, en el periplo de la vampira Eleanor que encarna Saoirse Ronan y su particular “código” con el que ha sobrevivido más de doscientos años sin despertar sospechas, y también en los personajes tan desamparados como ella con los que se cruza a lo largo de la película, como el anciano que adivina su naturaleza sobrenatural en una excelente secuencia al principio de la película o el chico enfermizo encarnado por Caleb Landry Jones que se enamora de ella, el cual está tan necesitado de magia en su vida como los protagonistas de “Ondine”. Por el contrario, “Byzantium” debe de pagar el peaje de dar una explicación y resolver el origen de los misteriosos individuos que, desde el principio, siguen la pista a Eleanor y su tutora Clara (Gemma Arterton). A Jordan no se le ve cómodo en el desenlace de “Byzantium”. Le sientan mejor los discursos en voz baja entre pocos personajes que los estallidos histéricos dirigidos a contentar a los que esperan una conclusión “fuerte”.
Posted on: Thu, 08 Aug 2013 18:46:08 +0000
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