O God, why hast thou cast us off for ever? why doth thine anger smoke against the sheep of thy pasture? 2 Remember thy congregation, which thou hast purchased of old; the rod of thine inheritance, which thou hast redeemed; this mount Zion, wherein thou hast dwelt. 3 Lift up thy feet unto the perpetual desolations; even all that the enemy hath done wickedly in the sanctuary. 4 Thine enemies roar in the midst of thy congregations; they set up their ensigns for signs. 5 A man was famous according as he had lifted up axes upon the thick trees. 6 But now they break down the carved work thereof at once with axes and hammers. 7 They have cast fire into thy sanctuary, they have defiled by casting down the dwelling place of thy name to the ground. 8 They said in their hearts, Let us destroy them together: they have burned up all the synagogues of God in the land. 9 We see not our signs: there is no more any prophet: neither is there among us any that knoweth how long. 10 O God, how long shall the adversary reproach? shall the enemy blaspheme thy name for ever? 11 Why withdrawest thou thy hand, even thy right hand? pluck it out of thy bosom. 12 For God is my King of old, working salvation in the midst of the earth. 13 Thou didst divide the sea by thy strength: thou brakest the heads of the dragons in the waters. 14 Thou brakest the heads of leviathan in pieces, and gavest him to be meat to the people inhabiting the wilderness. 15 Thou didst cleave the fountain and the flood: thou driedst up mighty rivers. 16 The day is thine, the night also is thine: thou hast prepared the light and the sun. 17 Thou hast set all the borders of the earth: thou hast made summer and winter. 18 Remember this, that the enemy hath reproached, O LORD, and that the foolish people have blasphemed thy name. 19 O deliver not the soul of thy turtledove unto the multitude of the wicked: forget not the congregation of thy poor for ever. 20 Have respect unto the covenant: for the dark places of the earth are full of the habitations of cruelty. 21 O let not the oppressed return ashamed: let the poor and needy praise thy name. 22 Arise, O God, plead thine own cause: remember how the foolish man reproacheth thee daily. 23 Forget not the voice of thine enemies: the tumult of those that rise up against thee increaseth continually. Psalms 74:1-23 Oh Dios, ¿por qué has tú arrojarnos apagado para siempre? ¿por qué fuma tu ira contra las ovejas de tu Dehesa? 2 Recordar tu Congregación, que tú has comprado de antaño; la vara de tu heredad, que redimiste; este monte de Sión, en la que tú has habitado. 3 Levantar tus pies a las desolaciones perpetuas; incluso todo lo que el enemigo ha hecho inicuamente en el Santuario. 4 Tus enemigos rugen en medio de tus congregaciones; montaron sus banderas para las muestras. 5 Un hombre era famoso como él había levantado ejes sobre los gruesos árboles. 6 Pero ahora que analicen el trabajo tallado sus simultáneamente con hachas y martillos. 7 Se ha echado fuego en tu Santuario, han manchado por echando abajo la morada de tu nombre en el suelo. 8 Dijeron en su corazón, debemos destruirlos juntos: quemaron hasta todas las sinagogas de Dios en la tierra. 9 Vemos no nuestros signos: hay no más cualquier Profeta: tampoco hay entre nosotros que sabe cuánto tiempo. 10 Oh Dios, ¿cuánto tiempo se acusan al adversario? ¿será el enemigo blasfemar tu nombre para siempre? 11. ¿Por qué tú withdrawest tu mano, incluso tu diestra? arráncalas de tu seno. 12 Porque Dios es mi rey, trabajo de salvación en medio de la tierra. 13 Tú dividir el mar por tu fuerza: tú quebraste las cabezas de los dragones en las aguas. 14 Tú quebraste las cabezas del Leviatán en pedazos y diste ser carne a las personas que habitan en el desierto. 15 Tú hiende la fuente y el diluvio: tú driedst por caudalosos ríos. 16 El día es tuyo, la noche también es tuya: tú has preparado la luz y el sol. 17 Has pongas todas las fronteras de la tierra: has hecho verano e invierno. 18 Recordar esto, que el enemigo ha reprobado, oh Señor, y que el pueblo insensato ha blasfemado tu nombre. 19 ¡ Oh entregar no el alma de tu tórtola a la multitud de los impíos: olvidar para siempre no la Congregación de tus pobres. 20 Tienen respeto a la Alianza: para los lugares oscuros de la tierra están llenos de las moradas de la crueldad. Dejó de 21 O no el retorno oprimido avergonzado: dejar que los pobres y necesitados alaban tu nombre. 22 Levántate, Oh Dios, abogar por tu causa: Recuerde afrenta cómo el hombre necio á ti diariamente. 23 Olvidar no la voz de tus enemigos: el tumulto de los que se levantan contra ti aumentará la doctrina continuamente. Salmos 74:1-23
Posted on: Tue, 09 Jul 2013 14:28:55 +0000
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