Noé es un hombre que pasó por una muerte simbólica. Ese es el significado del diluvio. Noé quedó rodeado por las muchas aguas del diluvio, fue llevado sobre ellas, preservado en medio de ellas y salvado en ellas. Las aguas del juicio, aguas de muerte, no pudieron hundirlo. Fue conducido a un nuevo mundo y a una nueva vida por su fe en un Dios redentor. Muchos libros sean escrito para ilustrar cómo sería el mundo después de un holocausto atómico. Pero es prácticamente el mismo escenario que se produjo en los días del diluvio. La civilización humana fue destruida, y Noé y su familia fueron forzados a comenzar de nuevo en una tierra nueva. He aquí un cuadro de la regeneración, de la nueva vida. El principio de la vida como cristianos es una transmición de la muerte a la vida en Cristo, así como Noé pasó de la muerte a la vida en el diluvio. Notemos las cifras relacionadas con el diluvio. Comenzó cuando las fuentes del gran abismo y las ventanas de los cielos fueron abiertas, la lluvia continuo por 40 días y noches, y luego cesó. Después de 150 días, las aguas comenzarón a bajar y el arca se posó sobre los montes de Ararat, el día 17 del séptimo mes. El día 17 del séptimo mes es exactamente el mismo día del año cuando, siglos después, Jesús se levantó de entre los muertos. Después del éxodo de Egipto, Dios cambió el inicio del año del séptimo mes (en el otoño) al primero (en la primavera), cuando se celebró la Pascua. Jesús resucitó el día 17 del primer mes, que equivaldría al día 17 del séptimo mes en el antiguo cálculo correspondiente a este pasaje de Génesis. Por lo tanto , ¡queda claro que la salida de Noé del arca procura ser un cuadro del comienzó de la nueva vida de resurrección en Jesucristo que todo cristiano experimenta en el nuevo nacimiento! ¡A DIOS SEA LA GLORIA! By Isaías 41:9-10
Posted on: Mon, 07 Oct 2013 22:00:00 +0000
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