No te propongas hacer nada en lo espiritual, si ello no te lleva a la paz interior de tu corazón; procura no llenarte de cosas superfluas y sin valor. Sigue la guía del Espíritu sin resistirte al cambio, ten un corazón enseñable. Dios imprime sobre él los caminos correctos, los cuales son los únicos que verdaderamente te traerán paz y gozo. En todo momento recuerda, que como no eres perfecto, seguro que al transitar tu camino cometerás errores. No te detengas en ellos, solo aprende de ellos y sigue adelante. Incluso cuando te adentres en las profundidades de tu espíritu, déjate enseñar y guiar por el Espíritu de Dios, no eres infalible, y menos perfecto. Así que estate atento en todo momento y deja el orgullo de lado y hazte humilde ante Dios, para que no tomes un camino equivocado. Saca de tu mente todo pensamiento estrictamente humano, pues descubrirás que te será difícil razonar como Dios cuando Él te guía y te lleva por sus caminos. Si te empeñas en perseguir a la razón, te puedes convertir en un erudito del razonamiento humano, y así convertirte en alguien que solo cree si ve, y peor convencerte a seguir tu propio camino; o acometer un error más grande todavía, creer que estás siguiendo a Dios. Si cometes el error de volverte hacia ti mismo como única posibilidad, y crees que solo tú tienes la verdad, terminaras experimentando lo que significa el infierno. Recuerda aquel que fue echado del cielo, se amó a sí mismo y termino fuera de la presencia de Dios. Termino perdiendo todo, por creer que lo merecía todo. Ahora si has experimentado o visto el poder y el amor de Dios, entonces es algo más terrible apartarse de Él. No te conviertas en un narcisista, enamorándote de tus propias ideas y pareceres, sino busca un mentor que te guíe y déjate enseñar. Tu mentor aparecerá en tu vida cuando realmente quieras ser discípulo, déjate amar por Dios. Dios te trasforma poco a poco, haciendo que tu espíritu se ensanche para recibir la visión completa, el propósito para tu vida. Confía en Él, nunca te fallará. Ya todo esta listo. Observa al rey David como el dijo (en el salmo 31:19) ¡Cuán grande es tu bondad, la cual reservas para los que en ti confían! ¡Delante de todos la manifiestas a los que en ti buscan refugio! Este hombre no fue perfecto, pero tenía un corazón que agradaba al Señor, y por ello fue llevado a un lugar especial que Dios había preparado para él, y así conoció el Amor de Dios. Si llegas a ese estadio de confianza plena, también podrás gozarte y dar tu vida para glorificar a Dios. ver a Dios glorificado y a su hijo Jesucristo tiene q ser tu mayor y unico deseo. No te detengas sigue tu camino. Nos encontraremos nuevamente junto al Señor. Yo confío en tu misericordia; mi corazón se alegra en tu salvación.(Salmo 13:5) ¡Bienaventurados son los que en el confían! (Salmo 2:12). Si ustedes me buscan, vivirán. (Amos 5:4) Ha dicho el Señor.
Posted on: Mon, 16 Sep 2013 17:26:21 +0000
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